Por... Marvella Colín
La difícil situación económica de Estados Unidos tiene sumido al sector hispano en un fuerte desempleo, el cual ya se equipara al de Míéxico.
Los latinos sin ocupación sumaron 2.3 millones en febrero, mientras que en nuestro país totalizaron 2.5 millones, esto afecta a las remesas.
La difícil situación económica de Estados Unidos tiene sumido al sector hispano en un fuerte desempleo, el cual ya se equipara al de Míéxico.
La cifra de 2.3 millones de personas desempleadas hispanas a febrero del presente 2013, es similar a los 2.5 millones en promedio de desocupados en Míéxico.
La tasa de desocupación llegó a 9.6 por ciento en el segundo mes del año, y si bien ha descendido desde un máximo de 13.1 por ciento alcanzado en agosto de 2009 por la crisis, aún es más severa comparada con la tasa promedio de desempleo de 7.7 que presentó el país vecino del norte en dicho mes, de acuerdo con cifras del Departamento del Trabajo de Estados Unidos.
El alto desempleo en los hispanos, en su gran mayoría de origen mexicano, ya ha afectado el envío de remesas familiares a nuestro país, las cuales bajaron 1.6 por ciento anual en 2012, y en enero de 2013 la caída ya fue de 2.3 por ciento anual, según cifras del Banco de Míéxico.
La tendencia descendente de las remesas representa una alarma para Míéxico, dado que significa perder una fuente importante de divisas, comparables o incluso superiores a las inversiones en dólares que realizan en el territorio nacional los 37 grupos líderes del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, ya que tan sólo en 2012 invirtieron alrededor de 20.5 mil millones de dólares, mientras que las remesas familiares sumaron 22 mil 446 millones.
Sin recuperarse los empleos perdidos en la crisis
Las difíciles condiciones laborales para el mercado hispano obedecen al duro golpe que ha sufrido la industria de la construcción estadunidense, que generalmente emplea a un importante sector de hispanos mexicanos. Desde la crisis, la construcción ha presentado la más alta tasa de desempleo entre los sectores productivos de Estados Unidos; en febrero de este año llegó a 15.7 por ciento, cuando por ejemplo la tasa de desempleo en las manufacturas en ese mismo mes fue de 7.2 por ciento.
La actual tasa de desempleo de los hipanos si bien ha descendido y se encuentra 3.5 puntos por debajo de su nivel máximo, sólo indica que se han recuperado 590 mil de los 1.5 millones de puestos de trabajo que los hispanos perdieron en la crisis.
Esta dinámica de recuperación ha sido más lenta que la del promedio del mercado laboral estadunidense, que con 36 meses consecutivos de crecimiento del empleo ha recuperado alrededor de 5.8 millones de los 8.4 millones de empleos perdidos en la reciente recesión.
Disminuyen los indocumentados
Un estudio reciente del Centro de Investigaciones Pew indica que la cifra de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos ha disminuido en 900 mil personas en seis años, pues apunta que de un máximo de 12 millones en 2007, el número de indocumentados en la actualidad es de 11.1 millones.
Y resalta que la migración procedente de Míéxico, el país que aporta el mayor número de indocumentados, ha bajado, esto como resultado de varios factores, como la crisis de la construcción en Estados Unidos, una mayor vigilancia en la frontera y el incremento de las deportaciones, entre otros factores.
Por otro lado, las últimas cifras del INEGI al tercer trimestre de 2012, señalan que la emigración internacional de mexicanos fue de 32.9 personas por cada 10 mil residentes, lo que se compara con la cifra de 38.4 personas en igual periodo de 2011 y arroja una reducción de 5.5 personas.
El nivel de la tasa de emigración al tercer trimestre de 2012 es equiparable al reportado en el mismo trimestre de 2010 y muy cercano al promedio del indicador durante 2011, lo que indica un freno en el descenso de las salidas de residentes en Míéxico hacia el extranjero.
En este entorno, las remesas familiares no sólo tienden a ser afectadas por el mayor desempleo de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos, sino tambiíén por la menor migración que ha generado el endurecimiento de la política migratoria estadunidense, por tal motivo para el país será vital lograr un acuerdo bilateral en esa materia.