ING no está dispuesto a dar por terminada la guerra de los depósitos. Su condición de sucursal, que no filial, de un banco extranjero le ha permitido, junto a otras entidades como Espirito Santo, saltarse las limitaciones sugeridas a principios de año por el Banco de España (BdE). Mientras el común de los bancos españoles ofrece un 1,75% como máximo a depósitos a doce meses, el banco holandíés quiere desmarcarse todavía más y planea elevar la rentabilidad de su depósito a cuatro meses del 2,6% al 3,3% TAE.
Esta nueva oferta, que entrará en vigor a partir del próximo mes de abril, supone volver a meterse de lleno en el pulso que la entidad mantiene con Espirito Santo por liderar un mercado de depósitos en sequía desde los topes impuestos a principios de año. La entidad portuguesa mantiene su producto a plazo fijo a doce meses en el 3,2% TAE y, según apuntan fuentes del banco, no está previsto que se modifique a corto plazo su oferta comercial.
El principal motivo que ha llevado a la entidad holandesa a elevar la remuneración de su depósito, tal y como han confirmado fuentes comerciales del banco a El Confidencial, ha sido las salida de capitales que ha experimentado la entidad en estos productos desde que mantiene la oferta actual. A esto hay que sumar que se han eliminado los llamados depósitos de retención, es decir, las ofertas de última instancia que se hacen a aquellos clientes que han agotado los cuatro meses iniciales con la mayor rentabilidad y están dispuestos a llevarse su dinero a otras entidades.
ING ha sido en el último año uno de los jugadores más activos en la llamada guerra del pasivo. Su depósito a cuatro meses, vinculado a la contratación de una cuenta naranja, ha sido uno de los productos que más íéxito ha tenido entre los clientes de la entidad. A finales del año pasado, esta imposición a plazo remuneraba con un 4% a cuatro meses. Con el nuevo año se rebajó hasta 3,3% para sufrir un nuevo recorte a partir de febrero hasta el 2,6% actual, adaptando la oferta a la caída que presentaba el resto de competidores.
Así, el nuevo interíés ofrecido supone desempolvar la oferta vigente a principios de año, despuíés de que muchos ahorradores no estíén dispuestos a asumir el coste de oportunidad de depositar sus ahorros en los bancos, a la vista de unas rentabilidades que apenas alcanzan en la mayoría de los casos el nivel del 2%. Una buena parte de los ahorradores ha optado por decantarse por otros productos como los fondos de inversión o incluso la renta variable, a la vista del buen hacer que han tenido las bolsas a principios de este año.
No obstante, para algunos asesores financieros esta maniobra tambiíén podría ser un tímido indicio de que los bancos deben forzar la maquinaria para seguir captando pasivo. “Es pronto para hablar de una vuelta a los capítulos más intensos de la guerra de depósitos, pero está claro que, o los bancos ofrecen unos niveles que permitan superar holgadamente la tasa de inflación, o el negocio de los depósitos está herido sin remedioâ€, apunta un responsable de una de las principales eafis -empresas de asesoramiento financiero- españolas.
Actualmente, sólo un puñado de entidades se atreve a ofrecer rentabilidades por encima de los topes sugeridos por el BdE. Entre estas se encuentran los bancos portugueses Finantia Sofinloc o Caixa Geral (3% TAE a doce meses). Al mismo nivel se encuentra el ecuatoriano Banco Pichincha y, un paso por detrás, el cliente puede poner a prueba su habilidad negociadora a pie de ventanilla tratando de conseguir un 2% en Banco Santander o un 2,4% en otras entidades como Caja Granada