El Catedrático de Estructura Económica de la Universidad Ramón Llull, Santiago Niño Becerra, ha analizado el sistema de pensiones español a raiz de unas declaraciones realizadas por Peter Diamond, premio Nobel de Economía 2010, sobre este asunto.
Diamond afirma que las reformas que se están haciendo en el sistema de pensiones español van en el buen camino, pero que aún se debería flexibilizar mucho más, dar más libertad al cotizante y al propio sistema.
En base a esto, Niño Becerra cree que "se está preparando a la población para un cambio radical, radical y rápido. Esta sensación se acrecienta en relación a las economías que tienen sistemas de pensiones de reparto".
El economista divide las diferentes afirmaciones que desde hace 20 años se están haciendo sobre pensiones en dos modalidades: las que asustan y las que tranquilizan. "Las primeras plantean una probabilidad muy elevada de descenso en los importes de las pensiones en un futuro indeterminado, las segundas dicen que necesariamente deberán producirse cambios para adaptar una serie de parámetros a una nueva realidad pero ello no impedirá en que las pensiones públicas continúen pagándose" explica en su artículo de opinión de La Carta de la Bolsa.
Las pensiones no desaparecerán
En este sentido, el Catedrático piensa que las pensiones no van a desaparecer porque el número de jubilados va a tender al alza. "Personas no necesarias o muy parcialmente necesarias para generar PIB que deberán ser mínimamente subsidiadas para garantizar su subsistencia, tanto durante su vida activa como pasiva. Por tanto, con el nombre que sea, esa renta mínima permanecerá" explica el experto.
Sin embargo, Niño Becerra considera que hasta llegar a ese escenario, "se irán complicando los requisitos para su percepción, se irá reduciendo su importe medio y se utilizará activamente ese elemento del que apenas se habla: el factor de sostenibilidad, haciendo depender el importe de las pensiones de variables 'aún por definir' que recojan la marcha de la Economía".