BBVA avisa del riesgo de que uno o más países salgan del euro “voluntaria o involuntariamenteâ€
E.S.M. Nueva York para Expansión
El informe anual que acaba de presentar el banco a la SEC, equivalente a la CNMV española, es un pliego de advertencias a los inversores. Una y otra vez, el banco reitera que los vaivenes de la situación económica pueden tener un “impacto significativo†en su “negocio, su situación financiera y en los resultados de operaciónâ€.
Lo avisa cuando habla de la evolución del PIB, para el que espera una caída del 1,1% este año, el doble que el Gobierno. Lo vuelve a mencionar al analizar la situación inmobiliaria o al relatar las “tensiones†presupuestarias en España y en Europa. Y lo repite cuando habla de tres temas complicados dentro de las fronteras españolas: “el riesgo de impago de la deuda soberana de algunos paísesâ€, “el riesgo potencial de que uno o más países salgan del euro voluntaria o involuntariamente†y la posibilidad de que España se vea obligada a pedir un rescate.
“España sigue siendo uno de los puntos focales de la crisis de deuda soberana y las preocupaciones en torno a la capacidad del Gobierno para atender la deuda y el saneamiento del sector bancario, o la perspectiva de contracción continua de la economía, podría conducir a los líderes españoles a considerar la petición de ayuda financiera de las autoridades europeasâ€.
Las consecuencias para el sector bancario podrían ser inmediatas, pues “cualquier tipo de asistencia financiera podría imponer medidas de austeridad y otras restricciones sobre el Gobierno español (…), incluyendo mayores exigencias para las entidades bancariasâ€.
A partir de entonces, se podrían activar dos círculos viciosos. El primero, que esa petición de fondos a Europa provoque que sea difícil para España generar ingresos, “generando preocupaciones adicionales con respecto a su capacidad para pagar su deuda soberanaâ€. Y el segundo, que el rescate ampliado afecte al ráting del Reino de España, contagiando al sector bancario.
Las posibilidades de que esto ocurra van unidas a la evolución de la actividad económica, que no goza de buenas perspectivas. BBVA avisa de que la demanda de vivienda “seguirá siendo díébilâ€, al tiempo que las transacciones inmobiliarias “continuarán disminuyendo en 2013â€. Cree que el paro no bajará del 25% en este ejercicio.
¿Podría ser peor? La respuesta es afirmativa, pues BBVA avisa a los inversores de Wall Street de que “las previsiones de PIB podrían ser revisadas a la baja si las medidas adoptadas en respuesta a la crisis no son tan efectivas como se esperaba o si las cifras de díéficit público obligan al Gobierno a aplicar medidas restrictivas adicionalesâ€. En este sentido, apunta que “las dificultades reales o percibidas para hacer pagos asociados al díéficit pueden dañar aún más la situación económica de España y elevar los costes de financiación de su díéficit públicoâ€.
Todo ello, repite el banco por eníésima vez, podría tener un “impacto significativo adverso†en su negocio, su condición financiera y en los resultados de operación. Como podría suceder en un escenario en el que “los precios inmobiliarios sigan disminuyendo o los cambios que se debaten en el Congreso actualmente relacionados con la regulación de la hipoteca a favor de los prestatarios conduzcan a cambios sustanciales en el sistema de garantía actual†de estos príéstamos.