La zona euro tiene previsto dar el visto bueno el próximo día 21 al segundo tramo del rescate de la banca española. El FROB recibirá otros 1.865 millones para la recapitalización de las entidades BMN, CEISS, Caja3 y Liberbank. La entrega eleva la deuda de España con el Mecanismo Europeo de Estabilidad a 41.365 millones.
El rescate de la banca española entrará el lunes en su segunda y, por ahora, última fase. El Consejo de Administración del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), formado por los 17 ministros de Economía de la zona euro, espera dar ese día el visto bueno a la inyección de capital solicitada por el Gobierno español para llevar a cabo la reestructuración de cuatro de entidades que suspendieron el año pasado las pruebas de resistencia y no han sido capaces de captar por sí mismas el capital necesario para seguir operando.
Se trata de Banco Mare Nostrum (BMN), que recibirá 730 millones de euros; Banco CEISS, 604 millones de euros; Caja3, 407 millones; y Liberbank, 124 millones de euros. En total, 1.865 millones que se suman a los 39.500 entregados en diciembre.
El MEDE liberará esas cantidades despuíés de que la Comisión Europea aprobase el pasado 20 de diciembre los planes de reestructuración de los cuatro entidades. La Comisión y el Banco Central Europeo han revisado, además, el cumplimiento por parte del Gobierno del Memorándum de Entendimiento que fijó las condiciones financieras y macroeconómicas exigidas a cambio de los príéstamos. Y los dos organismos han concluido que el Gobierno ha cumplido hasta ahora con el Memorándum.
La CE y el BCE han detectado, sin embargo, algunas dificultades en su última revisión, según el borrador del resultado. En concreto, acusan cierto retraso en el calendario para sacar a Bolsa a las entidades que recibirán ayuda en este segundo tramo del rescate. El documento tambiíén reconoce el "reto" que supondrá la gestión del llamado banco malo. Los organismos europeos recuerdan que todavía no se ha creado una Comisión de control del banco malo y que falta el diseño de "un plan de negocio viable". Y piden un mecanismo de control para garantizar que los bancos participantes no dan prioridad a sus propios activos inmobiliarios por vender.
Fundaciones políémicas
Sigue abierto, por último, el debate entre Madrid y Bruselas sobre las medidas para garantizar que las antiguas cajas no controlan a ninguna entidad financiera. Los organismos comunitarios toman nota del proyecto de ley elaborado por el Gobierno que permitirá a algunas cajas mantener su actividad financiera a travíés de las llamadas "fundaciones bancarias". Pero temen que haya dificultad en la aplicación de la ley porque "se basa en un control exhaustivo por parte del Banco de España".
El supervisor, según la futura norma, deberá elaborar directrices para marcar los límites de cartera de inversiones que pueden acometer las fundaciones. Y deberá exigirles tambiíén la creación de un fondo de reserva, como requisito de capital adicional que pretende encarecer (y disuadir, llegado el caso) la participación de las fundaciones en el sector bancario.
El ejercicio de revisión debe culminar el lunes, durante la reunión del Eurogrupo (consejo de ministros de economía de la zona euro). En esa misma reunión, se espera que el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, pase el testigo al ministro holandíés, Jeroen Dijsselbloem, uno de los más reacios a los rescates. Su nombramiento coincidirá curiosamente con la segunda fase del rescate de la banca española.