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Autor Tema: 660 individuos y 147 corporaciones controlan la economí­a mundial  (Leído 260 veces)

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660 individuos y 147 corporaciones controlan la economí­a mundial
In Economia on 08/11/2012 at 15:49

Un estudio de la Universidad de Zurich reveló que un pequeño grupo de 147 grandes corporaciones trasnacionales, principalmente financieras y minero-extractivas, en la práctica controlan la economí­a global. El estudio fue el primero en analizar 43.060 corporaciones transnacionales y desentrañar la tela de araña de la propiedad entre ellas, logrando identificar a 147 compañí­as que forman una “súper entidad”
El pequeño grupo está estrechamente interconectado a travíés de las juntas directivas corporativas y constituye una red de poder que podrí­a ser vulnerable al colapso y propensa al “riesgo sistíémico”, según diversas opiniones. El Proyecto Censurado de la Universidad Sonoma State de California desclasificó esta noticia sepultada por los medios y su ex director Peter Phillips, profesor de sociologí­a en esa universidad, ex director del Proyecto Censurado y actual presidente de la Fundación Media Freedom /Project Censored, la citó en su trabajo “The Global 1%: Exposing the Transnational Ruling Class” (El 1%: Exposición de la Clase Dominante Transnacional), firmado con Kimberly Soeiro y publicado en ProjectCensored.org.

Los autores del estudio son Stefania Vitali, James B. Glattfelder y Stefano Battiston, investigadores de la Universidad de Zurich (Suiza), quienes publicaron su trabajo el 26 de octubre 2011, bajo el tí­tulo “La Red de Control Corporativo Global” (The Network of Global Corporate Control) en la revista cientí­fica PlosOne.org.

En la presentación del estudio publicado en PlosOne, los autores escribieron: “La estructura de la red de control de las empresas transnacionales afecta a la competencia del mercado mundial y la estabilidad financiera. Hasta ahora, fueron estudiadas sólo pequeñas muestras nacionales y no existí­a una metodologí­a adecuada para evaluar el control a nivel mundial. Se presenta la primera investigación de la arquitectura de la red de propiedad internacional, junto con el cálculo de la función mantenida por cada jugador global”.

“Encontramos que las corporaciones transnacionales forman una gigantesca estructura como corbata de lazo y que una gran parte de los flujos de control conducen a un pequeño núcleo muy unido de instituciones financieras. Este núcleo puede ser visto como un bien económico, una “súper-entidad” que plantea nuevas cuestiones importantes, tanto para los investigadores y responsables polí­ticos”.

El diario conservador británico Daily Mail fue quizás el único del mundo que recogió esta noticia, el 20 de octubre 2011, presentada por Rob Waugh bajo el llamativo titular “¿Existe una “súper-corporación que dirige la economí­a global? El estudio clama que podrí­a ser terriblemente inestable. La investigación encontró que 147 empresas crearon una “súper entidad” dentro el grupo, controlando el 40 por ciento de la riqueza”.

Waugh explica que el estudio de la Universidad de Zurich “prueba” que un pequeño grupo de compañí­as -principalmente bancos- ejerce un poder enorme sobre la economí­a global. El trabajo fue el primero en examinar un total de 43.060 corporaciones transnacionales, la telaraña de la propiedad entre ellas y estableció un “mapa” de 1.318 empresas como corazón de la economí­a global.

“El estudio encontró que 147 empresas desarrollaron en su interior una “súper entidad”, controladora del 40 por ciento de su riqueza. Todos poseen parte o la totalidad de uno y otro. La mayorí­a son bancos –los 20 top, incluidos Barclays y Goldman Sachs. Pero la estrecha relación significa que la red podrí­a ser vulnerable al colapso”, escribió Waugh.

Mapa-mundi de la riqueza (ver imagen)

El tamaño de los cí­rculos representa los ingresos. Los cí­rculos rojos son “corporaciones súper-conectadas” mientras los amarillos son “corporaciones muy conectadas”. Las 1.318 empresas transnacionales que forman el núcleo de la economí­a globalizada, muestran sus conexiones de propiedad parcial entre unos y otros, y el tamaño de los cí­rculos corresponde a los ingresos. A travíés de las empresas sus propietarios controlan la mayor parte de la economí­a “real” (Ilustración de los autores, PlosOne, 26/10/2012).

“En efecto, menos del 1% de las empresas fue capaz de controlar el 40 por ciento de toda la red”, le dijo al Daily Mail James Glattfelder, teórico de sistemas complejos del Instituto Federal Suizo de Zurich, uno de los tres autores de la investigación.

Algunos de los supuestos que subyacen en el estudio han sido criticados, como la idea de que propiedad equivale a control. “Sin embargo, los investigadores suizos no tienen ningún interíés personal: se limitaron a aplicar a la economí­a mundial modelos matemáticos utilizados habitualmente para modelar sistemas naturales, usando Orbis 2007, una base de datos que contiene 37 millones las compañí­as e inversionistas”, informó Waugh.

Economistas como John Driffil, de la Universidad de Londres, experto en macroeconomí­a, dijo a la revista New Scientist que el valor del estudio no radicaba en ver quiíén controla la economí­a global, pero muestra las estrechas conexiones entre las corporaciones más grandes del mundo. El colapso financiero de 2008 mostró que este tipo de redes estrechamente unidas puede ser inestable. “Si una empresa sufre angustia, íésta se propaga”, dijo Glattfelder.

Para Rob Waugh y el Daily Mail hay un “pero”: “Parece poco probable que las 147 corporaciones en el corazón de la economí­a mundial pudieran ejercer un poder polí­tico real, pues representan demasiados intereses”, aseguró el diario conservador británico.

La riqueza global del mundo se estima que ronda los 200 billones de dólares, o sea, dos centenas de millones de millones. Según Peter Phillips y Kimberly Soeiro, el 1 por ciento más rico de la población del planeta agrupa, aproximadamente, a 40 millones de adultos. Estas personas constituyen el segmento más rico de las primeras gradas de la población de los paí­ses más desarrollados e, intermitentemente, en otras regiones.

Según el libro de David Rothkopf “Súper-clase: la Elite de Poder Mundial y el Mundo que Está Creando”, la súper elite abarcarí­a aproximadamente al 0,0001 por ciento (1 milloníésima) de la población del mundo y comprenderí­a a unas 6.000 a 7.000 personas, aunque otros señalan 6.660. Entre ese grupo habrí­a que buscar a los dueños de las 147 corporaciones que cita el estudio de los investigadores de Zurich.

Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno
Fuentes y referencias:
Stefania Vitali, James B. Glattfelder, and Stefano Battiston, “The Network of Global Corporate Control,” Public Library of Science, October 26, 2011, http://www.plosone.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0025995
Rob Waugh, “Does One ‘Super Corporation’ Run the Global Economy? Study Claims it Could be Terrifyingly Unstable,” Daily Mail, October 20, 2011, http://www.dailymail.co.uk/sciencetech/article-2051008/Does-super-corporation-run-global-economy.html.
Stefania Vitali, James B. Glattfelder, Stefano Battiston, Revista PlosOne, 26 de octure 2011

http://www.mediafreedominternational.org/2012/04/04/small-network-of-corporations-run-the-global-economy/

Peter Phillips y Kimberly Soeiro, “The Global 1%: Exposing the Transnational Ruling Class”

EL 1% GLOBAL: 660 INDIVIDUOS Y 147 CORPORACIONES CONTROLAN LA ECONOMíA MUNDIAL
Desenmascaramiento de la súper clase dominante transnacional
Peter Phillips y Kimberly Soeiro *

Este estudio pregunta ¿quiíénes son el 1% de la elite del poder del mundo? Y ¿cómo operan al uní­sono sobre el 99% restante para incrementar sus propias ganancias privadas? Examinamos una muestra del 1%: el sector minero, cuyas corporaciones extraen material de sectores comunes globales de la Tierra y utilizan mano de obra barata para acumular riqueza. El valor del material removido por estas grandes compañí­as petrolí­feras, gasí­feras y variadas organizaciones de extracción de minerales, excede lejos el costo real de extracción. Tambiíén examinamos el sector inversión del 1% global: corporaciones cuya actividad primaria consiste en acumular y reinvertir capital.

Este sector incluye los bancos centrales, las mayores empresas de gestión de dinero para la inversión y a otras corporaciones cuyos esfuerzos primarios son la concentración y la reproducción del dinero, como compañí­as de seguros. Finalmente, analizamos cómo las redes globales de la elite centralizada del poder –el 1%, sus compañí­as, y los diversos gobiernos a su servicio– planifican, manipulan y hacen cumplir polí­ticas que benefician su concentración continua de riqueza y poder. Demostramos cómo el imperio militar-industrial-mediático EEUU/OTAN actúa al servicio de la clase corporativa transnacional en la protección del capital internacional en el mundo.

El “Movimiento Ocupa” desarrolló una consigna, “el otro 99%”, que resume la gran desigualdad de riqueza y poder entre el 1% más rico del mundo y el resto de nosotros. Mientras el mantra del 99%, indudablemente, sirve como herramienta de motivación para involucrar abiertamente a más gente, explica muy poco sobre quiíénes integran el 1% y cómo mantienen su poder en el mundo. Aunque una buena porción de la investigación acadíémica se ha ocupado de la elite del poder en Estados Unidos, sólo en la mitad de la última díécada se ha investigado la emergencia de una clase corporativa transnacional. [1]

La más destacada entre las primeras obras sobre la idea de un 1% interconectado dentro del capitalismo global fue el libro La Clase Capitalista Transnacional, de Leslie Sklair, 2001 [2]. Sklair creyó que la globalización moverí­a a las corporaciones transnacionales (CTN) a roles internacionales más amplios, que conducirí­an a los estados de origen de las corporaciones a papeles menos importantes que los acuerdos internacionales desarrollados a travíés de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y de otros organismos. Lo que emergí­a de estas corporaciones era una clase capitalista transnacional, cuyos miembros e intereses incrementarí­an cada vez más sus alcances internacionales, mientras todaví­a estaban arraigados en sus sociedades. Sklair escribió:

“La clase capitalista transnacional se puede dividir analí­ticamente en cuatro fracciones principales: (i) dueños y reguladores de CTNs y sus afiliados locales; (ii) burócratas y polí­ticos de la globalización; (iii) profesionales de la globalización; (iv) elites del consumismo (comerciantes y medios)… Por supuesto, tambiíén es importante observar que la clase corporativa transnacional (CCT) y cada una de sus fracciones, no siempre están unidas totalmente ante cada problema. Sin embargo, en su conjunto, las personas principales de estos grupos constituyen una elite de poder mundial, una clase dominante o un cí­rculo í­ntimo, en el sentido en que estos tíérminos se han utilizado para caracterizar las estructuras de clases dominantes de paí­ses especí­ficos”. [3]

Se estima que la riqueza del mundo total ronda los 200 billones de dólares, con EEUU y Europa reteniendo, aproximadamente, el 63%. Para estar entre la mitad más rica del mundo, un adulto necesita solamente 4.000 dólares en activos una vez restadas las deudas. Un adulto requiere más de 72.000 mil dólares para pertenecer al 10% superior de propietarios globales de riqueza y más de 588.000 dólares para ser miembro del 1% top. En 2010, el 1% superior de la gente más rica del mundo habí­a ocultado lejos de 21 a 32 billones de dólares en cuentas bancarias secretas exentas de impuestos desplegadas por todo el mundo [4].

Mientras tanto, la mitad más pobre de la población global conjunta posee menos de 2% de la riqueza global [5]. El Banco Mundial divulgó en 2008 que 1.290 millones de personas viví­an en extrema pobreza, con menos de 1,25 dólar por dí­a, y otros 1.200 millones más viví­an con menos de 2 dólares al dí­a [6]. Starvation.net reportó que 35.000 personas, principalmente niños pequeños, mueren de hambre cada dí­a en el mundo [7].

El número de muertes innecesarias ha excedido los 300 millones durante los últimos 40 años. Los granjeros de todo el planeta producen más que suficiente comida para alimentar adecuadamente al mundo entero. La producción global de granos de 2007 ascendió a 2,3 mil millones toneladas, 4% más que en el año precedente, pero cada dí­a mil millones de personas pasan hambre. Grain.org describe las razones básicas del hambre actual en el artí­culo “Las corporaciones todaví­a están haciendo una matanza por hambre”: mientras los granjeros producen bastante comida para alimentar al mundo, los especuladores de esos commodities y los grandes comerciantes de grano como Cargill controlan los precios y la distribución global de alimentos [8].

Tambiíén es importante examinar cómo se crea riqueza y cómo se concentra. Históricamente, la riqueza ha sido capturada y concentrada por conquista por diversos grupos poderosos. Para un ejemplo histórico basta sólo una mirada a la apropiación por España de la riqueza de los imperios Azteca e Inca a comienzos del siglo XVI. La historia de los imperios romano y británico tambiíén esta llena de ejemplos.

Una vez adquirida, entonces la riqueza se puede utilizar para establecer medios de producción, tales como las tempranas fábricas británicas de algodón, que explotan la mano de obra para producir mercancí­as cuyo valor de intercambio es superior al costo del trabajo, un proceso analizado por Karl Marx en El Capital [9].

El negocio organizado contrata trabajadores que son pagados por debajo del valor de su fuerza de trabajo. El resultado es la creación de lo que Marx llamó plusvalí­a, un valor superior al costo del trabajo. La creación de plusvalí­a permite, a quienes poseen los medios de producción, concentrar todaví­a más capital.

Además, la concentración del capital acelera la explotación de recursos naturales por empresarios privados, aunque realmente estos recursos naturales son la herencia común de todos los seres vivos [10]. En este artí­culo, preguntamos: ¿Quiíénes son el 1% de la elite del poder del mundo? ¿Y en quíé medida actúan al uní­sono para sus propias ganancias privadas y beneficios a costa del 99%?

Examinaremos una muestra del 1%: el sector minero-extractivo, cuyas corporaciones obtienen material sacado de campos comunes de la tierra y usan mano de obra barata para acumular riqueza. Se trata de la corporaciones dedicadas a extraer petróleo, gas y otras compañí­as que extraen minerales. El valor del material retirado excede lejos el costo real de extracción.

Tambiíén examinaremos el sector de inversión del 1% global: corporaciones cuya actividad primaria es amasar y reinvertir capital. Este sector incluye los bancos centrales, las mayores firmas de gestión de inversión monetaria y otras corporaciones como las compañí­as de seguros que apuntan a la concentración y ampliación del dinero.

Finalmente, analizamos cómo las redes globales del poder centralizado –la elite del 1%, sus compañí­as y variados gobiernos a su servicio– planean, manipulan y hacen cumplir polí­ticas que benefician su concentración continua de riqueza y poder.

El sector extractor: El caso de Freeport-McMoRan (FCX)

Freeport-McMoRan (FCX) es el extractor mundial más grande de cobre y oro. La compañí­a controla depósitos enormes en Papua, Indonesia; tambiíén opera en Norte y Suramíérica y ífrica. En 2010 vendió 3,9 mil millones de libras de cobre, 1,9 millones de onzas de oro y 67 millones de libras de molibdeno. En 2010 reportó ingresos de 18,9 mil millones de dólares y una renta neta de 4,2 mil millones [11].

La mina Grasberg de Papua Indonesia emplea 23.000 trabajadores con salarios por debajo de 3 dólares la hora. En septiembre de 2011 los trabajadores fueron a la huelga por salarios más altos y mejores condiciones de trabajo. Freeport habí­a ofrecido un aumento salarial de 22% y los huelguistas dijeron que no era suficiente, exigiendo un estándar internacional de 17 a 43 dólares por hora. El conflicto salarial atrajo a los miembros de una tribu local, que tení­an sus propios agravios respecto a derechos de tierra y contaminación. Armados con lanzas y flechas, se unieron a los trabajadores que bloqueaban los caminos de acceso a la mina [12]. Durante la tentativa de los huelguistas de bloquear autobuses repletos de trabajadores de reemplazo, las fuerzas de seguridad del Estado mataron e hirieron a varios huelguistas.

Freeport ha sido crí­ticada por pagar a las autoridades por seguridad. Desde 1991, ha pagado casi 13.000 millones dólares al gobierno indonesio con una tarifa de 1,5% de royalty sobre el oro y el cobre extraí­do y, en consecuencia, tiene en sus bolsillos a la policí­a militar y regional indonesa. En octubre de 2011, el diarioJakarta Globe divulgó que las fuerzas de seguridad indonesias de Papua Oeste, notoriamente la policí­a, reciben generosos pagos directos y al contado de Freeport-McMoRan. El Jefe Nacional de Policí­a Timur Pradopo admitió que los oficiales reciben cerca de 10 millones de dólares anuales, que Pradopo describió como “dinero para el almuerzo”. La prominente organización no gubernamental indonesia Imparsial situó los pagos anuales directos en 14 millones de dólares [13].

Estos pagos recuerdan incluso los más grandes desembolsos hechos por Freeport a las fuerzas militares indonesias a lo largo de los años, que cuando fueron revelados motivaron una investigación de la Comisión de Seguridad e Intercambio de EEUU sobre la responsabilidad de Freeport bajo la Ley sobre Prácticas Extranjeras Corruptas de Estados Unidos.

Adicionalmente, la policí­a del Estado y el ejíército han sido criticados muchas veces por las violaciones de derechos humanos en la región montañosa remota, donde un movimiento separatista hierve a fuego lento por díécadas. Amnistí­a Internacional ha documentado numerosos casos en que la policí­a indonesa utilizó fuerza innecesaria contra huelguistas. Por ejemplo, las fuerzas de seguridad atacaron una concentración de masas en Jayapura, la capital de Papua, y trabajadores en huelga en la mina de Freeport. Por lo menos mataron a 5 personas y muchas más fueron heridas en asaltos que muestran un patrón continuo de violencia pública contra disidentes pací­ficos. Otro ataque brutal e injustificado, ocurrido el 19 de octubre de 2011, contra miles de papuenses que ejercí­an su derecho a reunión y libertad de expresión, causó la muerte de por lo menos 3 civiles de Papua, apaleo de muchos, detención de centenares y el arresto de 6 procesados por cargos de traición [14].

El Jakarta Globe divulgó el 7 de noviembre de 2011 que “los trabajadores en huelga empleados por Copper & Gold, filial de Freepost-McMoRan en Papua, bajaron sus demandas mí­nimas de aumento salarial desde 7,50 a 4,00 dólares por hora, dijo el Sindicato de Trabajadores Todo-Indonesia (SPSI, por su sigla en inglíés)” [15]. Virgo Solosa, funcionario del sindicato, dijo a Jakarta Globe que consideraron “la mejor solución para todos” aceptar un salario por encima del mí­nimo de 1,5 dólares por hora.

Los trabajadores de la mina de cobre Cerro Verde, de Freeport en Perú, tambiíén fueron a la huelga en ese mismo tiempo, poniendo de relieve la dimensión global de la confrontación con Freeport. Los trabajadores exigieron aumentos salariales de 11%, mientras la compañí­a ofreció apenas 3%.

La huelga peruana terminó el 28 de noviembre de 2011 [16] y el 14 de diciembre Freeport-McMoRan anunció un acuerdo en la mina indonesia que extendí­a el contrato con el sindicato por dos años. Los trabajadores de Freeport continúan con salarios bajos, que actualmente ascienden a tan poco como 2 dólares por hora y subirán en 24% en el primer año del convenio colectivo y el 13% en el segundo año. El acuerdo tambiíén incluye mejoras en beneficios y una bonificación por una sola vez equivalente a tres meses de salarios [17].

En ambas huelgas en Freeport los gobiernos ejercieron presión sobre los huelguistas para una solución que implicaron muy altos niveles nacionales e internacionales. Durante la huelga de Freeport-McMoRan la administración Obama ignoró la notoria violación de derechos humanos y, en su lugar, fortaleció los lazos militares EEUU-Indonesia. El secretario de Defensa de EEUU Leon Panetta que llegó a Indonesia en la estela inmediata del ataque de Jayapura, no formuló ninguna crí­tica al asalto y reafirmó el apoyo de EEUU a la integridad territorial indonesia. Panetta tambiíén elogió el manejo de Indonesia de la huelga en Freeport-McMoRan [18].

El Presidente Barack Obama visitó Indonesia en noviembre de 2011 para consolidar relaciones con Jakarta como parte de la escalada de esfuerzos de Washington orientada a combatir la influencia china en la región Asia-Pací­fico. Obama acababa de anunciar que EEUU y Australia comenzarí­an un despliegue rotatorio de 2.500 infantes de marina de EEUU en una base en Darwin, un movimiento ostensible de modernizar la presencia de EEUU en la región y de permitir participación en el “entrenamiento común” a la contraparte militar australiana. Pero algunos especulan que EEUU tiene una agenda oculta. El periódico tailandíés The Nation sugirió que una de las razones serí­a ofrecer garantí­as remotas de seguridad, de lejos y a dos horas de vuelo, al oro de propiedad de la estadounidense Freeport-McMoRan‘s y a la mina de cobre en Papua Oeste [19].

El hecho de que los trabajadores de la mina de cobre de la Sociedad Minera Cerro Verde, de Freeport en Perú, tambiíén estuvieran en huelga al mismo tiempo destaca la dimensión global de la confrontación de Freeport. Los trabajadores peruanos exigí­an aumentos salariales de 11%, mientras Freeport ofrecí­a apenas 3%. La huelga fue levantada el 28 de noviembre de 2011 [20]. En ambas huelgas, los gobiernos ejercieron presión para someter a los huelguistas, no sólo con la presencia de fuerza militar y de policí­a, sino tambiíén involucrando a altos niveles internacionales. El hecho de que el Secretario de Defensa de EEUU mencionara una huelga nacional en Indonesa muestra que los problemas que afectan los beneficios del 1% corporativo internacional están en juego al más alto nivel del poder.

La opinión pública de Indonesia está fuertemente en contra de Freeport. El 8 de agosto de 2011, Karishma Vaswani, de la BBC, reportó que “la corporación minera de EEUU Freeport-McMoRan ha sido acusada de todo, desde contaminar el ambiente al financiamiento de la represión, en sus cuatro díécadas de operaciones en la provincia indonesia de Papua. … Pregúntele en la calle a cualquier papuano quíé piensa de Freeport y le dirá que la corporación es una ladrona, dijo Nelels Tebay, un pastor de Papua y coordinador de la red de la paz de Papua” [21].

Los huelguistas de Freeport ganaron el apoyo del Movimiento Ocupa de EEUU. Activistas de Ocuppy Phoenix y de la Red de Acción por Timor Oriental marcharon a las jefaturas de Freeport en Phoenix, el 28 de octubre de 2011, para manifestarse contra las matanzas de la policí­a indonesias en la mina Grasberg de Freeport-McMoRan‘s [22].

James R. Moffett, presidente de la junta directiva de Freeport-McMoRan Copper & Gold, Inc. (FCX), posee más de cuatro millones de acciones de un valor cercano a los 42,00 dólares cada una (total, 168 millones de dólares). Según el informe a la reunión anual de FCX lanzado en junio de 2011, la remuneración anual de Moffett en 2010 fue de 30,57 millones de dólares.

Richard C. Adkerson, presidente del consejo de FCX, posee sobre 5,3 millones de acciones (222,6 millones de dólares). Su remuneración total tambiíén fue de 30,57 millones de dólares en 2010. Las rentas de Moffett y Adkerson los colocan en los niveles superiores del 1% top del mundo. Su interconexión con los niveles más altos del poder en la Casa Blanca y el Pentágono se expresa en la atención especí­fica que les presta a ambos el secretario de Defensa de EEUU y, como sugieren sus circunstancias, la conciencia del presidente de EEUU. No cabe duda que los ejecutivos y el directorio de Freepot-MacMoRan están firmemente posicionados en los niveles más altos de la clase corporativa transnacional.

Junta directiva de Freeport-McMoRan

● James R. Moffett, afiliaciones polí­ticas y corporativas: copresidente, presidente y jefe ejecutivo (CEO, Chief Executive Officer) de McMoRan Exploration Co.; PT Freeport Indonesia; Madison Minerals Inc.; Horatio Alger Association of Distinguished Americans; Agrico, Inc.; Petro-Lewis Funds, Inc.; Bright Real Estate Services, LLC; PLC-ALPC, Inc.; FM Services Co.

● Richard C. Adkerson, afiliaciones polí­ticas y corporativas: Arthur Anderson Company; presidente de International Council on Mining and Metals; miembro de la junta directiva de International Copper Association, Business Council, Business Roundtable, Junta de Consejeros del Kissinger Institute, Madison Minerals Inc.

● Robert Allison Jr., afiliaciones corporativas: Anadarko Petroleum (11 mil millones de dólares de ingresos en 2010); Amoco Projection Company.

● Robert A. Day, afiliaciones corporativas: CEO de W.M. Keck Foundation (con activos de más de mil millones de dólares en 2010); abogado de Costa Mesa, California.

● Gerald J. Ford, afiliaciones corporativas: Hilltop Holdings Inc, First Acceptance Corporation, Pacific Capital Bancorp (ventas anuales: 13 mil millones de dólares), Golden State Bancorp, FSB (Banco de Ahorros Federales que se combinó con Citigroup en 2002), Rio Hondo Land & Cattle Company, Diamond Ford, Dallas (ventas: 200 millones de dólares), Scientific Games Corp., SWS Group (ventas anuales: 422 millones de dólares); American Residential Cmnts LLC.

● H. Devon Graham Jr, afiliaciones corporativas: R.E. Smith Interests (compañí­a de gestión de activos; renta: 670.000 dólares).

● Charles C. Krulak, afiliaciones corporativas y gubernamentales: presidente de la universidad Birmingham-South College; comandante del Cuerpo de Marina, 1995-1999; MBNA Corp., Union Pacific Corporation (ventas anuales: 17 mil millones de dólares), Phelps Dodge (adquirida por FCX en 2007).

● Bobby Lee Lackey, afiliaciones corporativas: CEO de McManusWyatt-Hidalgo Produce Marketing Co.

● Jon C. Madonna, afiliaciones corporativas: CEO de KPMG (servicios profesionales de auditorí­a, ventas anuales: 22,7 mil millones de dólares), AT&T (ingresos 2011: 122 mil millones de dólares), Tidewater Inc. (ingresos 2011: 1,4 mil millones de dólares).

● Dustan E. McCoy, afiliaciones corporativas: CEO de Brunswick Corp. (ingresos: 4,6 mil millones de dólares), Louisiana-Pacific Corp. (ingresos 2011: 1,7 mil millones de dólares).

● B.M. Rankin Jr., afiliaciones corporativas: vice presidente del directorio de FCX, cofundador de McMoRan Oil and Gas en 1969.

● Stephen Siíéguele, afiliaciones corporativas: fundador/CEO de Advanced Delivery and Chemical Systems Inc., Advanced Technology Solutions, Flourine on Call Ltd.

La junta directiva de Freeeport-McMoRan representa una porción del 1 % global que no sólo controla las más grandes empresas mineras de oro y cobre del mundo, sino que tambiíén están interconectados a travíés de las juntas directivas de más de una docena de las mayores corporaciones transnacionales, bancos, fundaciones, cúpulas militares y grupos importantes que fijan polí­ticas. Este directorio de doce miembros constituye una red apretada de individuos entrelazados, con influencia en las polí­ticas de otras grandes corporaciones relevantes que controlan, aproximadamente, 200 mil millones de dólares en ingresos anuales.

Freeport-McMoRan ejemplifica cómo el sector minero-extractor adquiere riqueza de la común herencia de recursos naturales material –que legí­timamente nos pertenece a todos– mediante la apropiación de la plusvalí­a del trabajo de los pueblos y practicando el hurto en nuestros territorios comunes. Este proceso es protegido por los gobiernos de varios paí­ses en que Freeport explota minerales y resguardado por el protector último, que es el imperio militar de EEUU y de la Organización Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Además, Feeport-McMoRan está conectado con uno de los mayores grupos capitalistas transnacionales de la elite del mundo: más del 7 % de las acciones de Freeport están almacenadas por BlackRock, Inc., una de las más importantes corporaciones de gestión de inversiones, con sede en Nueva York.

El sector de inversión: El caso de BlackRock, Inc.

Muchas firmas operan internacionalmente como organizaciones primarias de inversión, manejando capital e invirtiendo en otras corporaciones. Estas firmas, a menudo no hacen realmente ninguna cosa, excepto dinero, y están coordinadas para prevenir interferencias mediante el retiro rápido de sus capitales cuando en cualquier lugar del mundo se sienten afectadas por impuestos, regulaciones o intervenciones gubernamentales.

BlackRock, con sede en Manhattan, es la corporación más grande de gestión de activos en el mundo, con más de 10.000 empleados y sucursales de inversión en 27 paí­ses. Su clientela básica incluye corporaciones privadas y públicas, uniones, sistemas de jubilación de la industria, gobiernos, compañí­as de seguros, fondos mutuos de terceros, fundaciones financieras, organizaciones de caridad, compañí­as, instituciones oficiales, fondos soberanos de capital, bancos, financistas profesionales e individualidades de todo el mundo.

BlackRock adquirió a Barclay Global Investors en diciembre de 2009. Hacia marzo de 2012, manejaba activos ascendentes a 3,68 billones de dólares en patrimonio neto, renta fija, tesorerí­a, inversión alternativa, propiedad inmobiliaria y estrategias consultivas [23]. Además de Freeport-McMoRan, BlackRock mantiene tenencias importantes de Chevron (49 millones de acciones, 2,5 %), Grupo Goldman Sachs (13 millones de acciones, 2,7 %), Exxon Mobil (121 millones de acciones, 2,5 %), Bank of America (251 millones de acciones, 2,4 %), Monsanto Company (12 millones de acciones, 2,4 %), Microsoft Corp. (185 millones de acciones, 2,2 %), y muchos más [24].

BlackRock maneja inversiones de fondos públicos y privados, incluyendo el Sistema de Pensiones de Empleados Públicos de California y el Sistema de Retiro del Profesor del Estado California, el sistema nacional de hipotecas Federal Home Loan Mortgage Corporation (más conocido como Freddie Mac), Boy Scout of America, Boeing, Sears, Verizon, Raytheon, Pacific Gas and Electric Company (PG&E), los Sistemas de Pensiones de la Ciudad de Nueva York, Asociación de Pensiones de Empleados del Condado de Los íngeles, General Electric (GE), Cisco y numerosos otros fondos y corporaciones.

Según el informe anual a los accionistas de BlackRock de abril de 2011, la junta directiva consta de 18 miembros. La junta se divide en 3 grupos de igual tamaño –Clase I, Clase II y Clase III– con un mandato de duración de la membresí­a en cada clase que cada año expira por rotación. Los miembros de cada clase generalmente se eligen en las reuniones anuales y sirven el cargo por un perí­odo de tres años completos, o hasta que sus sucesores sean elegidos y calificados. Cada clase consiste en aproximadamente un tercio del número total de directores que constituyen la junta directiva entera.

BlackRock tiene acuerdos accionarios con Merrill Lynch y Co., Inc., una filial de propiedad entera del Bank of America Corporation, y Barclays Bank PLC y sus subsidiarias. Dos a cuatro miembros de la junta directiva provienen de BlackRock, un director es designado por Merrill Lynch, dos directores son elegidos por el PNC Bank, cada uno en una clase diferente; Barclays elige a otros dos directores, cada uno en clase distinta; y los directores restantes son independientes.

Directores de Clase I (su mandato expira en 2012):

● William S. Demchak, afiliaciones corporativas: vice presidente mayor del Banco PNC (activos: 271 mil millones de dólares); J.P. Morgan Chase y Co. (activos 2011: 2,2 billones).

● Kenneth B. Dunn, PhD, afiliaciones corporativas e institucionales: profesor de economí­a financiera en David A. Tepper School of Business de Carnegie Mellon University; ex director gerente de Morgan Stanley Investment (activos: 807 mil millones de dólares).

● Laurence D. Fink, afiliaciones corporativas e institucionales: presidente/CEO de BlackRock; administrador de la Universidad de Nueva York, administrador del Boys Club de Nueva York.

● Robert S. Kapito, afiliaciones corporativas e institucionales: presidente de BlackRock, administrador de la Universidad Wharton School de Pensilvania.

● Thomas H.O‘Brien, afiliaciones corporativas: ex CEO de PNC, Verizon Communications, Inc. (ingresos 2011: 110 mil millones de dólares).

● Ivan G. Seidenberg, afiliaciones corporativas y polí­ticas: presidente de la junta directiva de Verizon Communications ex CEO de Bell Atlántic; Honeywell International Inc. (ingresos 2010: 33,3 mil millones de dólares) Pfizer Inc. (ingresos 2011: 64 mil millones de dólares), presidente de Business Roundtable, Consultivo del Comitíé Seguridad Nacional en Telecomunicaciones, presidente del Consejo de la Academia de Ciencias de Nueva York [25].

Directores de Clase II (su mandato expira en 2013):

● Abdlatif Yousef Al-Hamad, afiliaciones corporativas e institucionales: presidente de la junta directiva tablero del Fondo írabe para el Desarrollo Económico y Social (activos: 2,7 billones de dólares), ex ministro de Economí­a y ministro de Planeamiento de Kuwait, Autoridad de Inversión de Kuwait, Bancos Multilateral de Desarrollo, Consultivo Internacional de la Junta del Banco Morgan Stanley, Marsh & McLennan Companies, Inc., American International Group, Inc. y National Bank de Kuwait.

● Mathis Cabiallavetta, afiliaciones corporativas: Swiss Reinsurance Company (ingresos 2010: 28 mil millones de dólares), CEO de Marsh & McLennan Companies Inc. (ingresos 2011: 11,5 mil millones de dólares), Union Bank de Suiza-UBS A.G. (activos 2012: 620 mil millones de dólares), Philip Morris International Inc. (ingresos 2010: 27 mil millones de dólares).

● Dennis D. Dammerman, afiliaciones corporativas: General Electric Company (ingresos 2012: 147 mil millones de dólares), Capmark Financial Group Inc. (formalmente GMAC), American International Group (AIG) (ingresos 2010: 77 mil millones de dólares), Genworth Financial (2010 activos: 100 mil millones de dólares), Swiss Reinsurance Company (activos 2012: 620 mil millones de dólares), Discover Financial Services (ingresos 2011: 3,4 mil millones de dólares).

● Robert E. Diamond Jr., afiliaciones corporativas y polí­ticas: CEO de Barclays (ingresos 2011: 32 mil millones), Comitíé Consultivo Internacional del Consejo Británico-Americano de Negocios.

● David H. Komansky, afiliaciones corporativas: CEO de Merrill Lynch (división del Bank of America 2009, gestión 2011: activos: 2,3 billones de dólares), Burt’s Bees, Inc. (propiedad de Clorox), WPP Group plc (ingresos 2011: 15 mil millones de dólares).

● James E. Rohr, afiliaciones corporativas: CEO de PNC (ingresos 2011: 14 mil millones de dólares).

● James Grosfeld, afiliaciones corporativas: CEO de Pulte Homes, Inc. (ingresos 2010: 4,5 mil millones de dólares), Lexington Realty Trust (activos 2011: 1,2 mil millones de dólares).

● Sir Deryck Maughan, afiliaciones corporativas y polí­ticas: Kohlberg Kravis Roberts (activos 2011: 8,6 mil millones de dólares), ex CEO de Salomon Brothers desde 1992 a 1997, presidente del US-Japan Business Council, GlaxoSmithKline plc (ingresos 2011: 41 mil millones de dólares), Thomson Reuters Corporation (ingresos 2011: 13,8 mil millones de dólares).

● Thomas K. Montag, afiliaciones corporativas: presidente de Global Banking & Markets for Bank of America (Ingresos 2011: 94 mil millones de dólares), Merrill Lynch (división del Bank of America, 2009; activos en gestión 2011: 2,3 billones de dólares), Goldman Sachs (ingresos 2011: 28,8 mil millones de dólares).

Directores de Clase III (sus mandatos expiran en 2014):

● Murry S. Gerber, afiliaciones corporativas: presidente ejecutivo de EQT (ingresos 2010: 1,3 mil millones de dólares), Halliburton Company.

● Linda Gosden Róbinson, afiliaciones corporativas: ex CEO de Robinson Lerer & Montgomery, Young & Rubicam Inc., WPP Group plc (ingresos 2011: 15 mil millones de dólares), Revlon, Inc. (ingresos 2011: 1,3 mil millones de dólares).

● John S. Varley, afiliaciones corporativas: CEO de Barclays (ingresos 2011: 32 mil millones de dólares), AstraZeneca PLC (ingresos 2011: 33,5 mil millones de dólares).

BlackRock es una de las redes de poder más concentradas del 1 % global. Los miembros de la “dieciochocena” (eightteen) de la junta directiva están conectados con una parte significativa del corazón del capital financieros del mundo. Sus decisiones pueden cambiar imperios, destruir monedas y empobrecer a millones. Algunos de los gigantes financieros mayores del mundo capitalista están conectados entrelazando sus juntas directivas en BlackRock, incluyendo al Bank of America, Merrill Lynch, Goldman Sachs, PNC Bank, Barclays, Swiss Reinsurance Company, American International Group (AIG), UBS A.G., Arab Fund for Economic and Social Development, J. P. Morgan Chase & Co. y Morgan Stanley.

Una investigación de la Universidad de Zurich de 2011, terminada por Stefania Vitali, James B. Glattfelder y Stefano Battiston en el Instituto Federal Suizo, divulga que un pequeño grupo de corporaciones –principalmente bancos– manejan un enorme poder sobre la economí­a global [26]. Usando datos de Orbis 2007, una base de datos que abarca 37 millones de compañí­as e inversionistas, los investigadores suizos aplicaron a la economí­a mundial modelos matemáticos usualmente empleados como modelos naturales.

El estudio fue el primero en observar 43.060 sociedades transnacionales y estudiar la tela de araña de la propiedad entre ellas. La investigación creó un “mapa” de 1.318 compañí­as del núcleo de la economí­a global. El estudio encontró que 147 corporaciones forman una “súper entidad” dentro de este mapa, controlando un 40 % de la riqueza. Los “25 top” entre las 147 compañí­as súper-conectadas incluyen a las siguientes corporaciones:

1. Barclays PLC*

2. Capital Group Companies Inc.

3. FMR Corporation

4. AXA

5. State Street Corporation

6. J. P. Morgan Chase & Co.*

7. Legal & General Group PLC

8. Vanguard Group Inc.

9. UBS AG

10. Merrill Lynch & Co. Inc.*

11. Wellington Management Co. LLP

12. Deutsche Bank AG

13. Franklin Resources Inc.

14. Credit Suisse Group*

15. Walton Enterprises LLC

16. Bank of New York Mellon Corp

17. Natixis

18. Goldman Sachs Group Inc.*

19. T Rowe Price Group Inc.

20. Legg Mason Inc.

21. Morgan Stanley*

22. Mitsubishi UFJ Financial Group Inc.

23. Northern Trust Corporation

24. Sociíétíé Gíéníérale

25. Bank of America Corporation*

(* Directores de BlackRock)

Notablemente, para nuestros propósitos, los miembros del consejo de BlackRock tienen conexiones directas por lo menos con 7 de las 25 corporaciones superiores que Vitali y otros identifican como “súper entidad internacional”. La junta directiva de BlackRock tiene ví­nculos directos con 7 de las 25 sociedades más interconectadas en el mundo. Dieciocho miembros del consejo de BlackRock controlan e influyen decenas de billones de dólares de riqueza en el mundo y representan el núcleo de las corporaciones súper-conectadas del sector financiero. Debajo del corte transversal aparece una muestra de figuras claves y activos corporativos de la “súper entidad económica global” identificada por Vitali y otros.

Otras figuras claves y conexiones corporativas al interior de los niveles más altos de la “súper entidad económica global”:

● Un grupo privado de corporaciones de capitales con sede en Los íngeles maneja 1 billón de dólares en activos.

● FMR, una de las corporaciones de fondos mutuos más grandes del mundo, maneja 1,5 billones de dólares en activos y atiende a más de veinte millones de clientes individuales e institucionales; su presidente y CEO es Edward C. (Ned) Johnson III.

● AXA maneja 1,5 billones de dólares en activos, sirve a 101 millones de clientes; CEO: Henri de Castries, tambiíén director de Nestlíé (Suiza).

● State Street Corporation, opera desde Boston y gestiona activos de 1,9 billones de dólares; sus directores incluyen a Joseph L. Hooley, CEO de State Street Corporation; Kennett F. Burnes, presidente jubilado y CEO de Cabot Corporation (ingresos 2011: 3,1 mil millones de dólares).

● JP Morgan/Chase (activos 2011: 2,3 billones de dólares), junta directiva: James A. Bell, vicepresidente (VP) ejecutivo jubilado de The Boeing Company; Stephen B. Burke, CEO de NBC Universal y VP ejecutivo de Comcast Corporation (TV cable); David M. Cote, CEO de Honeywell International, Inc.; Timothy P. Flynn, presidente retirado de KPMG International; y Lee R. Raymond, CEO jubilado de Exxon Mobil Corporation.

● Vanguard (activos bajo su gestión en 2011: 1,6 billones de dólares), directores: Emerson U. Fullwood, VP de la sociedad de Xerox; JoAnn Heffernan Heisen, VP de Johnson & Johnson, Robert Wood Johnson Foundation; Mark Loughridge, CEO de IBM, Global Financing; Alfred M. Rankin Jr., CEO de NACCO Industries, Inc., National Association of Manufacturers, Goodrich Corp y presidente del Banco Reserva Federal de Cleveland.

● UBS AG (activos 2012: 620 mil millones de dólares), sus directores incluyen a Michel Demaríé, miembro del Consejo de Syngenta e IMD Foundation (Lausanne); David Sidwell, ex CEO de Morgan Stanley.

● Merrill Lynch (Bank of America), activos en gestión 2011: 2,3 billones de dólares. Sus directores incluyen a: Brian T. Moynihan, CEO de Bank of America; Rosemary T. Berkery, directora jurí­dica del Bank of America/Merrill Lynch (antes Merrill Lynch y Co., Inc.), miembro del Comitíé Consultivo Legal del New York Stock Exchange, directora de Securities Industry and Financial Markets Association; Mark A. Ellman, director gerente de Credit Suisse, First Boston; Dick J. Barrett, cofundador de Ellman Stoddard Capital Partners, MetLife, Citi Group, UBS, Carlyle Group, ImpreMedia, Verizon Communications (TV cable y comunicaciones), Commonwealth Scientific and Industrial Research Org, Fluor Corp, Wells Fargo, Goldman Sachs Group.

Los directores de estas súper corporaciones conectadas representan una pequeña porción del 1% global. La mayorí­a de la gente con activos superiores a 588.000 dólares no son jugadores importantes en las finanzas internacionales. En el mejor de los casos, utilizan las empresas de gestión de activos para producir retornos de su capital. Su valor neto involucra a menudo activos no financieros, como propiedades inmobiliarias y empresas.

Análisis: CCT y poder mundial

¿Cómo la clase corporativa transnacional (CCT) mantiene la concentración y el poder de la riqueza en el mundo? El 1% más rico de la población del planeta significa, aproximadamente, 40 millones de adultos. Estas personas constituyen el segmento más rico de las primeras gradas de la población de los paí­ses más desarrollados e, intermitentemente, en otras regiones.

La mayor parte de este 1% desempeña trabajos profesionales seguros o labora en actividades asociadas a instituciones del establishment. Aproximadamente 10 millones de estos individuos tienen activos superiores a un millón dólares y unos 100.000 poseen activos financieros mayores a 30 millones de dólares.

Inmediatamente debajo del 1% del primer escalón están quienes trabajan, por lo regular, en corporaciones importantes, gobiernos, negocios propios y variadas instituciones del mundo. Esta primera grada constituye cerca del 30-40 % empleado en el núcleo de los principales paí­ses desarrollados y cerca de 30% está en la segunda grada de las economí­as, mientras el 20% de más abajo corresponde a las economí­as perifíéricas (designadas antes como “tercer mundo”). La segunda grada de trabajadores globales representa al creciente ejíército de trabajo casual: obreros de fábricas globales, trabajadores de la calle y trabajadores al dí­a empleados intermitentemente, cada vez más con menos ayuda de organizaciones de gobierno y asistencia social.

Estos trabajadores, concentrados sobre todo en las mega-ciudades, corresponden en 30-40% al personal de economí­as industrializadas centrales y otro 20%, a la segunda grada y a las economí­as perifíéricas. Esto deja una tercera grada de alcance mundial de gente indigente, cuyo 30% son adultos en los paí­ses centrales y las economí­as secundarias complementan con 50% de gente de los paí­ses perifíéricos, con oportunidades de renta extremadamente limitadas, que luchan por sobrevivir con algunos dólares por dí­a. Se trata de 2,5 mil millones de personas que viven con menos de dos dólares por dí­a, decenas de miles mueren cada dí­a por desnutrición y enfermedades fácilmente curables, y probablemente, incluso nunca han usado un telíéfono. [27]

Como se observa en nuestra muestra del sector minero-extractor y de inversión, las elites corporativas se interconectan a travíés de ví­nculos directos en las juntas directivas de las 70 mayores corporaciones multinacionales, organizaciones polí­ticas, grupos mediáticos y otras instituciones acadíémicas o no lucrativas.

La muestra del sector de inversión exhibe ví­nculos financieros mucho más poderosos que la del sector minero-extractor. No obstante, ambos sectores representan vastas redes de recursos concentrados en los directorios o juntas directivas de cada corporación. El corte de la muestra de directores y recursos de 8 de las corporaciones súper-conectadas replica este modelo de conexiones corporativas en múltiples juntas directivas, por ejemplo, grupos o partidos polí­ticos, grandes medios de información y gobiernos, controlando así­ extensos recursos globales. Este engranaje de relaciones se repite a travíés de corporacionestop interconectadas con la clase corporativa transnacional, dando por resultado una red altamente concentrada y poderosa de individuos que comparten el interíés común de preservar su dominación de elite.

La investigación sociológica muestra que los directorios entrelazados tienen el potencial de facilitar la cohesión polí­tica. Un sentido colectivo de “nosotros” emerge al interior de estas redes de poder, logrando que sus miembros piensen y actúen al uní­sono, no sólo para ellos mismos y sus corporaciones individuales, sino con un mayor sentido de propósitos “buenos para el orden”, por así­ decirlo. [28]

Nuestra muestra de 30 compañí­as altamente conectadas al interior de los directorios ejerce influencia sobre algunos de los más poderosos grupos u organismos que fijan polí­ticas en el mundo, como el Consejo Británico-Americano de Negocios, Consejo de Negocios EEUU-Japón, Business Roundtable, Business Council y Kissinger Institute. Influyen unos diez billones de dólares en recursos monetarios y controlan la vida laboral de muchos cientos de miles de personas. Considerando todo, son una elite de poder por sí­ mismos, actuando en un mundo de redes de elites de poder, de hecho se comportan como clase dirigente del mundo capitalista.

Por otra parte, esta elite global del 1% domina y controla las empresas de relaciones públicas y los medios corporativos globales, que protegen sus intereses sirviendo a la súper-clase como su máquina de propaganda. Los medios corporativos proporcionan entretenimiento para las masas y tuercen las realidades de la desigualdad. Las noticias corporativas son manejadas por el 1% para mantener las ilusiones de esperanza y exculpar la responsabilidad de los poderosos en tiempos difí­ciles [29].

En nuestra muestra, 4 de 30 directores de súper-corporaciones están conectados directamente con compañí­as de relaciones públicas (RP) y grandes medios. Thomas H. O‘Brien e Ivan G. Seidenberg están en la junta directiva de Verizon Communications, donde Seidenberg es presidente. Verizon reportó más de 110 mil millones de dólares en ingresos de explotación en 2011 [30]. David H. Komansky y Linda Gosden Robinson están en el directorio del Grupo WPP, que se describe a sí­ mismo como lí­der mundial en servicios de comunicaciones de marketing, con ganancias totales mayores a 65 mil millones de dólares en 2011. WPP es un conglomerado entre varias de las principales empresas de RP y marketing del mundo, en campos que incluyen publicidad, manejo de inversiones en medios, penetración de consumidores, marca e identidad corporativa, comunicaciones –y propaganda– de atención en salud, conducción de promoción demarketing digital y relaciones de mercadeo [31].

Incluso, en lo más profundo del 1% de la elite rica está lo que David Rothkopf llama súper-clase. Rothkopf, ex director gerente de Kissinger Associates y comisionado como subsecretario de Comercio para polí­ticas comerciales internacionales, en 2008 publicó su libro “Super-clase: la Elite de Poder Mundial y el Mundo que está Creando” [32]. Según Rothkopf, los superclase constituyen aproximadamente 0,0001 % (1 milloníésima) de la población del mundo y comprende a unas 6.000 a 7.000 personas, aunque otros señalan 6.660. Son quienes asisten cada año al Foro de Davos, vuelan o navegan en jet privados y yates, incrustan capital monetario, entrelazan mega-corporaciones, diseñan polí­ticas para la elite del mundo en la cima absoluta de la pirámide del poder mundial.

El 94 % de esta súper-elite es masculina, predominantemente blanca, y, sobre todo, de Norteamíérica y Europa. í‰sta es la gente que fija las agendas en la Comisión Trilateral, Grupo de Bilderberg, G-8, G-20, OTAN, Banco Mundial y OMC. Provienen de los niveles más altos del capital financiero, corporaciones transnacionales, gobiernos, militares, academia, organizaciones no gubernamentales, lí­deres espirituales y otras elites en la sombra. Las elites en la sombra incluyen, por ejemplo, las polí­ticas profundas de las organizaciones de seguridad nacional en conexión con los cárteles internacionales de la droga, que anualmente extraen 8.000 toneladas de opio en zonas de guerra de EEUU, despuíés los lavadores de 500 mil millones de dólares que utilizan bancos transnacionales, la mitad de ellos establecidos en Estados Unidos. [33]

Los multimillonarios y el 1% global son similares a los dueños de plantaciones coloniales. Saben que son una pequeña minorí­a con extensos recursos y poder, pero igual deben preocuparse continuamente de evitar que las masas explotadas estallen en rebelión. Como resultado de esta inseguridad de grupo, los superclase trabajan duro para proteger esta estructura de riqueza concentrada. La protección del capital es la primera razón por la que ahora los paí­ses de la OTAN explican el 85 % de los gastos para defensa del mundo, con EEUU gastando más en militares que el resto del mundo combinado [34]. El temor a rebeliones por la inequidad y otras formas de malestar motivan la agenda global de la OTAN en la guerra antiterrorista [35]. La declaración de la cumbre de OTAN 2012 en Chicago dice:

“Como lí­deres de la Alianza, estamos determinados a asegurarnos que la OTAN conserve y desarrolle las capacidades necesarias para realizar su esencial tarea central de defensa colectiva, gestión de crisis y cooperación en seguridad y, de tal modo, desempeñar un rol esencial en promover la seguridad del mundo. Debemos resolver esta responsabilidad mientras enfrentamos una aguda crisis financiera y nos corresponde involucrarnos en desafí­os geoestratíégicos. La OTAN permite que juntos logremos mayor seguridad que si cualquier de la Alianza pudiera actuar solo.

“Confirmamos la importancia de continuar un ví­nculo transatlántico fuerte y la solidaridad como Alianza, así­ como la significación de compartir responsabilidades, papeles y riesgos de cara a resolver juntos los desafí­os de los aliados norteamericanos y europeos (…) Con confianza nos hemos fijado la meta para las fuerzas de la OTAN 2020: modernas, tropas firmemente conectadas y equipadas, entrenadas, ejercitadas y comandadas de manera que puedan actuar juntas, con los socios, en cualquier ambiente” [36].

La OTAN está emergiendo rápidamente como la fuerza de policí­a de la clase corporativa transnacional. Mientras la CCT emergí­a más decididamente en los años 80, la OTAN comenzaba operaciones más amplias, coincidiendo con el hundimiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviíéticas (URSS). La OTAN primero se aventuró en los Balcanes, donde continúa presente, y luego se trasladó a Afganistán. La OTAN comenzó una misión de entrenamiento en Iraq en 2005, recientemente condujo operaciones en Libia y, desde julio 2012, considera una acción militar en Siria.

Se ha puesto en claro que los superclase utilizan a la OTAN para su seguridad global. Esto es parte de una estrategia de expansión de la dominación militar de EEUU alrededor del mundo, mientras el imperio militar-industrial-mediático EEUU/OTAN actúa al servicio a la clase corporativa transnacional para la protección del capital internacional dondequiera en el mundo [37].

Los sociólogos William Robinson y Jerry Harris anticiparon esta situación en 2000, cuando describieron “un cambio del estado de bienestar social al estado de control social (policí­a) ahí­to de la extensión dramática de las fuerzas de seguridad pública y privada, el encarcelamiento masivo de poblaciones excluidas (desproporcionadamente minoritarias), nuevas formas de apartheid social… y legislación anti-inmigrante” [38]. La teorí­a de Robinson y Harris predijo exactamente la agenda de la superclase global de hoy, incluyendo:

● Continuación del presidente Obama de la agenda del estado policial de los gobiernos de sus predecesores, George W. Bush, Bill Clinton y George H.W. Bush.

● Agenda de dominación global, de largo alcance, de los superclase, que utiliza fuerzas militares de EEUU/OTAN para desalentar la resistencia de los Estados y mantener polí­ticas internas de represión, al servicio del mantenimiento del orden del sistema capitalista.

● Y la consolidación continua del capital en todo el mundo, sin interferencias de gobiernos ni de movimientos sociales igualitarios [39].

Además, esta agenda condujo a la pauperización posterior de la mitad más pobre de la población del mundo, y a una inexorable caí­da en espiral de los salarios para todo el mundo de la segunda grada, e incluso para algunos de adentro del primer escalón [40]. Este es un mundo que hace frente a crisis económicas, donde la solución neoliberal es gastar menos en necesidades humanas y más en seguridad [41]. Es un mundo de las instituciones financieras comportándose como enajenadas, donde la respuesta a la quiebra consiste en imprimir más dinero mediante facilitaciones cuantitativas, con billones de nuevos dólares produciendo inflación.

Como dice Andrew Kollin en State Power and Democracy “hay una dimensión orwelliana en la perspectiva del gobierno (primero Bush y despuíés Obama), que eligió desatender la ley y, en su lugar, crear decretos para legitimar acciones ilegales, dándose permiso a sí­ mismo para actuar sin ninguna apariencias de compartir el poder de acuerdo con la Constitución o el derecho internacional” [42].

Y en Globalization and the Demolition of Society, Dennis Loo escribe: “Al final de cuentas la división fundamental de nuestra sociedad es entre aquellos cuyos intereses descansan en la dominación y sus planes de monopolizar la sociedad y los recursos del planeta y entre aquellos interesados en la explotación de aquellos recursos para el beneficio de todos, no de algunos” [43].

El movimiento Ocupa utiliza como concepto principal la consigna “el1 % versus el 99%” en sus manifestaciones, disrupciones y desafí­os a las prácticas de la clase corporativa transnacional, en cuyo interior los superclase globales constituyen un elemento clave para llevar a cabo la agenda de la súper-elite para la guerra permanente y el control social total. Occupy es exactamente lo que más temen los superclase, un movimiento democrático global que denuncie la agenda de la TCC y la continuación del teatro de las elecciones del gobierno, donde los protagonistas sólo pueden cambiarse el vestuario pero siguen siendo lo mismo. Mientras Occupy más rechace cooperar con la agenda de la CCT y movilice más activistas, es más probable que el sistema entero de dominación de la CCT caiga de rodillas bajo el poder popular de movimientos democráticos.

Notas:

1. Para un conocimiento acadíémico más profundo sobre este tema se requiere la lectura de estos textos:

–C. Wright Mills, The Power Elite, New York, Oxford University Press, 1956;

–G. Willian Domhoff, Who Rules America, 6th edition, Boston, McGraw Hill Higher Education, 2009;

–William Carroll, The Making of a Transnational Capitalist Class, Zed Books, 2010.

2. Leslie Sklair, The Transnational Capitalist Class, Oxford, UK, Blackwell, 2001.

3. Leslie Sklair, “The Transnational Capitalist Class And The Discourse Of Globalization”, Cambridge Review of International Affairs, 2000, http://www.theglobalsite.ac.uk/press/012sklair.htm

4. Tax Havens: Super-rich hiding at least $21 trillion, BBC News, July 22, 2012, http://www.bbc.co.uk/news/business-18944097

5. Tyler Durgen, A Detailed Look At Global Wealth Distribution, 10/11/10, http://www.zerohedge.com/article/detailed-look-global-wealth-distribution.

6. “World Bank Sees Progress Against Extreme Poverty, But Flags Vulnerabilities”, World Bank, Press Release No. 2012/297/Dec., February 29, 2012, http://web.worldbank.org/WBSITE/EXTERNAL/NEWS/0,,contentMDK:23130032~pagePK:64257043~piPK:437376~theSitePK:4607,00.html.

7. Mark Ellis, The Three Top Sins of the Universe, http://www.starvation.net/

8. “Corporations are Still Making a Killing from Hunger”, April 2009, Grain, http://www.grain.org/article/entries/716-corporations-are-still-making-a-killing-from-hunger.

9. On the extraction of surplus-value from labor, see Karl Marx, Capital, Vol. 3 (New York and London: Penguin, 1991 [1894]).

10. See, e.g., Paul Burkett, Marx and Nature: A Red and Green Perspective (New York: St. Martins, 1999), Chapter 6; for additional information on the Fair Share of the Common Heritage see, http://www.fairsharecommonheritage.org/.

11. Freeport-McMoRan Copper and Gold, Notice of Annual Meeting of Stockholders, June 15, 2011, document April 28, 2001, http://www.ecocumentview.com/FCX_MTG.

12. “Freeport Indonesia Miners, Tribesmen Defend Road Blockades”, Reuters Africa, November 4, 2011, http://af.reuters.com/article/metalsNews/idAFL4E7M410020111104.

13. “Police Admit to Receiving Freeport ‘Lunch Money,’” Frank Arnaz, Jakarta Globe, October 28, 2011,http://www.thejakartaglobe.com/news/police-admit-to-receiving-freeport-lunch-money/474747

14. “Indonesia must investigate mine strike protest killing”, Amnesty International News, October 10, 2011, http://www.amnesty.org/en/news-and-updates/indonesia-must-investigate-mine-strike-protest-killing-2011-10-10; West Papua Report, November 2011, http://www.etan.org/issues/wpapua/2011/1111wpap.htm

15. Camelia Pasandaran, “Striking Freeport Employees Lower Wage Increase Demands”, Jakarta Globe, November 7, 2011, http://www.thejakartaglobe.com/business/striking-freeport-employees-lower-wage-increase-demands/476800.

16. Alex Emery, “Freeport Cerro Verde, Workers Sign Three-Year Labor Accord”, Bloomberg News, December 22, 2011, http://mobile.bloomberg.com/news/2011-12-22/freeport-cerro-verde-peru-workers-sign-three-year-labor-accord.

17. Eric Bellman and Tess Stynes, “Freeport-McMoRan Says Pact Ends Indonesia Strike”, Wall Street Journal, December 14, 2011, http://online.wsj.com/article/SB10001424052970203893404577098222935896112.html

18. John Pakage, “When there is no guarantee of the security of life for the people of Papau”, West Papua Media Alerts, March 1, 2012, http://westpapuamedia.info/tag/freeport-McMoRan/.

19. “Reasons to go the Darwin”, The Nation (Thailand), November 30, 2011, http://www.nationmultimedia.com/opinion/Reasons-to-go-to-Darwin-30170893.html

20. “Cerro Verde strike to be over by November 28 – Peru”, Business News Americas, November 24, 2011,http://www.bnamericas.com/news/mining/cerro-verde-strike-to-be-over-by-november-28

21.