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Autor Tema: “En Bolsa española no pongo un euro porque las cosas no se están haciendo bien”  (Leído 230 veces)

Zorro

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“En Bolsa española no pongo un euro porque las cosas no se están haciendo bien”
Fuente: El Nuevo Lunes

í‰ste podrí­a ser el primer año en el que la evolución de los mercados, a nivel general, podrí­a tener una influencia menos negativa e, incluso, más favorable desde que comenzó la crisis, señala Fíélix González. Los principales factores de riesgo que han pesado sobre el mercado en los últimos ejercicios han perdido, en parte, su fuerza y eso deberí­a justificar que hubiera mayor apetito por el riesgo en general en todos los mercados.

El socio director general de Capitalia Familiar EAFI apuesta por la renta variable y la deuda corporativa Hihg yield preferentemente de EE UU y mercados emergentes. Respecto al mercado europeo prefiere comprar más caro pero con más visibilidad. España no está en su horizonte de inversión para 2013.


Fíélix González es socio director general de Capitalia Familiar EAFI, una de las primeras empresas españolas que obtuvo la autorización de la CNMV para actuar como Empresa de Asesoramiento Financiero. Antes de dar a luz este proyecto fue, entre otras responsabilidades, director general de Inversiones a nivel internacional de la Banca Privada del Grupo Fortis; uno de los cuatro miembros del Comitíé de Polí­tica de Inversiones de la Banca Privada de Fortis; director de Inversiones y miembro del Comitíé de Dirección de Beta Capital MeesPierson; director de Análisis de Beta Capital MeesPierson.

— ¿Cómo se presenta el 2013 desde el enfoque de los mercados?

— Este año podrí­a ser el primero en el que el marco general, a nivel fundamental, podrí­a tener una influencia menos negativa e incluso más favorable en la evolución de los mercados, tanto a nivel macroeconómico como empresarial, así­ como respecto a otros factores de riesgo que han estado presentes prácticamente desde el estallido de la crisis en el año 2007.

A priori, los principales factores de riesgo que han pesado sobre el mercado en los últimos ejercicios han perdido, en parte, su fuerza y eso deberí­a justificar que hubiera mayor apetito por el riesgo en general en todos los mercados. Eso puede permitir que haya un desplazamiento de fondos hacia aquellos activos de mayor riesgo relativo, fundamentalmente en la renta variable, que se configura como uno de los activos más atractivos para este año. Tambiíén la continuidad del interíés por parte del mercado la renta fija corporativa, fundamentalmente de “High Yield” donde sigue habiendo valor y un margen atractivo todaví­a de reducción de spread.

— ¿Cree que se está produciendo una recuperación sólida de los mercados?

— Todaví­a está por ver. A nivel fundamental no hay obstáculos significativos que lo impidan. Digamos que sí­ justificarí­a una tendencia alcista y relativamente continuada de los mercados de mayor riesgo relativo. El panorama, a priori, está bastante más despejado de los que podrí­amos tener el año pasado por estas fechas, pero aún hay algunas cuestiones pendientes que pueden hacer que el tren descarrile. Entre ellas las negociaciones pendientes en EEUU en torno a la elevación del techo de endeudamiento del Tesoro y muy especialmente, incluso más importante, que la crisis de Deuda en Europa siga más o menos controlada.

— ¿La prima de riesgo está controlada en Europa ?

— En Europa estamos disfrutando del posicionamiento dialíéctico del BCE. A partir de noviembre del año pasado se dejó claro que intervendrí­a de forma masiva para estabilizar el mercado de deuda, si fuera necesario y previa petición de rescate por parte del paí­s afectado. Eso supuso una novedad muy importante. Desde el estallido de esta crisis el mercado, prácticamente, ha tenido la percepción e, incluso, la certeza de que en esa crisis no habí­a nadie enfrente; que podí­an seguir presionando a los diferentes gobiernos o vendiendo, los activos de esos paí­ses con problemas, con toda la justificación fundamental, sin ningún lí­mite ni ningún riesgo de píérdida de esas posiciones más o menos especulativas. Por lo tanto era como jugar al futbol sin árbitro y sin equipo contrario, tirar siempre a la porterí­a y a gol. Eso ha cambiado de forma solo dialíéctica pero ya es algo. Limita el margen de beneficio de los que quieran abrir posiciones cortas o vender posiciones de la periferia europea y de alguna forma equilibra la batalla. Al final permite comprar tiempo para luego ir solucionando los problemas de fondos pendientes.

La solución no es fácil. En la práctica nos hemos endeudado por encima de nuestras posibilidades hemos traí­do al presente riqueza y consumo que deberí­amos haber hecho en el futuro sobre la base de generación de riqueza. Es decir, nos hemos comido todo lo que deberí­amos haber generado en esos años, más todo lo que habí­a que generar en muchos años por delante. Y la única forma de devolver la deuda es ahorrando, no consumiendo y apretándote el cinturón.

Otra forma es, generando más ingresos, ví­a crecimiento, pero esa no es la polí­tica que se está siguiendo ahora mismo. Se está poniendo solo íénfasis en el recorte de gastos pero no en la puesta en marcha de polí­ticas activas de inversión, crecimiento y empleo. Y ese es el gran error de Europa.

A media de que vaya pasando el tiempo y las semanas, el efecto dialíéctico seguirá ahí­, pero el mercado exigirá que los datos fundamentales acompañen. Si el mercado percibe que la situación de la economí­a española sigue siendo degenerativa, que no cumplimos con los objetivos de reducción de díéficit público; si las reformas no están siendo suficientes para devolver a la economí­a española a una senda continuada de crecimiento para devolver la sostenibilidad de nuestros niveles de díéficit de deuda pública, volverán los ataques. Y en función de la intensidad de esos ataques podrí­an llegar a que efectivamente el gobierno español tenga que pedir el rescate para contar con el apoyo del Banco Central Europeo-que serí­a el objetivo final.

A medida que vayamos avanzando en el año y nos vayamos acercando a las elecciones alemanas de octubre, probablemente Angela Merkel estará más abierta abrir la mano, pero la realidad es que hoy en dí­a tenemos ajustes, ajustes y más ajustes. Además, en el caso de España, de una forma bastante desequilibrada. No se está tocando para nada la organización administrativa del Estado. Es carí­sima y no nos la podemos permitir pero es ahí­ donde está el interíés de los polí­ticos. Y a cambio, se está masacrando a la población española.

— ¿Descarta que España solicite el rescate a corto plazo ahora que está bajando la prima de riesgo?

— No. Estas cosas tienen que ser a corto plazo. Si aguantamos un año más, posiblemente ya no sea necesario porque poco a poco se va combinando el ajuste. Y el ciclo para bien o para mal y a pesar de los polí­ticos, existe.

— ¿Europa forma parte de sus previsiones de inversión?

— De momento no. Habiendo recorrido en emergentes y en EE UU prefiero agotar primero las otras fuentes de rentabilidad que veo más respaldadas a nivel cí­clico, donde el crecimiento acompaña mucho más, a aquellos mercados donde hay la posibilidad, aunque fuera más o menos remota, de tener un episodio de píérdida de confianza. Eso no lo vas a ver en EEUU o en China.

No discrepo en que pueda ser un mal año para Europa. De alguna forma, el peor de los escenarios aparentemente está acotado y el contexto general favorece a un mercado que, teóricamente está más barato que los demás. Y digo teóricamente porque para mí­, los parámetros de valoración histórica ya no sirven para Europa. La estructura europea ha cambiado mucho en estos últimos años y por tanto, no podemos volver a mirar los PEREs históricos como antes. Es cierto que tambiíén es un mercado que está barato y que ahí­ pudiera haber recorrido. Pero puestos a comprar o incrementar posiciones en renta variable, yo prefiero hacerlo en los mercados donde hay un apoyo cí­clico más claro que son, fundamentalmente EE UU y los emergentes en general. Preferirí­a comprar Europa más cara pero con más visibilidad que ahora que es bastante escasa.

— ¿Cuáles son sus previsiones en la Bolsa española?

— Yo sigo sin poner un euro en España. Creo que no se están haciendo las cosas bien. No se están tocando las raí­ces del problema. Al contrario se están agrandando y por tanto no se está rompiendo ese cí­rculo degenerativo entre deuda crecimiento negativo. Se están quemando una cantidad ingente de recursos financieros para tapar agujeros por intereses puramente polí­ticos pero no está llegando ese dinero a la economí­a: no se está cumpliendo el objetivo que serí­a deseable de ese tipo de ayuda a los bancos que es volver a poner en marcha el críédito a las empresas y las familias. Sólo se están tapando temas que interesan tapar.

— ¿Cuáles son sus recomendaciones de inversión para este año?

— Creemos que hay valor en renta variable y renta fija corporativa, fundamentalmente “high Yield”. Pensamos que la renta variable puede aspirar a cotizar a niveles más elevados. En el caso del S&P 500 esperamos una valoración en la zona de los 1.580, o sea unos 120 puntos por encima de la valoración actual, que es una valoración muy atractiva y un potencial suficientemente relevante. Es un mercado que le favorece mucho el entorno actual de tipos de interíés bajos pero con un crecimiento todaví­a suficientemente díébil como para que las empresas no tengan muchos incentivos a endeudarse de forma masiva.