Son dueños de un diamante en bruto que quieren explotar. Dos representantes de los propietarios del suelo de Alcorcón donde se levantará Eurovegas viajaron a Qatar del 11 al 14 de febrero en busca de socios internacionales dispuestos a invertir en los terrenos de la Venta de la Rubia que Adelson descarte para levantar Eurovegas. Los propietarios del suelo buscan en el extranjero socios que pongan su dinero en los terrenos colindantes de lo que será la mayor inversión realizada en Europa -17.000 millones de euros-. La baza que juegan es que el precio del suelo que se quede a las puertas de los casinos se dispare cuando se levanten los rascacielos.
Jesús Vicente Asenjo, director del suelo de Metrovacesa, compañía propietaria del 10% de los terrenos, y Pablo González, uno de los dos hermanos dueño del 13% de los terrenos donde se van a ubicar los casinos, volvieron el jueves pasado de Doha con un buen sabor de boca: fuera de España ya se conocen las intenciones del magnate estadounidense de levantar un macrocomplejo de ocio y lujo en Madrid que sirva como centro de convenciones en Europa.
Los propietarios son conscientes de que la crisis de 2008, que derivó en el vigente crack inmobiliario, ha rebajado el precio de la tierra por debajo de los 120 euros, la mitad que hace cinco años. La única alternativa que quieren evitar a toda costa es que la Comunidad expropie las tierras para salvaguardar el proyecto, una opción que podría reducir el precio del metro a 30 euros. Ellos tienen la mejor ubicación, pero desconocen las negociaciones entre la Comunidad y los futuros inversores, que podría dejarlos sin nada.
Asenjo y González ofrecieron en Qatar entrar en el accionariado de sus propiedades pagando 150 euros el metro cuadrado. Alguno de los dueños, en pleno boom inmobiliario, llegó a desembolsar hasta 240 euros por ello. El negocio que ofrecen es compartir el desarrollo futuro del terreno colindante cuando el complejo entero estíé listo en 15 o 18 años: sus rascacielos se convertirán en los edificios más altos de España. Alguno, incluso, tendrá casi 20 alturas más que las cuatro torres del paseo de la Castellana.
Los propietarios de los terrenos de Alcorcón se han visto en repetidas ocasiones con representantes de Las Vegas Sands. Desde hace más de un año han recibido ofertas y contraofertas que siempre han quedado en el aire. El pacto de confidencialidad de los propietarios impide conocer mucho más de estas negociaciones, pero en privado reconocen que son mucho más complejas que acordar el precio del metro cuadrado.
El problema de la financiación
Adelson necesita unas 750 hectáreas para levantar su proyecto. En las primeras reuniones hablaba de menos terrenos, pero conforme las conversaciones avanzaban sus necesidades se ampliaban. De momento, todavía no se han puesto en contacto con los propietarios del suelo para circunscribir quíé parte del Distrito Norte de Alcorcón se queda Eurovegas. La mayoría de los propietarios se reunieron el martes y volverán a verse el 7 de marzo. Ellos mueven sus fichas hasta que alguien, bien desde la Comunidad bien desde Las Vegas Sands, se pongan en contacto con ellos para cerrar un acuerdo. La mayoría de los 200 propietarios son grandes terratenientes acostumbrados a las negociaciones, aunque son conscientes de que los estadounidenses avanzan muy despacio.
Para el norteamericano, el suelo de La Venta de la Rubia no tiene ningún valor. Los propietarios saben que no va a haber ningún pelotazo, pero tampoco están dispuestos a perder la oportunidad de beneficiarse del boom Eurovegas. Si propietarios e inversores no se entienden, Adelson se guarda un as bajo la manga: la Comunidad puede expropiar las tierras para salvaguardar el proyecto. El principal quebradero del magnate es conseguir el críédito bancario que avale el proyecto, ya que íél sólo pondrá uno de cada tres euros de los 17.000 millones que necesita. La inversión inicial asciende a 6.750 millones de euros, de los que la empresa aportará 2.700. Los otros 4.000 los obtendrá, a partir de 2014, de inversores y bancos, entre ellos alguno español. De momento, ninguno se ha pronunciado.
