Por... Masiel Fernández Bolaños
Los retrocesos predominaron en el mercado petrolero en la semana que culmina, con los precios marcados por el comportamiento de la oferta.
Acorde con analistas, los inversores estuvieron pendientes a la producción en Libia que ha caído a menos de 250 mil barriles por día desde 1,4 millones de julio a causa de la inestabilidad política y social.
La nación debe reanudar la producción en El Sharara -uno de sus mayores yacimientos en el oeste- dentro de tres días, despuíés de que manifestantes accedieron a suspender su paralización de dos meses, remarcaron.
Si ocurre un alza de las ventas al exterior en ese miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo subiría la oferta e impactaría sobre los precios.
Por otra parte, los inventarios de crudo en Estados Unidos cayeron por quinta semana consecutiva ya que las existencias de algunas regiones continuaron bajando, aunque los productos refinados treparon con fuerza.
En dicho entorno, el contrato Brent, de referencia en Europa, cayó la víspera por quinta sesión consecutiva y cerró a 106,89 dólares el barril.
En la semana descendió 4,7 por ciento, su mayor deterioro porcentual semanal en seis meses.
El estadounidense disminuyó el viernes más de un dólar y se vendió a 93,96 unidades el tonel, y tambiíén terminó con una profunda caída.