El Gobierno brasileño anunció hoy un recorte de gastos de 44.000 millones de reales (unos 13.440 millones de euros) de su presupuesto de 2014 para equilibrar las cuentas públicas y garantizar la meta de superávit fiscal que se ha impuesto este año. El recorte para este año supera los 38.000 millones de reales (unos 11.600 millones de euros) anunciado en 2013 con el mismo fin y afecta a todos los sectores del Estado, con excepción de los gastos destinados a educación, salud, desarrollo social y ciencia y tecnología.
El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, y la ministra de Planeamiento, Miriam Belchior, informaron de que la meta de superávit fiscal primario para 2014 se ha fijado en 99.000 millones de reales (unos 30.220 millones de euros, equivalentes al 1,9 % del Producto Interior Bruto (PIB) del país, el mismo porcentaje alcanzado en 2013.
Para Mantega, el recorte del presupuesto tiene como objetivo la "consolidación fiscal", que contribuirá a la reducción de la inflación y al crecimiento sostenido del país, que, según sus previsiones, será del 2,5 % este año, expansión por encima del 1,79 % que prevíén los expertos del mercado financiero. "Aunque se estíé produciendo una recuperación de la economía internacional, esta recuperación está siendo lenta, más lenta de lo que el mercado prevíé", afirmó Mantega en una rueda de prensa.
El superávit primario es la diferencia entre los ingresos y los gastos del sector público, incluyendo empresas estatales y gobiernos regionales y municipales, sin tener en cuenta lo destinado al pago de intereses de la deuda.
Brasil utiliza el superávit primario como referencia de sus cuentas públicas y de su compromiso de generar ahorro para responder al pago de la deudas y sus intereses. En 2013, el esfuerzo fiscal del sector público sumó 91.000 millones de reales (unos 27.740 millones de euros), equivalente al 1,9 % del PIB, un porcentaje situado por debajo de la meta fijada para el pasado año y el más bajo desde 2001.
El recorte de gastos del Gobierno este año para alcanzar la meta fiscal superó el de 2013, pero fue muy inferior al de 2012, cuando el presupuesto fue reducido en 55.000 millones de reales (unos 16.790 millones de euros).
