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Autor Tema: España invita a invertir...pero sin perder de vista los riesgos  (Leído 150 veces)

Eguzki

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Los inversores que dirigen su mirada a España se encuentran con la disyuntiva de una mejora en la renta variable y la deuda que invitan al optimismo, pero con riesgos a tener en cuenta, como el díéficit, que pueden resurgir la incertidumbre y la necesidad del rescate. ¿Quíé estrategia deben seguir?
España necesitaba un respiro y el inicio del año no ha podido ser mejor. Los analistas aseguran que se ha iniciado un cambio de tendencia que invita a confiar en el paí­s (despuíés de sufrir virulentos ataques a su deuda que le han llevado al borde del rescate), pero a la vez exponen los riesgos de fondo que todaví­a persisten y piden cautela. Ante esta disyuntiva, ¿quíé estrategia deben seguir los inversores? Los expertos coinciden en que se ha despertado el apetito por el riesgo y es un buen momento para dirigirse a la Bolsa española.

¿A quíé se debe el cambio de perspectiva hacia España?

Ha habido un claro avance en las reformas estructurales (laboral, del sistema financiero y sector público) y en los ajustes fiscales. Lo ha dicho Bruselas, tras comprobar los esfuerzos realizados para corregir los desequilibrios en las cuentas públicas y, según la gestora Gesconsult, se ha traducido en un incremento de la competitividad de las empresas y una mejora del comercio exterior, lo que ha aumentado las inversiones directas en España.

Por ello, hay recomendaciones de inversión en España por parte de grandes bancos internacionales como HSBC, Barclays y Morgan Stanley. Pero no hay que irse tan lejos. Desde Bankinter, sostienen "puede darse por completada la etapa de ajuste más dura de la crisis, por lo que mantienen una perspectiva optimista con respecto a los próximos trimestres".

¿Quíé ha mejorado?

El nuevo sentimiento positivo hacia el paí­s perifíérico ha aliviado la temida prima de riesgo (está estable en torno a los 350 puntos frente a los más de 600 que alcanzó la pasada primavera) y ha propiciado un espectacular arranque en la Bolsa (se ha revalorizado un 5,7% en lo que llevamos de 2013). Pero tambiíén ha favorecido las emisiones del Tesoro y corporativas, con sendos íéxitos en las subastas.

Se respira cierta estabilidad financiera para la cual el respaldo del BCE con su programa de compra de duda ha sido determinante. De hecho, fue el detonante para tranquilizar a los inversores, a lo que hay que sumar la inyección de 41.000 millones de euros al sector bancario español.

La volatilidad se ha reducido y "se está produciendo un "trasvase de flujos buscando rentabilidad en los perifíéricos, tanto en deuda como en bolsa", señalan desde Renta 4. Hay entrada de dinero de inversores extranjeros en renta fija, tanto soberana como corporativa, y tambiíén en valores de 'segunda fila'.

¿Por quíé apuestan los expertos?

Los analistas creen que la Bolsa española ofrece buenas oportunidades. Bankinter afirma que "las bolsas ofrecen valor" por tres razones fundamentales: la mejorí­a del entorno macroeconómico, la sobrevaloración de algunos activos alternativos y la recuperación de las cifras empresariales. "Por primera vez en mucho tiempo el Ibex se encuentra entre nuestras preferencias de inversión", añade.

Soledad Pellón, de IG Markets, asegura que la calma que ahora viven los mercados anima a invertir en valores cí­clicos, mientras que Fernando Hernández, director de gestión de Inversis Banco pone el acento en valores de mediana y pequeña capitalización, como Iberdrola, Acerinox o Vidrala.

En opinión de Hernández, a la deuda española todaví­a le queda algo de recorrido y el diferencial entre el interíés del bono a diez años y el alemán del mismo plazo puede bajar hasta el 4,75% (ahora se sitúa en el filo del 5%). Considera que la deuda del Tesoro es más atractiva que la corporativa, donde los diferenciales ya se han estrechado tanto que "el riesgo es mayor que la rentabilidad".

En cuanto a la renta variable española, Hernández prevíé todaví­a revalorizaciones del 7-8%, pero alerta de que "sigue siendo más volátil que el resto de plazas europeas". Por su parte, Gesconsult prevíé un crecimiento de los beneficios, excluido el sector bancario, del 21% en 2013.

¿Quíé se espera a corto plazo?

Para la mayorí­a de los analistas el buen tono de la renta variable y del mercado secundario de deuda continuará en las próximas semanas o meses, pero hay ciertos acontecimientos que pueden desvanecer el optimismo.

En primer lugar, el foco de atención se centra en las elecciones italianas, que se celebran el 24 y 25 de febrero, y pueden generar una inestabilidad que se acabe contagiando al resto de los paí­ses de la zona euro. Por otro lado, las miradas tambiíén se dirigen al 'abismo fiscal' de Estados Unidos, aunque se ha ganado tiempo tras el cambio de estrategia de los republicanos que permite negociar con los demócratas nuevos recortes del gasto público.

Y no hay que olvidar que España presenta en febrero las cifras de díéficit y las desviaciones de las comunidades autónomas, "que podrí­an generar algo de ruido en el mercado y aumentar la prima de riesgo", indica Hernández. "Las cuentas del Estado pueden devolver la idea de la necesidad de un rescate", dice.

"Esperamos asistir a cierta consolidación de los mercados en el corto plazo cuya intensidad vendrá determinada por las cifras macro que vayamos conociendo en las próximas semanas y la temporada de presentación de resultados del cuarto trimestre de 2012", exponen en Renta 4. Asimismo, otro foco de atención es la posible eliminación o prórroga de la prohibición de cortos (operaciones bajistas sobre bolsa).

¿Dónde no hay que bajar la guardia?

Todos los expertos coinciden en que, en este contexto, un exceso de complacencia podrí­a ser peligroso. Todaví­a persisten riesgos y dudas que pueden presionar al alza en la deuda soberana española. España debe reducir su díéficit público y cumplir con los objetivos marcados por Bruselas, que son del 4,5% en 2013 para alcanzar el 3% en 2014. La economí­a se enfrenta aún a muchos meses de recesión antes de iniciar la recuperación prevista no antes de 2014 y a un paro que puede sobrepasar los seis millones de desempleados. Además, el mercado inmobiliario sigue sin tocar fondo y está por ver que la capacidad de los paí­ses para cumplir con las exigencias de Bruselas.

La analista de IG Markets explica que los inversores extranjeros apuestan cada vez más por España, pero advierte que esta tendencia "se puede reducir a la nada en cuanto sobrevenga un acontecimiento negativo".

Josíé Luis Martí­nez Campuzano, estratega de Citi en España, sostiene que los problemas de España van mucho más allá de la financiación y "hay que seguir ajustando las finanzas públicas y buscar más eficiencia en el sector público". Además apunta que "la crisis del euro es de largo plazo y dependemos de nuestras medidas y de las que se tomen en la zona euro de integración".