En paralelo a la subasta de letras, el Tesoro está sondeando el mercado para cerrar una colocación de deuda a 10 años entre grandes inversores. La demanda ha sido histórica, alcanzando los 24.000 millones de euros, según el ministro de Economía, Luis de Guindos.
El Tesoro español ha aprovechado la tregua de los mercados para lanzar una emisión de deuda sindicada a 10 años, y el resultado no ha podido ser mejor. La operación no está cerrada, pero de momento la demanda está siendo extraordinaria, de más de 24.000 millones de euros, según ha explicado en rueda de prensa en ministro de Economía, Luis de Guindos. "Nunca en la Historia de España una emisión de un sindicado ha tenido tanta demanda", ha asegurado.
La prima que iba a pagar el bono inicialmente era de 375 puntos básicos sobre mid-swap, el tipo de referencia libre de riesgo. Sin embargo, el alto interíés de los inversores institucionales (fundamentalmente extranjeros) por esta colocación, ha provocado que el Tesoro haya podido reducir la rentabilidad ofrecida a 365 puntos básicos sobre mid-swap. Esto implica que la operación se cerrará, a precios actuales, en el entorno del 5,4%.
La banda de colocación del Tesoro era de entre 3.000 y 4.000 millones de euros. Sin embargo, fuentes del mercado apuntan que podría colocar bastante más, 5.000 millones o incluso 7.000, para aprovechar la fuerte demanda. "Si emiten 5.000 millones, este bono sindicado se convertirá en la nueva referencia de bono a 10 años y, por lo tanto, la referencia para calcular la prima riesgo", comentan desde una mesa de tesorería de una entidad financiera.
De acuerdo con expertos del sector, el Tesoro tendría capacidad para llegar a emitir hasta 8.000 millones de euros con este bono sindicado. "Sin embargo, es probable que prefieran colocar menos y así fomentar que los inversores interesados acaben acudiendo al mercado secundario". España colocó su último bono sindicado en febrero del año pasado, con una referencia que vence en enero de 2022.