Wall Street cerró en positivo y el Dow Jones, su principal indicador, ascendió el 0,27% hasta quedar a un suspiro de su máximo histórico. Según datos provisionales al cierre de la sesión, este índice, que agrupa a treinta de las mayores empresas cotizadas de EEUU, sumó 38,16 puntos hasta las 14.127,16 unidades, al tiempo que el selectivo S&P ganó el 0,46% y el índice compuesto del mercado Nasdaq, el 0,39%.
Las medidas anunciadas para enfriar su burbuja inmobiliaria se han traducido en el mayor descenso de la bolsa china en casi 30 meses, con un retroceso del 4,6% del CSI 300. Y es que parece que empieza a calar la idea de que no por crecer más se crece mejor, algo que está dispuesto a enarbolar el nuevo Gobierno chino, que no quiere que su economía se desboque.
A los renovados miedos por un enfriamiento del gigante asiático se le une la incapacidad de los legisladores de EEUU de llegar a un acuerdo que detenga los recortes del gasto público para evitar el bloqueo parcial del Estado por falta de fondos.
El presidente de EEUU, Barack Obama, telefoneó este sábado a varios líderes republicanos y demócratas para instarles a trabajar con íél en un acuerdo que detenga parte de los recortes de 85.000 millones de dólares que entraron en vigor el viernes. Pero el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, se mostró hoy reticente a aceptar esa oferta a corto plazo al considerar que la prioridad está en tener un debate sobre el díéficit y el gasto del país.
En estas circunstancias, casi dos tercios de los treinta componentes del Dow Jones de Industriales sufrían descensos, encabezados por United Technologies (-1,23%), Boeing (-0,91%) y Alcoa (-0,83%).
En el lado positivo, Bank of America (0,79 $%), Hewlett-Packard (0,71 %) y Disney (0,40 %).
Por otra parte, los mercados amanecieron con la expectación creada por el multimillonario inversor Warren Buffett, quien declaró hoy al canal financiero de televisión CNBC que está buscando nuevas grandes operaciones tras anunciar en febrero pasado la compra de Heinz, junto con el fondo brasileño 3G, por 28.000 millones de dólares.
Fuera del Dow Jones, la empresa de energía Hess Corporation subía un 3,17% tras anunciar que comprará 4.000 millones de sus propias acciones, aumentará su dividendo anual desde cuarenta centavos (0,40) a 1 dólar y abandonará el negocio del comercio minorista de combustibles para centrarse exclusivamente en exploración y producción de gas y petróleo.
En otros mercados, el petróleo de Texas bajaba a 90,40 dólares por barril, el oro ascendía a 1.573,7 dólares la onza, el dólar subía frente al euro (que se cambiaba a 1,3011 dólares), y la rentabilidad de la deuda estadounidense a diez años aumentaba al 1,857%
