La economía española aún no ha dejado de destruir empleo. Según expertos consultados, el mercado aún podría ajustar entre 300.000 y 400.000 puestos de trabajo antes de recuperarse. La mayoría de sus previsiones apuntan a que el PIB empezará a crecer a finales de 2013 pero no se creará empleo hasta la segunda mitad de 2014.
El mercado laboral español no ha tocado fondo. Tras esta inquietante afirmación, las preguntas son, entonces, cuándo parará esta sangría del desempleo y, sobre todo ¿cuántos puestos de trabajo le queda aún a la economía española por destruir antes de que empiece a recuperarse?
Pocos son los expertos consultados que se atrevan a poner cifras contantes y sonantes a esta última pregunta, pero algunos hay. Es el caso del director de Estadística y Coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas), íngel Laborda, quien cree que la recuperación del PIB español "llegará de forma muy moderada y progresiva a partir de finales de 2013 y, por lo tanto, no empezará a crearse empleo neto hasta el segundo semestre de 2014", ya que según explica, deben pasar algunos meses con el PIB estabilizado y en positivo para que se registre creación neta de ocupación.
En este año y medio que queda para entonces, Laborda calcula que, partiendo los últimos datos desestacionalizados y, por tanto, tendenciales de la Encuesta de Población Activa (EPA), la economía española aún destruirá otros 300.000 empleos más aproximadamente.
Una estimación parecida a la de este experto de Funcas llega del lado de Asempleo, la patronal de las empresas de trabajo temporal (ETT). La actividad de estas compañías que suministran empleo eventual suele tomarse como un indicador adelantado del mercado laboral y, según el portavoz de esta patronal, Lorenzo Rivaríés, "el mercado probablemente destruya entre 300.000 y 400.000 empleos más" antes de que se recupere la economía.
Otros expertos consultados, que no se atreven a concretar tantos sus estimaciones, consideran estas cifras bastante cercanas a lo que podría ocurrir, en el mejor de los casos y cumpliendose las previsiones del Gobierno de empezar a crecer en el último trimestre de este año. Laborda puntualiza que en el tercer trimestre de 2013 quizás se generen puestos de trabajo, "pero serán totalmente estacionales y el año terminará con destrucción de empleo".
Y ¿dónde se van a producir estas futuras bajas? En este punto los analistas vuelven a coincidir: hay ajustes estructurales en sectores como la banca -que prevíé recortar entre 20.000 y 30.000 empleos; y el sector público, sobre todo el empresarial, que ajustará sus plantillas independientemente de la marcha de la economía. Asimismo, hay quien apunta que el sector de la construcción debería quedarse con un suelo de unos 800.000 ocupados, para lo que deberían recortarse unos 200.000 puestos de trabajo.
Dicho todo esto, surgen dudas entre los expertos acerca del futuro ajuste en el sector público. El presidente del sindicato CSI-F, mayoritario entre los funcionarios, Miguel Borra, asegura que "desconfiamos de que este ajuste vaya a hacerse con la intensidad deseada" y recuerda que desde el propio Ministerio de Hacienda, sus responsables reconocían hace poco que de las 600 empresas públicas dependientes de las comunidades autónomas sólo se han prescindido de dos.
De ahí que siga existiendo un amplio margen de ajuste por esa vía. Sin embargo, Borra opina que será difícil "porque los partidos políticos han creado en el sector público empresarial autíénticas administraciones paralelas" y no van a prescindir de ellos tan fácilmente.
El economista responsable del Gabinete tíécnico de CC OO, Miguel íngel García, coincide en que "las empresas públicas aún no están haciendo este ajuste y hay que esperar al cierre presusupuestario de las administraciones territoriales porque ahora mismo no hay elementos para poder sistematizar quíé van a hacer con ese empleo".
De cualquier forma, Borra asegura que hay más de 400.000 personas trabajando en el sector público empresarial, "muchos de ellos afectados por duplicidades administrativas y competencias impropias, que deberán depurarse".
Todas estas previsiones son, en cualquier caso, ligeramente más pesimistas que las realizadas por el Gobierno, cuyas previsiones en tíérminos de Contabilidad Nacional es que este año se destruyan unos 180.000 empleos a tiempo completo y, utilizando la EPA calculan una pequeña caída de la ocupación del 0,2%, frente al ajuste de casi el 5% con el que cerró 2012.
"Las previsiones del Gobierno son buenas intenciones; nadie lo puede saber. Quizás volvamos a crecer en 2013 pero no creo que el aumento de empleo neto llegue antes de 2014. Por desgracia, imponderables no económicos están perjudicando sensiblemente las expectativas y son variables al margen de la economía, bien sabidas ya por todos" dice el Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Santiago de Compostela, Luis Caramíés.