El Ayuntamiento de Madrid cierra el año 2013 en equilibrio presupuestario con un superávit de más de 965 millones de euros y con un remanente de tesorería positivo de 406,2 millones de euros, como ha informado hoy la alcaldesa, Ana Botella, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno.
Con la liquidación del presupuesto de 2013 en la mano, la primera edil ha señalado que gracias a estos datos se ha podido reducir el periodo medio de pago a proveedores, que pasó de 194 días a comienzos de 2013 a 59 a finales de año.
Botella ha destacado igualmente que en 2013 se consiguió amortizar una deuda de 1.081 millones de euros, de forma que la deuda viva al cierre del pasado ejercicio se elevaba a 7.178,8 millones de euros.
El pasado mes de febrero, la delegada de Hacienda, Concepción Dancausa, adelantó que en 2013 el consistorio madrileño lograría un superávit en sus cuentas por segundo año consecutivo, y avanzaba una cifra prácticamente en línea con la anunciada hoy.
La liquidación definitiva, en tíérminos de contabilidad nacional, supone una mejora con respecto al ejercicio 2012, cuando Madrid logró un superávit de 878,7 millones de euros.
"No significa que tengamos dinero de sobra. Cumplimos la hoja de ruta, contribuimos a la contabilidad nacional", aseguraba la delegada de Hacienda el mes pasado al explicar que la cantidad sobrante debe destinarse a cubrir deuda y a inversiones sostenibles.
Para ajustarse al objetivo de díéficit del Gobierno, los ayuntamientos tienen la obligación de registrar un díéficit cero en los ejercicios 2013-2015 y de mantener el nivel de endeudamiento por debajo del 4% del PIB.
Botella cobrará 1.000 euros menos
En la rueda de prensa, Botella ha anunciado una reducción de algo más de 1.000 euros en su sueldo, que pasará de los 101.987,64 euros que cobra a 100.000 euros. Esta bajada se aprobará hoy, en la comisión de Hacienda y despuíés pasará al Pleno de la próxima semana.
Esta medida adoptada por el Ayuntamiento madrileño se limita a cumplir la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2014. En esta norma se establece que el importe establecido para la retribución coincide con el máximo que se fije cada año para los municipios según el tramo de población. Para este ejercicio, a Madrid le corresponde el máximo de 100.000 euros que pasará a cobrar la alcaldesa.
Por otra parte, el consistorio ha pospuesto la rebaja salarial prevista para concejales de gobierno y de la oposición al 30 de junio de 2015, ya que la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local permite hacerlo si se cumplen tres requisitos: estabilidad presupuestaria, objetivo de deuda y periodo medio de pago a proveedores.
Según ha manifestado Botella, Madrid "sí ha cumplido con sus obligaciones financieras" y, por lo tanto, puede adoptar esta medida de excepción dentro de la ley. La norma no obliga a reducir los salarios de los ediles al no superar los 100.000 euros anuales.
