Los contratos de suministro de Gas Natural Fenosa con Argentina están provocando tensiones crecientes entre la cúpula de esta compañía, presidida por Salvador Gabarró, y la de Repsol, a cuyo frente se sitúa Antonio Brufau. Repsol es el segundo accionista de Gas Natural, con el 30%, tras La Caixa, que tiene el 35%.
El presidente de la petrolera, que en noviembre intentó sin íéxito que Gas Natural no firmara contratos de suministro con Argentina, ha instado despuíés al consejo de la gasista para que cree una comisión de investigación que analice si esos contratos cumplen todos los requisitos jurídicos y comerciales.
El origen de la disputa se remonta a hace dos meses, cuando Gas Natural mostró su disposición a participar en la megalicitación de aprovisionamiento de gas natural licuado (GNL) que iba a lanzar la Administración argentina, a travíés de la empresa pública Enarsa, para cubrir, durante 2013, las necesidades energíéticas del país que preside Cristina Fernández de Kirchner.
Oportunidad
El presidente de Repsol intentó parar la ambiciones de Gas Natural en ese megaconcurso, una de las grandes oportunidades del sector de GNL en el mundo.
Ocurría en un momento en el que Repsol había intensificado su ofensiva legal contra Argentina, a la que reclama una indemnización valorada inicialmente en 8.000 millones de euros por la expropiación, en abril de 2012, del 51% de su filial YPF.
Repsol ya ha iniciado pleitos internacionales, entre ellos, una demanda de arbitraje ante el Ciadi de Nueva York. El hecho de que su participada Gas Natural haga negocios con Argentina podría debilitar esa ofensiva legal.
En el intenso consejo de Gas Natural en noviembre, Brufau, que además de presidente de Repsol es vicepresidente de la gasista, forzó una votación para que se dirimiera si se acudía o no al concurso argentino. Ganaron los votos afirmativos, incluido el de Rafael Villaseca, consejero delegado, que teóricamente es un hombre de Repsol. En virtud del pacto de accionistas que tiene la petrolera con La Caixa, el nombramiento del consejero delegado corresponde a Repsol.
Gas Natural, finalmente, se presentó al megaconcurso. Lo consideraba una buena oportunidad comercial de la que pueden beneficiarse todos sus accionistas.
Fuentes próximas a los consejeros que votaron a favor de acudir al concurso señalan que no hacerlo hubiera supuesto colmar los deseos de un solo accionista. Según fuentes del mercado energíético argentino, Gas Natural se ha preadjudicado ya el suministro de 24 buques metaneros, valorados en más de mil millones de euros.
En un consejo posterior de la gasista, los representantes de Repsol, entre ellos Brufau y Luis Suárez de Lezo, secretario del consejo de la petrolera, pidieron aclaraciones sobre los contratos y exigieron que se abriera un análisis específico por parte de la comisión de auditoría y control, a cuyo frente está el consejero independiente Carlos Losada. Fuentes oficiales de Gas Natural declinan hacer comentarios. Otras fuentes cercanas al consejo señalan que, para no echar leña al fuego, Gabarró y el resto de consejeros dieron luz verde a ese análisis. Se calcula que podría estar listo en febrero. La cúpula de Gas Natural, por reglas de gobierno corporativo, ha hecho de la transparencia una de sus máximas. Una de las normas es que todos los contratos siempre son susceptibles de ser analizados por la comisión de auditoría.
A algunos consejeros de Gas Natural, no obstante, les sorprende que los contratos con Argentina provoquen tanto revuelo para Repsol ahora, y no sucediera lo mismo hace tiempo, cuando Repsol era suministrador de ese país con contratos muy parecidos.