Iberdrola finalizará este año la nueva central hidráulica de bombeo de La Muela (Valencia), de 800 megavatios (MW), e iniciará la ampliación de la planta de San Pedro (Orense), al tiempo que continuará desarrollando sus proyectos de redes de transporte elíéctrico en Estados Unidos y Reino Unido.
Este anuncio ha sido realizado hoy por el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, durante el balance anual del ejercicio 2012 ante los empleados del grupo en todo el mundo. Galán se dirigió a la plantilla desde Bilbao a travíés de conexiones multimedia.
En Reino Unido, la elíéctrica dedicará sus esfuerzos a la construcción de la primera línea submarina entre Escocia e Inglaterra, de 420 kilómetros de longitud, así como al complejo eólico de Harestanes, de 136 MW, y al parque eólico marino West of Duddon Sands, de 400 MW, el primero del grupo de estas características. Asimismo, comenzará la edificación de la nueva sede de la empresa en Glasgow.
En Estados Unidos, continuará la construcción de la línea elíéctrica de alta tensión de 800 kilómetros en Maine, de la que ya se ha realizado más de un 50%, mientras que en Brasil continúa el proceso de integración de Elektro y se prepara la construcción de grandes instalaciones hidroelíéctricas, como Teles Pires, de 1.820 MW, o Baixo Iguaí§u, 350 MW, y de diferentes parques eólicos.
El presidente de Iberdrola ha transmitido además a los empleados su agradecimiento por el compromiso con el proyecto industrial y por la dedicación ofrecida en un entorno difícil como el actual.
Galán ha realizado el balance ante 200 empleados en la Torre Iberdrola de Bilbao, así como ante otros 700 empleados situados en Valencia, Glasgow (Escocia), Augusta (Estado de Maine, Estados Unidos), Río de Janeiro y Campinas (Brasil). El resto de trabajadores, hasta 30.000, ha podido conectarse 'on line'.
Bases para el futuro
Durante su intervención, Galán ha destacado que el grupo ha sentado las bases para afrontar la próxima fase de crecimiento económico, plasmada en sus perspectivas para el periodo 2012-2014, presentadas en Londres el pasado mes de octubre.
La estrategia de la compañía se basa en consolidar su fortaleza financiera mediante la moderación de las inversiones y la dedicación de las mismas, sobre todo, a los negocios de redes y renovables.
Tambiíén se realizarán desinversiones en activos y países no estratíégicos. Durante 2012, Iberdrola ha vendido activos por valor de 850 millones, casi la mitad de lo previsto para el trienio, "a pesar del complejo entorno macroeconómico y regulatorio, especialmente en España", señaló