Ser una gran gestora tiene inconvenientes y ventajas, pero durante 2012 ha sido claramente un lastre. Las 10 mayores gestoras por patrimonio gestionado perdieron durante el año pasado 5.140 millones de euros, mientras que los activos totales de la industria descendieron en 4.780 millones, según los últimos datos de Ahorro Corporación.
Así, las grandes firmas han perdido de media el 5,5% de su patrimonio el año pasado y solo Sabadell, Popular y Kutxabank -que se ha colado en el top ten durante en 20102- han cerrado el ejercicio en positivo. No obstante, en el caso de la entidad catalana, el avance no se debe a captación de activos, sino a la absorción de los fondos de la CAM, y en el de la Kutxa tambiíén influye la integración de las tres cajas vascas.
En el extremo contrario figuran Santander, Ahorro Corporación y Bankia, que fueron las entidades más castigadas. En el caso de la gestora del banco dirigido por Emilio Botín, la salida de activos ha ascendido a 2.620 millones de euros y ha perdido 1,64 puntos de cuota de mercado. No en vano, todas las categorías han cerrado el ejercicio con reembolsos.
Los mismo sucede con Ahorro Corporación, aunque para esta firma la caída patrimonial ha sido de 1.410 millones, mientras que para Bankia, que vio salir de sus arcas 920 millones, los garantizados fueron su tabla de salvación y en este segmento aumentaron sus activos un 5,5%.
Los mayores reembolsos de las grandes firmas obedecen a varias razones. Por un lado, su pertenencia a entidades financieras, que durante los últimos años han estado más enfocadas a la comercialización de otro tipo de productos, como depósitos o pagaríés, que a los fondos de inversión.
Por otra parte, tambiíén influye su tipología de fondos y la demanda de los mismos por parte de los inversores. La mayor parte de estas entidades concentran un volumen elevado de sus activos en vehículos garantizados, que este año -a diferencia de otros ejercicios, cuando eran el producto estrella (en 2011 captaron 4.320 millones)-, no han gozado del favor de los partícipes y han experimentado reembolsos de 2.000 millones de euros. Lo mismo ha sucedido con la renta fija a corto plazo, otro buque insignia de las entidades españolas, que ha registrado salidas de 3.860 millones de euros.
Durante 2012, los inversores más conservadores han vuelto a decantarse por los depósitos, sobre todo en el último cuatrimestre del año, despuíés de que se eliminara la conocida como ley Salgado, que penalizaba a los depósitos de alta remuneración. No obstante, las altas rentabilidades van a volver a estar limitadas con la nueva normativa que pretende llevar a cabo el Banco de España.
Por el contrario, los partícipes con menor aversión al riesgo se han decantado por la gestión más especializada que ofrecen las boutiques o las firmas extranjeras, en el caso de los mercados internacionales. De hecho, estas últimas fueron las grandes triunfadoras de 2012 al conseguir de nuevo incrementar sus activos en medio de un contexto de caídas
