El presidente de Bolivia, Evo Morales, admitió que la mina andina Colquiri, expropiada a la firma suiza Glencore en el 2012, obtuvo peores resultados tras su nacionalización y dijo que "si la nacionalización es para producir menos, no hay por quíé" aplicar esta medida.
En su tradicional discurso de inicio del nuevo año político, Morales dijo que dicha compañía minera aumentó su número de trabajadores, pero a la vez redujo su producción de estaño y zinc.
"Antes con poca gente se producía más, ahora con más gente, poco. Si la nacionalización es para producir menos, no hay por quíé nacionalizar. A mí me preocupa este dato", afirmó Morales dirigiíéndose a los representantes sindicales invitados al Congreso para escuchar su discurso.
Detalló que en junio de 2012, al ser nacionalizada, Colquiri tenía una producción mensual de "429 toneladas míétricas secas", cifra que en diciembre bajó a 337, mientras que la producción de toneladas finas se redujo de 216 a 162.
El valor de las ventas de estaño en julio del año pasado era de 3,4 millones, pero en diciembre había disminuido hasta los 2,8 millones de dólares.
En contraste, en el mismo período, la minera bajo control estatal aumentó su plantilla de 959 a 1.249 trabajadores.
Morales insistió en que está "muy sorprendido" por estos datos de Colquiri porque le dan la razón a quienes sostienen que el Estado no tiene capacidad para administrar la economía, aunque destacó los buenos resultados de los procesos de nacionalización aplicados en otros sectores.
Las últimas nacionalizaciones decretadas por el Ejecutivo boliviano han sido las de las filiales en este país de las españolas Red Elíéctrica, en mayo del 2012, e Iberdrola, en diciembre de ese mismo año