Santander acepta negociar con Chávez para salir de Venezuela
Publicado en Expansión por M. R./M. M.
El banco español reconoce que intentó vender Banco de Venezuela, en el que invirtió 669 millones de dólares, a un inversor privado, antes de conocer el interíés del Gobierno por nacionalizarlo. Ahora, negocia con Caracas.
Santander quiere irse de Venezuela. Y lo tenía claro antes de que, el pasado jueves por la noche (hora española), el presidente venezolano, Hugo Chávez, anunciara en televisión su intención de nacionalizar Banco de Venezuela, la filial local del banco español.
Santander reconoció ayer, en una nota, que “tenía previsto vender dicho banco a un grupo inversor privado venezolano, con el que se alcanzaron determinados compromisos, sin que finalmente se llegara a acordar la compraventaâ€. En el mismo documento, Santander explica que estas negociaciones se entablaron antes de conocer el interíés del Gobierno de Chávez por quedarse con su filial, y que ahora existen conversaciones con el Ejecutivo.
Santander ha invertido un total de 669 millones de dólares en Venezuela: en 1996 compró, por 351 millones de dólares, el 93,38% de Banco de Venezuela, en la subasta de su privatización, despuíés de que el Estado solventara la crisis en la entidad. En 2000 se hizo con Banco de Caracas, por 318 millones, fusionando ambas entidades en 2002.
La filial de Santander, que en 2007 ganó 179 millones de euros, cerca de un 2% del beneficio total del grupo, es uno de los principales bancos del país. Santander controla un 98,42%, según los datos de la Memoria de 2007, y el resto cotiza en la Bolsa de Caracas. Su capitalización alcanza los 1.102 millones de dólares (709 millones).
Pero nadie sabe, en estos momentos, quíé precio estará dispuesto a pagar el Gobierno venezolano. Hay precedentes: no son esperanzadores: cuando, a principios de 2007, el Ejecutivo bolivariano nacionalizó CanTV, la estadounidense Verizon tuvo que venderles sus acciones con un descuento del 15%.
Santander no hace comentarios, ni tampoco ofrece una valoración de su filial. Lo que parece claro es que el banco español no tiene mucho poder de negociación: si no acepta vender, al precio que sea, no se puede descartar que Chávez decida nacionalizar su filial sin su consentimiento.
Los analistas consultados destacan que, dentro de lo que cabe, para Santander no es un mal momento para negociar la venta con Chávez. El Gobierno venezolano maneja un presupuesto abundante, inflado por la escalada de los precios del crudo, y Banco de Venezuela funciona muy bien, por lo que Chávez podría estar dispuesto a pactar un precio de consenso.
Para los expertos, la decisión de Santander de salir de Venezuela es “estratíégicaâ€. No hay que olvidar que, desde hace un par de años, el banco incluye entre sus riesgos, en todos los documentos oficiales con los reguladores, la nacionalización de su filial venezolana.
Sin embargo, Santander desmintió (aunque de forma no oficial) los rumores de venta de Banco de Venezuela que circularon hace unas semanas. Ahora, sólo explica que Venezuela no es un mercado clave en la región. Los son sólo Brasil, Míéxico y Chile, aunque esto no implique que Santander se estíé planteando irse de otros países de la región.
Amistades peligrosas
La gran parte de las inversiones de los dos grandes bancos españoles, Santander y BBVA, en Amíérica Latina, están en países, como Míéxico o Brasil, donde la seguridad jurídica es un hecho, así como el respeto hacia la inversión extranjera. Pero hay áreas de riesgo.
En el primer semestre, los dos bancos ganaron unos 390 millones, un 5% del conjunto de sus beneficios, en Venezuela y Argentina, otro país que, recientemente, ha vuelto a poner en discusión su apuesta por la seguridad jurídica, como demuestra lo ocurrido con Aerolíneas Argentinas.
En otros países de la región que se han deslizado hacia la línea del populismo económico, como Ecuador o Bolivia, la presencia de los dos bancos españoles es nula (Santander) o limitada al negocio de las pensiones (BBVA). BBVA no quiso hacer comentarios sobre esta información.
Todos hablan de diálogo y negociación
El Gobierno español, por boca de la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, quitó hierro a la decisión de Chávez sobre la filial de Santander. Según De la Vega, se trata de un proceso que se efectuará “a travíés del diálogo y la negociaciónâ€.
“No hay, ni va a haber ningún tipo de intervención y esperamos que pronto se pueda producir, en un plazo de tiempo breve, un acuerdo entre las dos partesâ€, fueron sus palabras. En la misma línea se expresó la Embajada de Venezuela en Madrid en un comunicado en el que asegura que la compra se llevará a cabo “con el debido respeto a los actuales accionistas de Banco de Venezuelaâ€.
A su vez, el Banco Central de Venezuela, emitió un comunicado para asegurar que el sistema financiero venezolano “opera de manera satisfactoria y con solidezâ€. Al Partido Popular, en cambio, no le convencen estos llamamientos a la paz. La secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, afirmó que si el Gobierno no tenía noticia de las intenciones de Chávez, cuando íéste visitó España hace una semana, se demostraría su “debilidad diplomáticaâ€.
Mientras, Chávez, ha aprovechado el último día en el que tuvo poderes especiales de carácter legislativo (que le otorgó la Asamblea) para cambiar la Ley de Bancos. La noticia, según informan las agencias, apareció en la Gaceta Oficial venezolana de ayer, pero sin que el Gobierno revelara en quíé consisten los cambios que ha aplicado a la Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras.