La preapertura en los mercados de renta variable de Europa transita como viene siendo costumbre en los últimos meses: descensos leves que pueden indicar una sesión en rojo de la misma manera que pueden dar lugar a un rebote a medida que vaya discurriendo la sesión. Así las cosas, en índices como el FTSE londinense, los primeros cruces de operaciones se saldan con retrocesos del 0,26%. Ayer, el Ibex, en sintonía con el resto de las principales plazas, se anotó un 1,65% y recuperó la barrera de los 8.000. Detrás de este repunte, que comenzó a cobrar fuerza a última hora de la tarde tras toda una jornada en rojo, se encuentran las nuevas cotas registradas por Wall Street, en máximos históricos.
La prima de riesgo tambiñen se contagió del buen ánimo proveniente del otro lado del Atlántico. La prima española abandona cae 15 puntos hasta los 363 puntos básicos. Este comportamiento tiene su justificación en la caída de la rentabilidad del bono a diez años, que se sitúa de nuevo por debajo del 5%, y en el cierre de posiciones cortas del bund según fuentes de mercado.
El euro vuelve a su volatilidad y recula levemente frente al dólar. Para cada moneda europea hacen falta 1,2805 billetes verdes.