Por... Charlie Devereux y Corina Pons
Caracas -- Los venezolanos empezaron a hacer colas para comprar boletos de avión y televisores el fin de semana, en un intento de protegerse de los aumentos de precios despuíés de que el enfermo presidente Hugo Chávez devaluó el bolívar por quinta vez en nueve años.
Chávez, que se recupera de una cirugía de cáncer en La Habana, ordenó a su gobierno debilitar la tasa de cambio en un 32 por ciento, a 6.3 bolívares por dólar, a partir del miíércoles, dijo a la prensa el ministro de Finanzas, Jorge Giordani, el 8 de febrero. El domingo, un cartel en una tienda de electrónica de Caracas limitaba a los clientes a una compra por persona mientras los venezolanos se apresuraban a comprar televisores de pantalla plana.
Una moneda más díébil puede acelerar aún más la tasa más rápida de inflación en la región, pues alrededor del 70 por ciento de los productos que se consumen en Venezuela son importados o ensamblados a partir de materia prima enviada desde el extranjero, de acuerdo con Consecomercio, la cámara de comercio de Caracas. La medida, que pretende reducir el díéficit presupuestario, podría socavar el apoyo a Chávez y sus aliados de cara a las posibles elecciones de este año mientras el costo de la vida aumenta.
“Cualquier medida económica tiene siempre ganadores y perdedoresâ€, dijo Luis Vicente León, director de Datanálisis, una firma encuestadora con sede en Caracas. “Nadie devalúa por diversión. Si se devalúa para corregir un problema, siempre va a haber que pagar un precioâ€.
El mayor país productor de petróleo en Suramíérica puede tener que convocar elecciones si Chávez –que no ha sido visto desde hace dos meses despuíés de viajar a Cuba para recibir tratamiento míédico–, muere o dimite. Antes de marcharse, nombró al vicepresidente, Nicolás Maduro, como su sucesor en caso de que íél no pudiera continuar como presidente.
Una verdadera carrera de gastos que casi triplicó el díéficit fiscal del año pasado, ayudó a Chávez, de 58 años, a ganar un tercer período presidencial de seis años. La devaluación puede ayudar a reducir el díéficit presupuestario, al aumentar la cantidad de bolívares que el gobierno recibe de las exportaciones de petróleo.
Sin embargo, la medida tambiíén podría acelerar la inflación a más del 30 por ciento en un año a partir del 22 por ciento de enero, dijo en una nota a los clientes Siobhan Morden, jefe de estrategia de renta fija para Latinoamíérica de Jefferies Group, de Nueva York, .
Juan Carlos López, de 52 años, dijo que se unió a una fila de 43 personas en una oficina de American Airlines el domingo, para ver si todavía podía comprar vuelos de vacaciones de verano a Miami y Nueva York en la tasa de 4.3 bolívares.
“Vine porque oí que American Airlines va a aumentar las tarifas en un 100 por ciento, es decir, por encima de la devaluaciónâ€, dijo López.
Carmelo Alvarez, vendedor de una franquicia de Samsung, dijo que las ventas se cuadruplicaron a cerca de 800,000 bolívares el sábado por encima de lo que la tienda vende normalmente en ese día. El gobierno anunció la devaluación antes de un feriado de cuatro días para celebrar el Carnaval.
“Sin duda va a haber un costo político, que puede pesar en contra de los chavistas y, por lo tanto, ser considerado favorablemente en los mercados si eso suma votos de protesta a la oposiciónâ€, dijo Morden.
Los poseedores de bonos venezolanos salen como los grandes ganadores, pues la devaluación ayuda a cerrar el díéficit fiscal, dijo Robert Abad, que ayuda a administrar $48 mil millones en activos de mercados emergentes en Western Asset Management.
Los bonos de Venezuela en dólares han rendido 5.3 por ciento este año, despuíés que la deteriorada salud de Chávez provocó un avance del 50 por ciento de la deuda de la nación el año pasado, casi tres veces el promedio de los bonos de mercados emergentes, según el índice EMBI Global de JPMorgan Chase & Co.
Las empresas de consumo con una “exposición significativa a Venezuela†incluyen Arcos Dorados Holdings, Coca-Cola Femsa y el Grupo Nutresa, según un informe de Morgan Stanley enviado por correo electrónico el lunes. Otras empresas que pueden verse afectadas incluyen las empresas industriales Masisa y Copa Holdings, y MercadoLibre, una operadora de sitios de comercio en internet.
El tipo de cambio más díébil dará al gobierno central una cantidad adicional de 84,500 millones de bolívares ($13,400 millones) en ingresos, en su mayoría de las ventas de petróleo realizadas en dólares, de acuerdo con la empresa de investigaciones Ecoanalítica, con sede en Caracas.
Chávez aumentó el gasto en tíérminos reales en 25.5 por ciento en el año anterior a la elección en la que superó a su rival de la oposición, Henrique Capriles Radonski, en 11 puntos porcentuales, según los cálculos de Bank of America. Eso ayudó a ensanchar la brecha fiscal de Venezuela a 11 por ciento del producto interno bruto el año pasado, a partir del 4 por ciento en el 2011, según Moody ’s Investors Service.
La devaluación “es un gran positivo para el críédito general de Venezuela, los bonos del gobierno y la deuda de PDVSAâ€, dijo Abad en un correo electrónico desde Pasadena, California, donde tiene su sede Western Asset Management. Aunque “una devaluación mejora partes de la economía mientras que agrava problemas en otros lugares, en general, mejora la calidad crediticia de Venezuelaâ€.
En el mercado no regulado, el bolívar se debilitó 6 por ciento el 8 de febrero, a 19.53 por dólar, de acuerdo con Lechuga Verde, un sitio de internet que sigue los movimientos de la tasa.
Despuíés de la devaluación del bolívar en 50 por ciento en enero del 2010, Chávez confiscó 41 tiendas que eran de propiedad mayoritaria de Casino Guichard Perrachon, de Francia, y amenazó con nacionalizar otras que elevaron los precios en un intento por frenar la inflación.
El índice de escasez, que mide la cantidad de bienes que están fuera del mercado, subió a 20.4 por ciento, su nivel más alto, según el informe de inflación del banco central publicado el 8 de febrero.
El llamado sistema Cadivi del banco central, que vende dólares a los importadores al tipo de cambio oficial, proporcionará $35,000 millones este año, dijo el presidente del banco, Nelson Merentes. Esa es la misma cantidad que Cadivi vendió el año pasado, según un informe del 31 de diciembre del banco central. La bolsa de valores Sitme, que vendió a una tasa más díébil de 5.3 bolívares por dólar, proporcionó alrededor de $8,000 millones el año pasado, y será cerrada, dijo Merentes.
Con la devaluación del viernes el bolívar se ha debilitado en 91 por ciento a partir de 0.56 por dólar desde que Chávez asumió el poder en 1999, mientras que los precios del petróleo han aumentado diez veces, a partir de $9.4 el barril. Chávez devaluó por última vez en diciembre del 2010, cuando debilitó la tasa de intercambio de los llamados bienes de primera necesidad en 40 por ciento, unificando las dos tasas fijas de cambio que había en ese momento.
La fiebre de los venezolanos por utilizar sus cuotas en moneda extranjera antes de que el tipo de cambio se debilite hizo que el ministro de Información, Ernesto Villegas, se apresurara a calmar los temores, diciendo que la antigua tasa de 4.3 serán respetada hasta el 12 de febrero.
“Yo tenía dudas sobre la compra de la tarjetaâ€, dijo Míéndez en un correo electrónico, despuíés de comprar su tarjeta en la tasa anterior. “Pero luego pensíé: el peor negocio que se puede hacer en este país es demorar la compraâ€.