El cambio de ley que podría evitar la dimisión de Sáenz
Por M. R. en Expansión
La decisión del Supremo de dejar sin efecto la parte "administrativa" del indulto al consejero delegado de Santander podría no comportar su dimisión, gracias al cambio de la ley bancaria que ha realizado el Gobierno
La actual Ley Bancaria española prevíé que los banqueros, para poder ejercer su cargo, tengan que tener el requisito de la honorabilidad. Hasta la fecha, para tenerlo, el sujeto no podía haber recibido condena de cárcel, de ningún tipo.
Sin embargo, a mediados del pasado mes de enero, en paralelo a la elaboración de la nueva Ley de Cajas, el Gobierno de Mariano Rajoy ha decidido cambiar este punto, otorgando a la honorabilidad un estatus más discrecional: haber sido condenado no significa que, en automático, un banquero tenga que ser alejado de su puesto, sino que será el Banco de España, en función de la trayectoria del directivo, quien decida.
El texto del nuevo Decreto Ley, que ha sido sometido a consulta pública el pasado 20 de enero, afirma que tienen el requisito de la honorabilidad “quienes hayan venido mostrando una conducta personal, comercial y profesional que no arroje dudas sobre su capacidad para desempeñar una diligente y prudente gestión de la entidadâ€. Si han estado condenados, habrá que ver si la condena es en firme (la de Alfredo Sáenz sí lo es) y la gravedad de la misma.
El Gobierno justificó en su momento estos cambios a la ley con que se han seguido las directrices de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), en su intento de unificación de criterios de las legislaciones bancarias nacionales.
En el caso de Alfredo Sáenz, el Banco de España decidió no actuar despuíés de la condena, pese a que la ley así lo establecía, por considerar que el indulto limpaba los antecedentes penales del directivo. Ahora, el Supremo ha dejado meridianamente claro que esto no es así. Así que la pelota vuelve al tejado del gobernador, Luis María Linde.
