La Comisión Europea no cede. Quiere que los accionistas de Bankia asuman gran parte de las píérdidas de la entidad financiera. El Gobierno español, mientras, pretende arrañar algunos cíéntimos a la decisión de Bruselas para que las píérdidas de estos pequeños inversores sean menores. Este es el tira y afloja que ha provocado que el siguiente paso del rescate de Bankia tras la inyección de 24.500 millones de fondos europeos que ha recibido la entidad para llevar a cabo su saneamiento.
España quiere que las acciones de Bankia valgan 0,10 euros y Bruselas no quiere que superen los 0,01 euros, según una fuente conocedora de las negociaciones a la que ha tenido acceso Reuters.
Una cantidad mínima pero que tras la inyección de capital a la entidad puede suponer que los accionistas tengan un 0,13% del capital de Bankia, en el caso de valorarlas a 0,01 euros, o el 1,3%, en el caso de 0,10 euros. Valorar los títulos a 0,01 euros o 0,10 euros sólo supondría 180 millones de euros, pero es fundamental para el Gobierno no castigar a los accionistas, ya que su imagen se vería muy dañada.
El FROB ha cifrado el agujero contable del grupo en 10.444 millones y estimó el valor negativo de Bankia en 4.148 millones. Estos números rojos conllevarían una estimación negativa del grupo, y para que pueda seguir cotizando debe tener un valor positivo