EFE
WASHINGTON.- Diez de los mayores bancos de todo el mundo han decidido unir fuerzas contra la crisis del sistema financiero con un programa de príéstamos de 70.000 millones de dólares. Bank of America, Barclays, Deutsche Bank y UBS, entre otros bancos de renombre, aportarán 7.000 millones de dólares cada uno para intentar hacerse de nuevo con el timón financiero en plenas turbulencias crediticias.
En caso de necesidad de liquidez, los bancos participantes podrán recibir una inyección de hasta un máximo de un tercio del valor total del fondo. No obstante, otras entidades financieras tambiíén podrán sumarse al fondo en el futuro siempre que hagan nuevas aportaciones.
La puesta en marcha de este programa es inmediata, según el comunicado público de los bancos. No obstante, el anuncio se produce el mismo día que el cuarto mayor banco de inversión estadounidense, Lehman Brothers, se ha declarado en quiebra. Lehman no logró convencer a ningún comprador de lo rentable de hacerse con esta entidad. La solución inicial, que incluía la venta de sus activos rentables al grupo británico Barclays, no prosperó despuíés de que el banco del Reino Unido renunciara por la negativa del Tesoro a dar respaldo financiero a la operación.
El Tesoro, que en marzo pasado ya salió en defensa del banco Bear Stearns y que hace una semana anunció un fondo de 140.000 millones de dólares para salvar las gigantescas hipotecarias semipúblicas Freddie Mac y Fannie Mae, rechazó rescatar a Lehman al considerar que ello haría que los bancos reclamaran siempre el respaldo del Estado en estas situaciones.
De este modo, un banco de 158 años de historia, superviviente de dos Guerras Mundiales y colapsos como el de 1929 no ha podido soportar la crisis 'subprime'.
Por otra parte, Bank of America ha comprado Merrill Lynch por 44.000 millones de dólares, según informa el diario 'The Wall Street Journal' en su edición digital. Este banco de inversión es considerado por muchos analistas como un posible aspirante a la bancarrota.
Con esta adquisición, Bank of America, el primer grupo bancario del país, consolida aún más su posición de gigante, reforzada ya por una serie de compras anteriores que incluyen el banco hipotecario Countrywide Financial
