Los gestores judiciales de la cadena de hoteles de bajo coste Grupo Playa Sol de Ibiza (GPS) ha solicitado el concurso de acreedores con 300 millones de deudas, 48 establecimientos y 1.000 trabajadores en verano.
La cadena fue lanzada por su dueño, Fernando Ferríé Cardó, detenido y encarcelado durante semanas en junio de 2010 con la acusación de delitos fiscales contra los trabajadores y fraude a la Seguridad Social. La deuda bancaria es de 200 millones, el resto ante Hacienda, Seguridad Social y el Gobierno balear.
Los gestores pretenden continuar la actividad en 2013 y mantener el empleo porque la cadena, en el pasado ejercicio, obtuvo beneficios.
La gestión hotelera en 2010 fue encomendada por la administración judicial –tras ser apartado Ferríé- al grupo Hiperion desde el que se asegura que se ha regularizado los ámbitos operativos y comerciales. El grupo comecializa 5.000 habitaciones. En 2012 declara unos ingresos de 45 millones de euros.
En un comunicado dado a conocer por los gestores se reseña que la petición de concurso nace de “la complejidad del entramado societario formado por más de 300 sociedades, y el excesivo endeudamiento bancario, así como las importantes deudas y contingencias arrastradas con las administracionesâ€.
Los administradores afirman que es obligada “la tutela de un procedimiento concursal como requisito necesario para la continuidad del negocio y del empleo†. En octubre de 2012, los gestores iniciaron la reestructuración societaria para fusionar las sociedades y buscar la negociación para refinanciar su deuda.