Por... Amilcar Morales Garcia
El presidente de Francia, Franí§ois Hollande, se reunirá hoy con las principales organizaciones gremiales y patronales para presentar un políémico programa destinado presuntamente a reactivar la producción y la creación de empleos.
Una semana despuíés de su comparecencia pública donde anunció detalles del llamado "Pacto de responsabilidad" entre el Estado y las empresas, el mandatario explicará este martes su proyecto ante los principales interesados en el tema.
En tíérminos generales, la iniciativa prevíé reducir de aquí al 2017 el pago de las cotizaciones familiares, como se conoce a las contribuciones del sector privado para financiar los subsidios destinados a los hogares menos favorecidos.
Con esta medida los empleadores ahorrarán unos 30 mil millones de euros para disminuir sus costos de producción y ser más competitivos, según el mandatario.
Además, el pacto prevíé una reforma fiscal para eliminar algunos impuestos y facilitar los requisitos administrativos en la creación y funcionamiento de las empresas.
Como contraparte, íéstas deben invertir más en el país, crear nuevas fuentes de trabajo y favorecer el diálogo social.
Si bien los patronos acogieron con beneplácito estas medidas, se rehúsan, sin embargo, a comprometerse por escrito a cumplir las obligaciones que entrañan, en particular respecto a la apertura de un número concreto de empleos.
A pesar de los beneficios contenidos en el proyecto, el Movimiento de Empresas de Francia calificó de "suicida" firmar un convenio en tal sentido, mientras la Confederación de Pequeñas y Medianas Empresas aseguró que no se les puede obligar a contratar personal.
Las organizaciones sindicales, por su parte, consideran al Pacto de responsabilidad como un giro del gobierno hacia las doctrinas económicas de la derecha.
Thierry Lepaon, secretario general de la Confederación General del Trabajo, aseguró que "en ocasiones hay pocas diferencia entre Hollande y (Nicolás) Sarkozy", en referencia al ex presidente por la conservadora Unión por un Movimiento Popular.
Incluso la Confederación Francesa Democrática del Trabajo, afín al gubernamental Partido Socialista, dijo que sin el compromiso por escrito de los empresarios no apoyará el programa.
Aún cuando no hay nada negociado todavía, el presidente francíés consideró la reunión de este martes como el punto de partida para la aplicación de su plan, el cual irá acompañado por rebajas del gasto público de más de 50 mil millones de euros hasta 2017, cuando termina su gestión.