Las habituales buenas relaciones entre Florentino Píérez, Rafael del Pino y Ana Botella se han tensado últimamente por culpa de decidir quiíén paga el sobrecoste de la construcción de los tres parking subterráneos de la madrileña calle Serrano, una obra realizada por ACS y Ferrovial que amenaza con acabar en los tribunales con demandas contra el Ayuntamiento de Madrid.
Según han confirmado fuentes de las dos constructoras, Iridium y Cintra, sus dos filiales de infraestructuras han solicitado al consistorio dirigido por Ana Botella que se haga cargo del “restablecimiento del equilibrio económico†de la concesión, que ahora mismo está en píérdidas porque tanto ACS como Ferrovial han tenido que hacer frente a unos costes adicionales que consideran deben ser abonados por el Ayuntamiento.
En concreto, Florentino Píérez y Rafael del Pino piden a la mujer de Josíé María Aznar que se haga cargo de más de 10 millones de euros, cerca de un 10% del coste total del proyecto (107 millones), por unas modificaciones que, según las constructoras, fueron realizadas a petición de los responsables municipales. Sin embargo, el Ayuntamiento ha desestimado recientemente esa petición “por considerar que las causas de modificación se encuentran comprendidas dentro del riesgo de construcción del concesionarioâ€.
ACS y Ferrovial estiman que la propuesta municipal es “manifiestamente contraria a Derechoâ€, por lo que una vez agotada la vía administrativa han decidido acudir al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo n° 15 de Madrid, en el que está pendiente de formalizarse la demanda. Ambas compañías solicitan en el recurso ampliar el plazo de la concesión de 40 a 60 años y elevar la rentabilidad o TIR hasta el 8,28%.
El sobrecoste había reducido el retorno de la inversión del 8,44% inicial al 7,16%, con el consiguiente problema en el príéstamo sindicado de casi 55 millones de euros que Iridium y Cintra pidieron a Banesto. Las concesionarias incumplen una de las tres condiciones del críédito sindicado, por lo que han pedido una dispensa al Grupo Santander ya que los ingresos de las plazas de garaje de rotación no cubren el servicio de la deuda.
Un premio con menos luz
La solución no es fácil ni para las dos constructoras, especialmente ACS, cuyo presidente suele fotografiarse con frecuencia con Ana Botella, ni para el Ayuntamiento, que se vanaglorió en diversas ocasiones de que las obras de remodelación de la calle Serrano “no le costaron un euro a los madrileños porque corrieron a cargo de las empresas concesionariasâ€.
Los tres parking de la Milla de Oro disponen de los más avanzados sistemas de gestión para su explotación, como lectura de matrículas, guiado de plazas y circuito cerrado de televisión. Además, cuentan con un sistema de pago en cada una de las salidas peatonales y el 'Transponder Vía T', una posibilidad de pago utilizada en muchas autopistas que evita el uso de cajeros y reduce los tiempos de espera.
Su construcción fue reconocida por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, que le otorgó el premio a la mejor obra pública de 2012. Pero sus resultados han sido más discretos. La operadora había vendido al cierre de 2012, últimas cuentas disponibles, el 81% de las 2.350 plazas reservadas para residentes de la zona, por lo que aún tenía 455 en stock. Debido a ello, ACS y Ferrovial decidieron recortar personal, despidiendo a algunos de los agentes de aparcamiento, y reducir la iluminación de los parking para gastar menos en la factura elíéctrica
