La banca española es la nueva niña bonita de los inversores. Y no sólo de las entidades 'sanas', sino que las nacionalizadas –por las que nadie daba un duro hace tan sólo unos meses– tambiíén han conseguido acceder al mercado. Ha abierto el fuego BMN (Mare Nostrum), con una emisión de 500 millones de cíédulas hipotecarias a la que ha seguido Bankia, el paradigma de la crisis financiera, con otra colocación similar pero esta vez de deuda senior –sin garantía– que espera cerrar entre hoy y mañana. Y ambas, a unos precios muy atractivos para las entidades. Todo ello en un contexto de fuertes subidas del sector en bolsa y con la prima de riesgo cayendo en picado hasta 188 puntos básicos.
"El mercado se ha roto, todo el mundo está deseando comprar activos españoles y los diferenciales se han hundido", explica un analista. Un gestor de fondos añade que "el mercado ahora sí se cree la historia de las previsiones y la limpieza de balances de la banca, y, si te lo crees, estas entidades tienen que ganar dinero por fuerza. Eso es lo que está haciendo que todo el mundo compre".
Esta reapertura del mercado ha sido aprovechada por los que no han podido emitir hasta ahora, a diferencia de las ventanas anteriores, en las que eran las grandes entidades las que se lanzaban primero a la piscina. Según fuentes del mercado, ahora mismo estos no tienen demasiado interíés por salir, ya que su prioridad es precisamente la contraria: desapalancarse, es decir, reducir su endeudamiento.
Por otro lado, la salida de las dos entidades nacionalizadas al mercado este miíércoles tampoco obedece a una necesidad acuciante de liquidez, sino que "emiten para decir que están aquí y que han recuperado el acceso al mercado", según las fuentes citadas. Esto tiene un valor simbólico muy grande, en especial en el caso de Bankia, la entidad que era el paradigma del hundimiento del sistema financiero español y de todos los males causados por la irresponsabilidad y la politización de las cajas de ahorros, que condujeron al rescate de 41.300 millones (de los que 24.000 han ido a parar a la entidad que preside Josíé Ignacio Goirigolzarri). "Lo intocable se ha convertido en una inversión atractiva", según un analista de Olivetree en Londres.
Tipos muy bajos
Además, estas colocaciones se están haciendo con unos tipos de interíés muy bajos para ser entidades con participación pública, aprovechando este buen momento del mercado. La primera emisión, la de BMN, cuyo 65% pertenece al Estado, ha consistido en 500 millones de cíédulas hipotecarias a cinco años. Estos instrumentos son los más seguros que puede emitir un banco puesto que están doblemente respaldados: con su solvencia y con su cartera de príéstamos hipotecarios. La emisión de la entidad que preside Carlos Egea ha tenido gran íéxito puesto que la demanda ha triplicado la oferta, lo que le ha permitido rebajar el diferencial de 210 a 190 puntos básicos sobre el midswap (equivalente al Euribor a ese plazo).
En cuanto a Bankia, la colocación es más arriesgada puesto que se trata de bonos senior –que tienen como garantía sólo a la propia entidad– a cinco años. El volumen se situará inicialmente tambiíén en 500 millones, aunque aún no ha concluido. En cuanto al diferencial, las fuentes esperan que se sitúe entre 200 y 250 puntos básicos. Los encargados de la colocación son Bank of America Merrill Lynch, Commerzbank, Natixis y UBS.
Estas emisiones llegan en un nuevo día de euforia bursátil en el sector bancario. La estrella ha vuelto a ser el Popular, que se ha disparado un 8,94% y se anota ya un 23% en las cinco sesiones bursátiles que llevamos en 2014. Tambiíén han subido con fuerza CaixaBank (3,18%) y Sabadell (2,5%), mientras que los dos grandes han registrado un comportamiento mucho más moderado.
