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Autor Tema: Hispania da a los inversores un colchón de seis años para decidir su futuro en  (Leído 291 veces)

Eguzki

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Todo un ejercicio de transparencia y una novedad para el parquíé español. Así­ puede definirse la cláusula que ha incluido Hispania Activos Inmobiliarios, la sociedad de inversión que ha sacado al mercado Azora, en su información de salida a bolsa y en el último punto de su Reglamento del Consejo, donde adelanta que su estrategia de puesta en valor incluye liquidar toda su cartera de activos en un plazo de seis años.

Este punto, que ha pasado relativamente desapercibido hasta ahora, es una de las razones de fondo que explica por quíé Hispania se constituyó como sociedad de inversión, y no como socimi: porque le concedí­a una mayor flexibilidad y daba a los inversores mayores garantí­as. Porque, a grandes rasgos, el íéxito de Hispania consiste en haber captado 500 millones de euros con la promesa de realizar grandes inversiones, pero sin haberlas llevado a cabo todaví­a.

Por eso, Azora ha decidido comprometerse con los inversores hasta el punto de darles el poder de decidir si quieren convertirse en inmobiliaria cotizada o prefieren liquidar los activos y cobrar su dinero. Será dentro de tres años, cuando termina el plazo de inversión, el primer momento en el que la compañí­a preguntará a sus inversores quíé quieren ser.

Además, cuentan con otros tres años para, si optan por liquidar, llevar a cabo este ejercicio… o volver a cambiar de opinión y decidir continuar como cotizada, con todo o parte de los activos. Sea como fuere, la realidad es que Hispania concede a sus accionistas el poder de decidir quíé quieren ser durante un plazo de seis años.

Inversión en deuda y comisión de íéxito

Esta cláusula es un colchón ante los interrogantes que siguen existiendo tanto respecto al futuro del sector inmobiliario como del mercado de valores español, ya que son los propios inversores los que dirán a Azora quíé paso desean dar, y íésta se ha comprometido a responsabilizarse de la venta de toda la cartera si íésta es finalmente su decisión.
Entre los factores que determinarán hacia quíé lado se inclina la balanza no se puede obviar el hecho de que Hispania va a invertir en deuda que tenga como colateral, por ejemplo, un hotel. Esto le convierte en un vehí­culo diferente tanto de las clásicas socimis como de las inmobiliarias tradicionales y ha sido una de las razones por las que Azora, junto a las entidades que le han acompañado en el diseño de toda esta operación, Goldman Sachs y UBS, ha decidido conceder a los inversores una mayor flexibilidad y poder decisorio.

Suma y sigue, porque además del compromiso de la gestora de llevar a cabo la liquidación, está el hecho de que con este sistema Azora liga más sus honorarios a la ganancia que tengan los inversores, ya que al haberse comprometido a vender la cartera, sus ingresos dependerán del dinero, contante y sonante, que logre con estas desinversiones, no de valoraciones contables como el NAV -valor neto de los activos-.

No obstante, si los accionistas optan por seguir adelante como empresa cotizada, sí­ que pasarí­an a estar ligados a este tipo de míétricas. En este caso, la propia Hispania dice en su documentación oficial que "la estrategia de puesta en valor debe consistir en la extensión del periodo de gestión de toda o parte de la cartera de activos", lo que deja abierta la puerta a que los accionistas puedan decidir liquidar una parte... y seguir cotizando con otra. Incluso, como socimi