Wall Street cerró en terreno positivo y el Dow Jones, su principal indicador, subió el 0,77% hasta firmar un nuevo máximo histórico animado por un dato mejor de lo previsto sobre el mercado inmobiliario estadounidense. Ese índice, que agrupa a treinta de las mayores empresas cotizadas de EEUU, sumó 111,9 puntos hasta colocarse en los 14.559,65, el nivel de cierre más elevado de toda su historia. El Dow Jones encadenó hace dos semanas ocho ríécords consecutivos tras su racha alcista más prolongada desde 1996.
El selectivo S&P 500 ascendió por su parte el 0,78% (12,08 puntos) hasta las 1.563,77 unidades, a menos de dos puntos del máximo histórico de 1.565,15 que alcanzó en octubre de 2007. Por otro lado, el índice compuesto del mercado Nasdaq ganó el 0,53% (17,18 puntos) hasta quedar en las 3.252,48 unidades.
Los inversores neoyorquinos se volcaron por las compras en una jornada marcada por la subida del 8,1% que registró en enero el precio de la vivienda en EEUU en tíérminos interanuales, la mayor desde el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2006, según S&P.
El dato, unido al firme aumento del 5,7% de los pedidos de bienes duraderos a las fábricas de este país, influyó más sobre Wall Street que la caída de la confianza de los consumidores este mes y el descenso de las ventas de casas nuevas.
El parquíé neoyorquino se desmarcó así de las bolsas europeas, que cerraron con resultados mixtos despuíés de que la Comisión Europea admitiera que la fórmula de gravar los depósitos privados superiores a 100.000 euros, como se pactó en Chipre, podría llegar a considerarse en futuras ocasiones.
Dos tercios de los componentes del Dow Jones cerraron al alza, liderados por las tecnológicas Intel (2,84%) y Hewlett-Packard (2,34%), y la aeronáutica Boeing (2,09%), esta última despuíés de haber realizado con íéxito un vuelo de prueba del Dreamliner, que lleva en tierra dos meses por problemas en las baterías. El lado contrario de la tabla lo encabezaron Bank of America (-0,97%) y el conglomerado General Electric (-0,52%).
Fuera de ese índice, las acciones de clase A de Berkshire Hathaway subieron el 1,25% despuíés de que el grupo inversor del multimillonario Warren Buffett modificase los tíérminos de un acuerdo que alcanzó con Goldman Sachs (0,29%) durante la crisis, por el cual se convertirá en uno de los mayores accionistas del banco. Por otro lado, Citigroup avanzó el 0,76% pese a que la Reserva Federal diese al banco un plazo de dos meses para mejorar sus controles internos para evitar el lavado de dinero.
En otros mercados, el petróleo de Texas subió a 96,34 dólares por barril, el oro descendió a 1.595,7 dólares la onza, el dólar bajaba frente al euro (que se cambiaba a 1,2856 dólares) y la rentabilidad de la deuda estadounidense a diez años retrocedía al 1,91%.