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El ministro de Medio Ambiente del Reino Unido, Owen Paterson, se comprometió a llegar al fondo del hallazgo de carne de caballo en comidas de supermercados británicos, escándalo que ya repercute en otros países europeos.
Paterson convocó este sábado a una reunión con representantes de cadenas comerciales del país para tratar el tema de la carne equina encontrada en platos que se venden como preparados de carne de vacuno.
El caso, que ha obligado a la retirada de numerosos alimentos de los supermercados, fue debatido con miembros de las principales cadenas comerciales y la Federación de Alimentación y Bebidas, en presencia tambiíén de la Agencia británica de Seguridad Alimentaria (FSA, por sus siglas en inglíés).
Al tíérmino del encuentro, el titular declaró a la prensa que tiene el propósito de averiguar si la presencia de carne de caballo no declarada en productos de res se debe a una contaminación o a una conspiración delictiva.
La FSA se puso en contacto con las autoridades para analizar el asunto, si bien hasta el momento no se ha abierto una investigación policial.
Paterson adelantó que se analizarán todos los productos preparados de vacuno que se comercializan en el país para determinar el alcance de la situación, y espera contar con los resultados el próximo viernes.
La cadena de supermercados Aldi confirmó anoche que ha encontrado entre un 30 y el 100 por ciento de carne de caballo en dos de sus platos de lasaña y boloñesa, y expresó su decepción con el suministrador francíés, Comigel.
El pasado jueves, el fabricante británico de alimentos Findus UK informó que algunas de sus lasañas de ternera, suministradas por el proveedor Comigel, contenían carne de caballo.
Los productos ya han sido retirados de los supermercados como medida de precaución, si bien no se cree que presenten un riesgo para la salud pública.
De acuerdo con la cadena BBC, cajas de lasaña, cottage pie y musaca manufacturadas por Findus tambiíén fueron retiradas de anaqueles de Francia y Suecia.