Las apuestas en contra de FCC en la Bolsa se han duplicado desde que la CNMV decidió levantar el veto a estas operaciones el pasado 1 de febrero. En concreto, según ha publicado esta tarde el regulador bursátil, las posiciones en corto sobre el grupo de construcción y servicios iguales o superiores al 0,5% de su capital social ascendían al 4,110% de su capital el pasado día 22, cuando a finales de enero era del 2,320%. La empresa presentará esta semana resultados.
Los argumentos que esgrimen los fondos que apuestan contra FCC pasan por la situación de la empresa, que está sumida en un profundo proceso de saneamiento de su balance. Dentro de este proceso, llevará a cabo fuertes provisiones y procederá a realizar una revisión a la baja del precio de sus activos aprovechando las cuentas del cuarto trimestre de 2012 y del cierre del pasado ejercicio que hará públicas el jueves, 28.
Además, FCC va a anunciar, en el marco de un plan estratíégico 2013-2015, el abandono ordenado pero definitivo de sus aventuras empresariales en los negocios de energía, inmobiliario, concesional o de telecomunicaciones.
Las ventas a corto consisten en apostar por la caída en Bolsa del precio de un determinado activo. El proceso más habitual es el siguiente: un inversor pide prestadas acciones, bonos o divisas a un tercero durante un plazo determinado a cambio de un tipo de interíés. Finalizado el periodo de príéstamo el inversor recomprará esos títulos para devolvíérselos a su propietario con la esperanza de que su valor haya caído, apuntándose la plusvalía. Los inversores que más utilizan esta operativa son los hedge funds.