El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha desagregado hoy el dato de díéficit de 2012, que ascendió al 6,74% (70.822 millones). La Administración central registró un desfase del 3,83%, la Seguridad Social del 0,96%, las comunidades autónomas del 1,73% y las corporaciones locales del 0,2%. Seguridad Social y, en menor medida, las comunidades autónomas, explican que España se haya desviado ligeramente del objetivo de díéficit del 6,3% impuesto por Bruselas.
Aun así, Montoro destacó el buen comportamiento de las comunidades autónomas, cuyo díéficit pasó del 3,31% en 2011 al 1,73% en 2012. Ello equivale a un ajuste de 1,58 puntos de PIB, una cifra notable. De hecho, el esfuerzo de las autonomías para reducir sus números rojos fue superior al registrado por la Administración central, que rebajó su díéficit en 1,3 puntos (del 5,13% en 2011 al 3,83% en 2012). Aun así, es cierto que fue el Gobierno de Mariano Rajoy quien asumió el coste político de medidas impopulares como la supresión de la paga extra o el copago farmacíéutico que benefició, sobre todo, las cuentas de las autonomías.
Solo cinco comunidades –Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana y Baleares y Murcia- rebasaron el objetivo de estabilidad del 1,5%. Comunidad Valenciana y Murcia lideran el ranking de incumplidoras despuíés de que sus números rojos superaran el 3%. Le sigue Andalucía y Cataluña con un díéficit en torno al 2%. Castilla-La Mancha se quedó en el 1,53%_y Hacienda confirmó que ello equivale a cumplir el objetivo. De hecho, el territorio gobernado por María Dolores de Cospedal, fue la autonomía que más redujo su díéficit. Tambiíén destaca el caso de Extremadura que, en 2011, cosechó el segundo mayor desequilibrio y, un año despuíés, se ha convertido en la comunidad con mejores datos al registrar un desfase del 0,69%. A pesar de que la mayoría de comunidades se ajustó a los límites de Hacienda, el fuerte peso relativo de autonomías incumplidoras como Cataluña, Andalucía y Comunidad Valenciana provocó que el dato de díéficit agregado alcanzara el 1,7% y superara el objetivo del 1,5%.
El mayor error de previsión del Ejecutivo se produjo en la Seguridad Social. A principios del año anterior, el Gobierno estimó que esta Administración cerraría en equilibrio y, finalmente, registró un díéficit de 10.131 millones, el 0,96% del PIB. Sumado al desfase de la Administración central arroja un díéficit conjunto del 4,79% frente al objetivo fijado en los Presupuestos del 4,5%.
Los ayuntamientos son, con diferencia, los entes con mejores registros. Cerraron el año anterior con un díéficit del 0,2%, inferior al límite del 0,3% impuesto por Hacienda. De hecho, los municipios son la única Administración que ha cumplido la senda de consolidación fiscal.
Más allá del caso de cada Administración, Montoro destacó el esfuerzo que supone pasar de un díéficit público del 8,96% al 6,74%, ajuste que equivale a 24.450 millones de euros. No existen precedentes de una rebaja del díéficit superior a dos puntos de PIB en plena recesión.
El ministro de Hacienda insistió en que España deberá mantener la senda de reducción del díéficit. De hecho, Bruselas exige que este año el desfase baje del 6,7% al 4,5%, lo que supone un esfuerzo similar al realizado el año anterior, cuando el Gobierno aprobó la mayor subida de impuestos de la historia. En este sentido, Hacienda confía en que la Comisión Europea suavice el objetivo de estabilidad. En caso contrario, todo apunta a que el Ejecutivo debería aplicar nuevas medidas rebajar los números rojos hasta el 4,5%. Montoro rechaza este extremo y aseguró que el Ejecutivo no se plantea la posibilidad de adoptar nuevas medidas que supongan un incremento de los impuestos o un nuevo recorte de los gastos. Será en abril cuando la Comisión Europea determinará si ofrece un año o dos más de margen a España para reducir su díéficit al 3% del PIB.
Por otra parte, si se suma el efecto del rescate bancario, que Bruselas no tiene en cuenta a la hora de valorar el cumplimiento del objetivo de díéficit, el desfase aumenta del 6,74% al 9,99%. Un incremento de 33.247 millones.