Las grandes empresas de confección han comenzado a regresar a España para desarrollar aquí parte de su producción, en un proceso inverso a la "deslocalización" que se produjo hace algo más de una díécada.
Según íngel Asensio, presidente de la Federación Española de Empresas de Confección, Fedecon, se estima que el 15 por ciento de la producción que se marchó está volviendo a España y países vecinos como Portugal y Marruecos.
El encarecimiento de los salarios en China, sobre todo, y de su moneda, el transporte y la energía están de trás de esta "relocalización" del textil y la confección en España, un sector que tiene 170.000 empleos en el país, en su mayoría femenino.
Otro aspecto fundamental es que las tiradas de las colecciones son cada vez más cortas y hay que adaptarse al mercado "lo antes posible", lo que hace que resulte más rentable una producción cercana que otra situada a 9.000 kilómetros de distancia que tarda en llegar tres o cuatro meses.
Ante esta nueva situación, las empresas del sector deben tender a ser más competitivas, apostar por la calidad y especializarse, según el presidente de Fedecon.
Asensio puntualizó que las grandes tiradas de los productos básicos seguirán confeccionándose fuera de España, porque sigue siendo rentable, con lo que la producción que regresará son las tiradas cortas.
El presidente de Fedecon aseguró que muchos talleres de confección desaparecieron en estos años y que ahora hay que "reorganizarlos" para que vuelvan a tener empleo y capacidad de respuesta a la producción que llega