El grupo ACS vuelve a la senda de la remuneración al accionista y lo hará pagando 1,15 euros por acción, según se trató ayer en la reunión del consejo de administración e informan fuentes conocedoras del acuerdo. La compañía anunció en agosto que no repartiría el dividendo a cuenta que tradicionalmente entrega en el mes de febrero. El ejercicio 2012 iba a cerrarse con cuantiosas píérdidas y la primera decisión era abortar cualquier tipo de entrega al accionista.
Finalmente se cumplieron las previsiones y pese a que el resultado neto recurrente fue de 705 millones, el beneficio se convirtió en píérdidas por 1.926 millones por las minusvalías de la venta de un 12% de Iberdrola y el consiguiente test de deterioro en la participación restante. Sin embargo, el presidente, Florentino Píérez, dejó abierta la posibilidad de abonar un dividendo complementario, que la compañía suele pagar en julio. La fórmula elegida vuelve a ser la del scrip dividend, o dividendo flexible, por la que los accionistas podrán cobrar en metálico o en acciones.
ACS utilizó esta modalidad por primera vez en julio del año pasado. Por entonces, el abono del dividendo no provocó variaciones en el capital social debido a que se amortizaron acciones propias en autocartera en cuantía similar al número de títulos entregados. En la actualidad ACS carece de autocartera, tras la venta de un 6,4% del capital por 360 millones el pasado 23 de enero. El último dividendo a cuenta de ACS fue de 0,90 euros brutos por acción.
Fue repartido en febrero de 2012 e igualaba la cifra de los tres años anteriores. Meses despuíés, en julio, la cifra fue complementada con 1,068 euros brutos en forma del citado scrip dividend.