Los analistas de Royal Bank of Scotland (RBS) no se creen la recuperación de los mercados españoles en los primeros compases de 2013. En un informe que llama a no ignorar los fundamentales, el banco británico cree que los inversores están pasando por alto los problemas macro sin resolver y el aumento de las tensiones políticas.
RBS cree que no está justificado que el coste de cubrir el riesgo de impago de la deuda española se sitúe ahora en 250 puntos básicos -244 en el último cambio-, cerca de los 230 de Italia y los 190 de Irlanda. “Los fundamentales en España son mucho peoresâ€, asegura el banco, que se suma al grupo de entidades escíépticas con la presunta mejora del escenario en España.
RBS, que se desmarca del grupo de firmas anglosajonas que como Goldman Sachs o o Barclays han vuelto a poner a España en el radar, da ocho grandes razones para justificar su apuesta bajista, que pivota sobre la idea de que las medidas de apoyo al sector bancario y a las comunidades autónomas pueden pasar factura a la salud de las cuentas del Estado.
El banco británico cree que no se puede obviar que la española es la única economía perifíérica que emitirá más deuda en 2013. Exactamente, pondrá en circulación 71.000 millones de euros en nuevos títulos. “Incluso excluyendo los 23.000 millones de euros para el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), las emisiones netas alcanzarán los 48.000 millones de euros, todavía un 30% por encima de 2012â€, dice el informe, que tambiíén hace referencia al impacto de las cláusulas de acción colectiva introducidas para los nuevos bonos emitidos en la Eurozona, que permitirían en caso de necesidad una reestructuración o potenciales quitas a la nueva deuda sin necesidad de lograr la unanimidad entre todos los tenedores de los bonos.
Los analistas alertan tambiíén del exceso de deuda española que soportan los bancos nacionales y el fondo de reserva de la Seguridad Social. RBS incide en que el Gobierno está usando el Fondo para comprar títulos nacionales, lo que podría poner en peligro en el futuro el pago de las pensiones.
El banco pone el dedo sobre la llaga cuando se refiere a las incerditumbres políticas. Advierte de que las comunidades autónomas han perdido acceso al mercado de capitales y dependen del recurso a los bancos y al Gobierno para financiarse. Una necesidad que -aseguran- debería tener un impacto negativo para nuesta deuda soberana.
RBS va más allá cuando asegura que las tensiones regionales pueden volver mientras el Gobierno intenta rebajar el nivel de gasto de las comunidades. El banco hace una alusión directa a Cataluña y a sus aspiraciones de convocar un referíéndum para decidir sobre la independencia en 2014.
Todo un jarro de agua fría para un mercado, el español, que ha empezado el año con buenas sensaciones. La prima de riesgo volvió a tocar ayer los 350 puntos básicos, pero sigue casi 50 puntos por debajo de los niveles en los que terminó 2012. Y el Ibex ha vuelto a las cotas de hace un año y está a un paso de los 8.700 puntos. Unos niveles que no serán sostenibles si, como piensan los analistas más descreídos del mercado, la econonomía española no acompaña con signos creíbles de reactivación