Muy buenas.
Empiezo pidiendo disculpas por generalizar en las frases que voy a escribir, pero siempre hay excepciones, y posiblemente usted estíé entre ellas.
Una vez dicho esto, ya puedo decir que nos hemos acostumbrado a funcionar con deuda. Las empresas compraban dinero porque íéste estaba barato y era fácil de adquirir. Los particulares, igualmente. Pero no solo esos, sabemos todos que la propia administración tambiíén ha funcionado endeudándose…, como si hubiera un mañana. Y es íéste el espíritu o la enseñanza que deberíamos abandonar, más pronto que tarde.
Saben ustedes que en este país se ha llegado a construir promociones sin el dinero en la cuenta del “malvado promotor especuladorâ€. Tambiíén los había que compraban pisos y los revendían a mayor precio al poco tiempo, poniendo una cantidad mínima en la transacción. Esto, ya ha pasado, no lo debemos olvidar y sí tenemos que borrarlo definitivamente de nuestro ADN.
Pero la cosa va mal si todos los días que hay subasta de deuda publica oímos titulares como “el Estado ha colocado con íéxito …mil millones de euros…â€. Y lo celebran los mercados. ¿Celebran que no puedo pagar la deuda que tengo y lo hago pidiendo más dinero a críédito para pagarla?. Este es el panorama que tenemos que desterrar. Celebraríé con alegría la noticia, cuando las noticias digan que no ha hecho falta más deuda pública y que hemos sido capaces de ir reduciendo la deuda que tenemos. Claro…, que al ritmo que vamos…; me he quedado de piedra cuando leí en el libro “NOSOTROS LOS MERCADOS†de Daniel Lacalle que “España se endeuda a razón de 450 millones de euros diariosâ€. Y ojo…, esa deuda hay que pagarla. Y la paga el Estado…, es decir, usted, y el de al lado, y el otro y yo…; y entre todos no estamos produciendo todavía para pagar la deuda. Sube la deuda, se incrementa el acoso al contribuyente para pagarla, pero no se reduce, como debiera, el gasto público (y como debiera, no es de donde se está recortando ahora).Como dice el Sr. Lacalle, con asombrosa claridad, habría que adecuar gastos a ingresos y no ingresos a gastos.
Por si no lo saben, la deuda publica de España alcanza ya los 896.300 millones de euros, o lo que es lo mismo, un 85,3% de nuestro PIB, dato íéste que es el más alto desde 1.910. ¿Es posible que estos datos se traduzcan en una noticia como noticia positiva?. Es que es de tontos.
Los que ya hemos empezado a cambiar en esto de la deuda somos los particulares, y las empresas nos han seguido. Ahora le toca al Estado. Y queda, despuíés de esto, otra reflexión…, ¿de quíé vivirán los bancos, si ya no dan príéstamos y se les pide cada vez menos?..., pues nada, a cumplirse lo que dijo el Sr. Botín allá por el año 2.006: “hay que dejar que las entidades insolventes quiebrenâ€. Pero todas, incluidos los bancos, claro.
Saludos y hasta dentro de quince días.
Y tengan cuidado ahí fuera.
Vale.
Oberon.