Almirall obtuvo un beneficio neto de 77,8 millones de euros en 2012, lo que representa una caída del 20,5% con respecto al año anterior, en línea con las previsiones, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El resultado bruto de explotación (EBITDA) de la farmacíéutica cayó un 22,5% en 2012, hasta los 124 millones de euros, mientras que los ingresos crecieron un 3,1% y se situaron en los 900,2 millones de euros.
"2012 ha sido un año histórico para Almirall. A travíés de noticias regulatorias positivas y acuerdos de colaboración, hemos establecido las bases para entrar en un importante periodo de crecimiento, habiendo cumplido las previsiones financieras y cancelado la deuda existentes", ha subrayado el consejero delegado de la compañía, Eduardo Sanchiz.
En este sentido, ha destacado que la compañía afronta "con ilusión" 2013, un año "de inflexión" y de lanzamientos. "Estamos firmemente dispuestos a capitalizar las oportunidades de nuestra cartera de productos a fin de acelerar nuestro crecimiento a medio y largo plazo", ha señalado.