El Congreso ha dado su respaldo a la tramitación parlamentaria de la Iniciativa Legislativa Popular para la regulación de la dación en pago. Una fórmula consistente en saldar la deuda con la entrega de la casa hipotecada que puede aliviar la situación de muchas familias pero que, sin embargo, es compleja y no está exenta de contraindicciones.
El respaldo mayoritario del Pleno de la Cámara Baja se produce despuíés de que el Partido Popular decidiese cambiar el sentido previsto de su voto y apoyar la tramitación de la iniciativa, que contaba con el respaldo de la firma de más de 1,4 millones de ciudadanos. La iniciativa ha sido promovida por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, para regular la dación en pago e intentar poner coto al drama de los desahucios.
La dación en pago, fórmula consistente en saldar la deuda con la entrega de la casa financiada, permitiría pasar página a aquellas personas que no pueden afrontar sus obligaciones de pago, pero no es una vía fácil de articular, ni un tema exento de controversia y contraindicaciones. Estos son, sobre el papel, algunos de sus pros y sus contras.
Pros:
- Según la Abogacía Española, el respaldo legislativo a estas iniciativas permitiría encauzar un número mayor de acuerdos entre ciudadanos y entidades bancarias, en los que tendrían mayor cabida las renegociaciones de las deudas y de las condiciones contractuales pactadas en su día.
- La propia Abogacía apuesta por que "de esta forma, se reducirá notablemente el número de desahucios y mejorará el problema de la vivienda en general, a la vez que se conseguirá una gran reducción de costes sociales y judiciales".
- Algunos expertos destacan que la dación en pago, restringida a las economías domíésticas más golpeadas por la crisis, puede ayudar a prevenir la especulación y mejorar la transparencia del sector.
Contras: - Las garantías jurídicas que ofrece el actual sistema español han permitido ofrecer hasta ahora unas condiciones crediticias más ventajosas. La consecuencia más inmediata de una mayor asunción de riesgo sería un encarecimiento de las hipotecas (intereses más altos) y un endurecimiento de sus condiciones. Es decir, podría conducir a una restricción aún mayor del críédito.
- Algunos expertos, como la Fundación de Estudios Financieros (FEF), han advertido de que la dación en pago puede tener "efectos dañinos" sobre la cultura de pago y provocar la aparición de agentes que, "aun siendo solventes", se deshagan de la deuda endosando a la entidad financiera la bajada del precio de la vivienda.
- Asimismo, los expertos ponen el acento en que las eventuales reformas legislativas no deberían aplicarse nunca con carácter retroactivo, ya que supondría cambiar las reglas de juego en mitad del partido, con la inseguridad que ello representaría.
- Tampoco hay que olvidar que el sistema financiero español se está saneando y recapitalizando con fondos europeos. Cualquier cambio que pueda afectar a sus activos y balances, como una reforma de la ley hipotecaria y, en concreto, la fórmula de la dación en pago, debería pasar el filtro de los socios comunitarios.
Las soluciones no son fáciles, pero la magnitud de la tragedia, que cinco años de profunda crisis y unos niveles históricos de paro han acentuado, han hecho que la clase dirigente sea consciente de la urgente necesidad de buscar respuestas.
De ahí el anuncio efectuado por el ministro De Guindos hace menos de dos semanas proponiendo medidas concretas, como la limitación a 30 años del plazo máximo de las hipotecas o la propia dación en pago en determinados supuestos, como punto de partida para un gran acuerdo parlamentario que la sociedad reclama cada día con más fuerza