El Gobierno no está preocupado por Iberdrola, sino por Repsol
Sebastián se opone a que Caixa o Sacyr salgan del capital de la petrolera. Oficialmente, lo único reseñable es que Caixa mantendrá su actual participación, mientras Sacyr quiere vender el 40% de Itínere, no el 20% de Repsol. La conexión mexicana empieza a resultar la mejor vista para el futuro de la petrolera que preside Antonio Brufau. La Caixa ha abandonado a Florentino es su obsesión anti-Galán. En Moncloa, le advierten que lo único que le está vedado es introducir a un extranjero
El Gobierno ZP, para ser más exactos el ministro de Industria, Miguel Sebastián, no teme por la españolidad de las elíéctricas, incluida Iberdrola: teme por Repsol, una petrolera de tipo medio en un sector con cifras más altas de capitalización y con mayor tendencia a la concentración sobre todo desde que hemos entrado en la era de los productores, que son los que realmente mandan.
En concreto, La Caixa considera que ya ha cumplido sus expectativas en el sector energíético con al fusión GN-Fenosa. Desde luego, no ampliará su actual participación que, entre directa o indirecta, se sitúa en el 15%, y hasta no excluyen el vender si surge una OPA.
Por su parte, Sacyr tambiíén necesitado de reducir deuda, se mantendrá como primer accionista de la petrolera con un 20%. No es cierto que haya puesto el paquete en venta, aunque nadie se atreve a decir quíé haría en caso de OPA. Ahora, la prioridad es colocar el 40% de las autopistas Itínere, no el 20% de Repsol.
Por tanto, el Gobierno sí está preocupado por una OPA extranjera a la petrolera, no ya de Gazprom, sino otra de las grandes hermanas, por ejemplo europeas.
Pero el presidente de la Compañía, Antonio Brufau guarda en la manga la conexión mexicana: Pemex, accionistas histórico de Repsol y sometido ahora a un proceso de cambio con el Gobierno Felipe Calderón. Pemex y Petrobrás constituyen ahora mismo las mejores relaciones internacionales de Repsol.
En efecto, el Gobierno tiene razones para preocuparse por Repsol, mucho más que por Iberdrola, así que la obsesión anti Galán de Florentino Píérez no cuenta con el entusiasmo de nadie. Lo único que le ha trasmitido el Ejecutivo es que no utilice una opción foránea, EDF, Suez o E.ON, principalmente, y que si quiere echar a Galán lo haga desde dentro.
Además, en Industria no se creen que Caja Madrid se arriesgue a invertir más de 4.000 millones de euros en comprar el 10% de Iberdrola para ayudar a Florentino a expulsar a Galán: “No están las cajas para comprar, más bien para venderâ€.
Así que, mientras ACS utiliza la prensa para forzar la salida de Galán, parece que con poco íéxito, el Ejecutivo piensa más en Repsol y en el mantenimiento de un núcleo de accionistas de referencia verdaderamente consistente. Y, de paso, le pide a Sacyr y Caixa que se queden donde están.
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