Las bolsas apostaron ayer por una relajación del discurso de la Fed y les salió bien. Las fuertes subidas en Europa se quedaron cortas ante el festival que se vivió en Wall Street despuíés de que Bernanke confirmara el cambio de expectativas del que les habíamos avisado en Bolságora: en las circunstancias actuales, los tipos no pueden subir durante bastante tiempo.
El cambio del comunicado posterior a la reunión de la Fed, en el que se equilibran los riesgos para el crecimiento y para la inflación, desató la locura. El Dow Jones acabó con una subida del 2,94%, el S&P 500 se anotó el 2,87% y el Nasdaq, el 2,81%. Especialmente importante fue lo del Dow, que con esta subida superó su primera resistencia.
Con este optimismo, lo normal sería que hoy las bolsas europeas prolonguen el tirón de ayer y que el Ibex lance por fin el esperado ataque a los 12.000 puntos. Como saben, su superación permitiría la continuidad del rebote que comenzó a mediados de junio y empezar a pensar en un suelo de medio plazo.
Muchos alicientes
Antes de la reunión de la Fed, los mercados habían encontrado gasolina en la nueva caída del petróleo, que llegó a caer hasta 118 dólares, aunque posteriormente recuperó hasta 121,41; en todo caso, bajó otro 3%. El dólar tambiíén recuperó terreno gracias a la Fed, de modo que el euro cayó a 1,545 dólares.
Aparte de la reunión de la Fed, tuvimos el ISM de servicios, que salió mejor de lo esperado. Procter & Gamble recibió con un alza del 3,8% sus buenos resultados y Cisco se anotó el 2,6% antes de los suyos, que tambiíén superaron las expectativas. Para hoy tendremos los de AIG, Qwest, Sprint Nextel, Time Warner y Blackstone.
