Directivos de OHL preparan una visita a República Dominicana para atar un proyecto de inversión de unos 400 millones de dólares (295 millones de euros) que incluye la construcción de un complejo hotelero de lujo con más de un millar de habitaciones.
El empresario Juan Miguel Villar Mir se ha fijado en República Dominicana para poner en marcha su segundo complejo hotelero fuera de España, a imagen y semejanza del que OHL explota en la Riviera Maya mexicana junto a las cadenas Fairmont, Rosewood y Banyan Tree.
El responsable de OHL Desarrollos, Andríés Pan de Soraluce, mantuvo un encuentro en Fitur con el ministro de Turismo de República Dominicana, Francisco Javier García, del que sale toda una declaración de intenciones: en 90 días OHL tendrá definido el proyecto sobre 400.000 metros cuadrados de suelo en la región Este del país, enmarcado al sur por el mar Caribe y al norte por el Atlántico. La primera fase contaría con una inversión de 400 millones de dólares (295 millones de euros), que se ejecutaría en un plazo aproximado de tres años. La noticia, avivada por el Gobierno, ha corrido como la pólvora en el país latino.
Ahora, el ministro García espera la visita de una delegación de OHL a mediados de este mes para concretar detalles sobre el terreno. La compañía estaría barajando levantar hasta tres hoteles con una capacidad conjunta de más de 1.100 habitaciones.
En un mercado turístico en el que predomina la oferta del todo incluido, OHL vuelve a buscar al cliente de alto nivel adquisitivo, como ha hecho en Míéxico con el complejo Mayakobá. Y de nuevo enfocará su oferta al turista estadounidense.
Villar Mir está de actualidad tras aparecer en la documentación publicada por El País sobre una presunta caja B del Partido Popular. El empresario ha negado cualquier vinculación con una supuesta financiación ilegal al PP.
De forma paralela a este nuevo intento de inversión en el Caribe, su empresa protagoniza en Madrid uno de los proyectos hoteleros más ambiciosos del momento, con la remodelación de la sede histórica de Banesto para convertirla en hotel y centro comercial. El presupuesto es de unos 500 millones y OHL cuenta con la colaboración de la cadena Four Seasons.
Sol y playa
Con 1.500 kilómetros de costas, República Dominicana atrae a turistas tanto europeos como estadounidenses. El negocio hotelero pesa, por tradición, alrededor del 6% sobre el PIB y EE UU, con el que el país tiene un acuerdo de libre comercio, es principal cliente y proveedor.
Los datos que maneja Asuntos Exteriores hablan de una inversión española en el país caribeño de 5.000 millones de dólares (3.685 millones de euros) desde 1985, cuando entró el primer grupo hotelero español (Barceló, con el Resort Bávaro Beach de Punta Cana). España es hoy el cuarto inversor en República Dominicana, tras Canadá, EE UU y Míéxico, con especial protagonismo en los sectores hotelero y financiero.
