Con Estados Unidos cerrado el lunes con motivo de la celebración del Día de los Presidentes, se puede decir que la semana comienza hoy y va a ser clave para los mercados de deuda, teniendo en cuenta que se van a resolver algunos de los asuntos causantes de la incertidumbres de las últimas semanas: Italia y la valoración de Bruselas sobre la situación fiscal de España y Francia.
El domingo los italianos acuden a las urnas, y lo último que supieron los mercados al respecto fue el fuerte aumento del partido de centro derecha de Silvio Berlusconi en las encuestas, favorecido por el escándalo del banco Monte dei Paschi que salpica, incluso, al primer ministro Mario Monti. Desde el 8 de febrero no se publican sondeos que arrojen luz a la recta final de la campaña, y eso se traduce en nerviosismo entre los inversores.
Y es que el país corre el riesgo de encontrarse a partir del lunes con el peor escenario posible: un Parlamento fragmentado que díé al traste con buena parte del trabajo llevado a cabo por el actual Gobierno tíécnico. De ser así, volverían con fuerza las tensiones al mercado secundario, que tras el rally experimentado en la recta final de 2012 y las primeras semanas de 2013, se mantiene a la espera de un catalizador, ya sea en una dirección o en otra.
Pero antes, el viernes, todas las miradas van a estar puestas en Bruselas. La Comisión Europea da a conocer sus previsiones económicas para el primer semestre del año, con especial atención a Francia, que empieza a preocupar, y a España, ya que el consenso espera que le rebaje los objetivos de díéficit. En este sentido, el Gobierno espera una prórroga de al menos un año. "No arriesgaría a decir que no nos van a dar más tiempo", aseguró ayer el Ministro de Economía, Luis de Guindos.
Con todo, ayer la prima de riesgo española escalaba por encima de los 360 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 5,2%. No obstante, a la tensión de los mercados por los motivos mencionados se le suman las dos subastas que tiene previstas esta semana el Tesoro Público. En este sentido, viene siendo habitual antes de cada emisión un aumento de las presiones sobre la deuda española.
Concretamente, el Tesoro sale hoy al mercado con letras con vencimiento en 3 y 9 meses con las que pretende captar entre 3.000 y 4.000 millones de euros, mientras que el jueves intentará conseguir igualmente entre 3.000 y 4.000 en bonos a marzo de 2015 y cupón del 2,75%, y obligaciones a 2019 y 2023 y cupones del 4,30% y del 5,40% respectivamente
