Día lleno de citas que los inversores deben tener cuidadosamente anotadas en sus agendas: subasta de bonos por parte del Tesoro español, reunión de grandes bancos centrales como el de Japón primero; el de Inglaterra, despuíés; para cerrar la jornada el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi. El banquero italiano tendrá que hacer frente a las dudas sobre Chipre, la ingobernabilidad de Italia y la moción de censura al gobierno de Portugal, y lo hará, previsiblemente, sin adoptar medidas atrevidas como el fuerte programa de compra de bonos anunciado hoy por el Banco de Japón.
Por ahora, estas citas no afectan demasiado a los ánimos de los inversores. La preapertura en Europa se salda con una caída del 0,24%, que prosigue la tendencia marcada en la sesión de ayer, cuando la banca y Telefónica lastraron al selectivo español, que se dejó el 1,8%. A quien sí han afectado las medidas del Banco de japón ha sido al Nikkei, que ha logrado las píérdidas de, 1,7% que cotizaba para cerrar con un alza final del 2,2%. La noticia ha llevado a píérdidas al yen frente al dólar. El euro, fiel a su tendencia oscilante, se aprecia hoy suavemente frente al billete verde hasta 1,2848 unidades.
El mercado de deuda tiene hoy un nuevo encuentro con el Tesoro. El erario público intentará mañana captar 4.000 millones en bonos y obligaciones en medio del escenario que vive la eurozona en donde, una vez más, la periferia es el centro de todas las miradas. Ayer concluyó el día sin grandes cambios aunque la prima de riesgo ha llegado a situarse en el nivel de los 354 puntos. El bono a diez años intenta mantenerse por debajo del 5%.
