Izquierda Unida, sólo en Madrid, acumula una deuda con la Agencia Tributaria por impuestos sin pagar (fundamentalmente IRPF retenido a sus empleados) de 1,2 millones de euros. Además, lleva años sin abonar las cuotas de la Seguridad Social de su plantilla, con lo que acumula otra deuda de un millón de euros que acaba de renegociar con esa institución para poder devolver ese dinero en 96 mensualidades, según fuentes de IU consultadas por El Confidencial.
La dirección federal de Izquierda Unida se ha sumado a los grupos de la oposición indignados con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, por decir en público (en medios de comunicación, en el Congreso y el Senado) que hay grupos políticos que no pagan sus impuestos, pero la principal sección regional de la agrupación ha reconocido que no cumple con todas sus obligaciones tributarias desde hace más de una díécada.
En fuentes oficiales de IU atribuyen esos retrasos a la "deuda histórica" de la federación, gestada despuíés de las derrotas electorales de finales de los noventa y principios de 2000. Sobre las cuotas sin pagar durante años a la Seguridad Social, en los citados medios insisten en que están "normalizadas" por un acuerdo que les da un margen de 8 años para hacer frente al monto total de sus deudas.
Sobre los 1,2 millones pendientes de pagar a la Agencia Tributaria, la solución se presenta más complicada. Quieren negociar con Hacienda otro pago prorrogado de la deuda, pero los inspectores les exigen un primer desembolso de 300.000 euros al que en IU dicen que no pueden hacer frente con las cuotas de los afiliados y las subvenciones que reciben para el sostenimiento ordinario de la formación. Por ello, buscan una línea de críédito en los bancos, que hasta ahora no han encontrado.
Izquierda Unida, federación de Madrid, es el primer partido que reconoce y avala que Montoro sabe de lo que habla al criticar la falta de ejemplaridad de algunas instituciones en sus relaciones con Hacienda. Y el ministro lleva casi un mes empeñado en lanzar ese tipo de mensajes. Primero soltó que había grandes medios de comunicación que no pagan impuestos (uno de ellos se dio por tan aludido que al día siguiente pidió su dimisión). Luego se refirió a "famosos actores" que no tributan en España y, al ser interpelado por los socialistas en defensa del 'mundo de la cultura', amplió la ofensiva de sus insinuaciones a los grupos políticos.
"Lo deberían entender todos, todos los adversarios políticos y todos los grupos, donde fielmente deberían pagar tambiíén sus impuestos, porque todos tenemos que pagar fielmente los impuestos con la Hacienda públicaâ€, dijo Montoro en el Congreso el pasado miíércoles. La oposición se sintió "amenazada", volvió a acusar al ministro de utilizar información de la Agencia Tributaria en beneficio propio y ayer le pidió explicaciones en el Senado.
El ministro se mostró casi orgulloso de los frutos que empieza a recoger la Hacienda pública con sus 'avisos', sin nombres, pero que tienen efecto en los sectores a los que van dirigidos. "Cuando eso lo hago en la Cámara o en conferencias de prensa, si alguien entiende que es una amenaza será porque no es fiel contribuyente", comentó desde su escaño en la Cámara Alta.
El senador del PSOE Josíé Miguel Camacho le ha recomendado que dedique sus preocupaciones al extesorero del PP, Luis Bárcenas. Montoro ha replicado al portavoz socialista que convenía que se documentara mejor porque ya había un grupo político que reconocía deudas con Hacienda, aunque se hubiera escandalizado mucho la semana pasada ante sus palabras. "Eso existía (por los impagos) y es bueno que se conozca que hay problemas porque ese comportamiento no es ejemplar", ha remachado.