Abertis ha entrado en la triada de candidatos que han entrado en la fase final del concurso para la privatización de seis autopistas en el estado de Queensland (noreste de Australia). Una vez superada esta fase, la empresa que dirige Francisco Reyníés tiene de plazo hasta finales de abril para presentar la oferta económica definitiva.
El precio de salida de estas autopistas, que sólo suman unos 70 kilómetros, es de unos 4.000 millones de euros (6.200 millones de dólares australianos).
El elevado precio se debe a que son vías semiurbanas, con un alto índice de tráfico diario, y a que las concesiones se alargan, de media, hasta el año 2065. Abertis mantiene negociaciones con el fondo australiano Hasting Funds Management, el fondo soberano Kuwait Investment Authority (KIA) y el fondo de pensiones holandíés Algemene para crear una sociedad inversora en la que la empresa española sólo mantendría el 51%, lo que le permitiría reducir la inversión directa a unos 2.000 millones de euros.
La empresa que preside Salvador Alemany compite con dos grupos australianos: uno liderado por el fondo de inversión IFM y otro encabezado por la empresa Transurban, que ya opera autopistas en los estados australianos de Victoria y Nueva Gales del Sur y que acude al concurso en alianza con el fondo de pensiones AustraliansSuper y un fondo soberano de Abu Dhabi.
Caja disponible para invertir
Abertis cuenta con una tesorería más activos a la venta de unos 2.300 millones de euros y líneas de críédito de disposición inmediata por valor de otros 2.000 millones, lo que otorga una fuerza de compra de unos 4.300 millones.
Como Abertis sólo invierte el 51% de los proyectos de concesiones, Reyníés estima que la empresa está en disposición de liderar proyectos por valor de hasta 8.000 millones. Junto Australia, el mercado de Estados Unidos es el principal objetivo.
