http://www.luzarcoiris.com/el-arbol-y-el-sanador/EL íRBOL Y EL SANADOR
1. Los poderes curativos de los árboles
Los Maestros taoístas advirtieron que los árboles son plantas sumamente poderosas. No solo absorben dióxido de carbono para transformarlo en oxígeno, sino que tambiíén absorbe en fuerzas negativas y las transforman en energía sana. Los árboles están muy bien arraigados en la tierra y, cuanto más enraizado el árbol, más arriba se extiende. Los árboles permanecen de pie muy quietos y absorben la Energía de la Tierra y la Fuerza Universal de los Cielos.
Los árboles y todas las plantas tienen la capacidad de absorber la luz de las energías y transformarlas en alimento; de hecho, dependen de la luz para casi toda su alimentación en tanto que el agua y los minerales del suelo constituyen alrededor del 30 por 100 de su ingesta nutritiva. Tienen una vida muy larga.
El árbol, sanador y amigo
Los árboles son las plantas de la Tierra más grandes y evolucionadas en el plano espiritual. Meditan en todo momento y la energía sutil es su lenguaje natural. A medida que su dominio de este lenguaje aumente, podrá comenzar a entablar una relación con ellos. Le ayudarán a abrir los canales de energía y a cultivar la calma, la presencia y la vitalidad. Usted, a su vez, puede ayudarles con sus bloqueos y zonas debilitadas. Es una relación mutuamente beneficiosa que precisa ser cultivada.
Elección de un árbol con el que trabajar
A lo largo de la historia, los seres humanos usaron todas las partes del árbol como remedio para curar. Los mejores árboles para sanar son los grandes, en especial los pinos. Los pinos irradian energía Chi, nutren la sangre, fortalecen los sistemas nerviosos y contribuyen a prolongar la vida. Tambiíén alimentan el alma y el espíritu. Los pinos son los “írboles Inmortalesâ€. La poesía y la pintura china antiguas están llenas de admiración por los pinos.
Si bien los pinos son a menudo la mejor elección, se pueden usar muchos otros árboles o plantas. Los aids grandes son los que contienen más energía. Entre los más poderosos se encuentran los árboles que crecen junto al agua corriente. Algunos son más cálidos o fríos que otros. Practique distinguir las diversas propiedades de los diferentes árboles.
Los cipreses y los cedros reducen el calor y nutren la energía Yin.
Los sauces ayudan a eliminar los vientos malsanos, a liberar la humedad excesiva del cuerpo, a reducir la alta tensión sanguínea y a fortalecer el aparato urinario y la vejiga.
Los olmos tranquilizan la mente y fortalecen el estómago.
Los arces persiguen a los vientos malsanos y ayudan a mitigar el dolor.
Las acacias blancas ayudan a eliminar el calor interno y a equilibrar la temperatura del corazón.
Las higueras de Bengala limpian el corazón y ayudan a eliminar la humedad del cuerpo.
Los canelos eliminan el frío del corazón y del abdomen.
Los abetos ayudan a eliminar cardenales, a reducir la hinchazón y a curar los huesos rotos mas rápido.
Los espinos ayudan en la digestión, fortalecen los intestinos y reducen la tensión sanguínea.
Los abedules ayudan a eliminar el calor y la humedad del cuerpo y a desintoxicarlo.
Los ciruelos nutren el bazo, el estórnago, el páncreas y tranquilizan la mente.
Las higueras eliminan el exceso de calor del cuerpo, aumentan la saliva, nutren el bazo y ayudan a detener la diarrea.
Los ginkgos ayudan a fortalecer la vejiga y alivian los problemas urinarios de las mujeres.
No es necesario internarse demasiado en el bosque para buscar un árbol apropiado con el que trabajar. Los árboles que están acostumbrados a tener personas alrededor comprenden nuestra energía y en realidad son más accesibles y amigables que los que están lejos en el bosque. Los parques de las ciudades y los patios suburbanos están llenos de árboles poderosos y accesibles, a quienes les encantaría tener relaciones más cercanas con los humanos que dominan su medio.
Existe un determinado límite de tamaño de los árboles más accesibles a los seres humanos. Si el árbol es demasiado pequeño, no tiene la suficiente energía para impresionarle. Si es demasiado grande, el problema es el contrario, es decir quo precisara más tiempo para que le interesen los árboles grandes. Como fuente de energía sanadora, lo mejor es elegir un árbol grande y robusto dentro de la escala de tamaños accesibles. Para la interacción con humor, lo conveniente es escoger un árbol entre pequeño y mediano. Si bien no es necesario trepar al árbol para establecer una relación, así se abre de veras un mundo completamente nuevo. Trepe con suavidad y cuidado para no dañarlo.
c. Establecer comunión con un árbol
Existen determinados míétodos para acercarse, interactuar y alejarse de un árbol. Siguiendo unos pasos específicos puede crear un rito de comunión en silencio que tanto usted como el árbol puedan comprender y asi aumentar el potencial de la interacción armoniosa. Los pasos provienen de la observación del curso natural de los acontecimientos en la comunión de la energía sutil y valen para la comunión con casi cualquier cosa: árbol, roca, ser humano o animal, si vieras los siguientes pasos corresponden específicamente a los árboles.
En primer lugar, cada árbol, al igual que cada persona, tiene una personalidad, anhelos y vida propia. Los árboles difieren ampliamente en su gusto por el contacto humano. Algunos son muy generosos y quieren dar toda la energía que absorben. Otros son díébiles o están enfermos y precisan su energía reparadora. Algunos son simplemente almas amigables que disfrutan de la compañía del hombre. Otros son bastante indiferentes a los hombres. Puede aprender y crecer trabajando con todos ellos. Intente ser abierto y respetuoso en lugar de presionarlos para que sirvan a sus propósitos. De esta manera, los árboles le proporcionaran algo más que otra fuente de energía Chi: amistad, expresión humorística y amor.
Los árboles aculan en una escala temporal más extensa que los seres humanos. Puede contribuir a cerrar esta brecha regresando una y otra vez al mismo árbol para que se establezca una relación. Visítelo en forma periódica para que el árbol sepa cuando ira y pueda esperarlo. Es probable que perciba con toda claridad que el árbol realmente lo extraña cuando desaparece durante un tiempo más prolongado que el habitual.
La comunión espiritual con los árboles, de todas las actividades humanas, es la que mas se asemeja a la unión sexual. Como tal, debería haber un toque de sensualidad y de ternura. No siempre tiene que manejar la situación. Permítase relajarse y fundirse en la comunión. Deje que el árbol lo conduzca hacia las maravillas de su vida interior. Trabajar con árboles de este modo puede ayudar a descargar la frustración sexual. Es probable que descubra que algunas de las practicas presentadas aquí se pueden adaptar fácilmente para usar en el acto sexual.
a. Absorba energía Chi Yin con las palmas para compensar la energía Yang (Figura 2.29)
El mejor momento del día para practicar con un árbol es durante la mañana hasta el mediodía.
Asuma una postura. Póngase de pie o siíéntese dos o tres metros delante del árbol.
Abrase a un árbol. Relájese y cíéntrese. Sienta como sus límites se desdibujan. Permítase ser mas perceptivo y de alguna manera vulnerable, preparado para comunicarse con el árbol. Sienta cómo su campo energíético se abre como una flor sin emitir ni absorber energía, solo se abre y está disponible (Figura 2.30)
De la bienvenida. Extienda los brazos y exponga la palma de las manos al árbol. Extienda su energía hacia el árbol en actitud amistosa de “ofrendaâ€. Cuando el árbol responda extendiendo su energía hacia usted, acíéptela, inspire para llevarla dentro del cuerpo con una actitud de “bienvenidaâ€. Use la mente y los ojos de la siguiente manera: Con la parte inferior de los ojos, concíéntrese en la punta de la nariz. Con la parte superior de los ojos, mire las palmas y el árbol.
Deje que su intuición lo guíe mientras responde otra vez al árbol con otro gesto de “ofrendaâ€. Realice varios de estos intercambios. Tómese el tiempo y sienta lo que sucede.
Absorba la energía Chi con la palma izquierda, la mente y la parte superior de los ojos.
Lectura Paralela. Permanezca centrado en sí mismo, sin aproximarse ni retroceder, y observe la relación sutil que hay entre el árbol y usted. Use la concentración contemplativa para abstraerse en su conexión con el árbol sin intentar de manera activa cambiar o analizar lo que ocurre. No intente profundiÂzar ni disminuir la comunión. Controle la propia energía y observe el árbol mientras este controla su energía y lo observa. Esto se conoce como Lectura Paralela. Este estado neutral puede producirse varias veces durante una sesión en niveles de intimidad profundos y no tantos.
Atraerse y mantenerse unidos. Deje que el campo energíético entre el árbol y usted se intensifique, se espese y contraiga para acercarlos y mantenerlos unidos. Puede que haya movimiento físico o no. La sensación es que los dos se envuelven en un capullo de energía a la vez que exponen sus corazones cada vez más al otro. Por íšltimo, se estrechan en un abrazo.
Este acercamiento a menudo sucede de manera espontánea a medida que la ofrenda y la bienvenida se intensifican hasta convertirse en circular y compartir o a medida que este circular y compartir se profundizan cada vez mas.
Como con todas las prácticas del Tao Sanador, es necesario que entrene la vista y la mente para mover y guiar la energía Chi. Esto le ayudará tambiíén a ejercitarse para reconocer y ser consciente de la calidad de la energía del árbol. Sienta la energía del árbol cuando entra en el cuerpo. Cuando la envía al árbol, combínela con la Energía del Plano Humano (Partícula Cósmica). Sienta como ha mejorado la energía que regresa a usted desde el árbol: es fresca y sanadora. Observe asimismo como la calidad de la energía cambia despuíés de nueve, 18, 24 y 36 ciclos.
Mueva la parte superior de los ojos para guiar la energía Chi lentamente por el interior (lado Yin) del brazo izquierdo para hacerla subir por hombro izquierdo, el lado izquierdo del cuello, la oreja izquierda hasta la coronilla. Desde aquí, haga descender la energía Chi por el lado derecho a la parte posterior de la oreja derecha, el lado derecho del cuello, el hombro derecho, el interior del brazo derecho hasta la palma de la mano derecha. Proyecte la energía Chi hacia afuera, hágala entrar en el tronco del árbol. Absórbala una vez más en un circulo (el Circulo Energíético Yin): 36 ciclos para los hombres y 24 ciclos para las mujeres.
Extiíéndase a un nivel más profundo. Ahora comience a intercambiar energía con el árbol en un nivel más profundo. Compartir con el árbol en un nivel más profundo significa comunicar una parte determinada de su cuerpo con una parte determinada del cuerpo del árbol y respirar la energía de uno a otro. Hacer circular significa ahora guiar la energía por un conducto que pasa por ambos cuerpos y regresa a su punto de partida. Puede guiar la energía Chi como en el punto anterior. Finalmente descubrirá que hay varios esquemas diferentes posibles.
Inspirar y retener para no terminar en forma brusca. Inspirar y retener es muy importante pues así evita absorber más energía del árbol de la que puede usar sin llegar al desequilibrio. Tambiíén evita drenar demasiada energía de un árbol pequeño o díébil o dejar demasiada de su energía negativa sin procesar en ese árbol. Además, sella las conexiones que hizo con el árbol para que la energía no se escape al aire una vez que se haya ido. Todo esto contribuye a una meditación estíéticamente completa y demuestra respeto por el árbol. Cuando sienta que ya es suficiente y quiera comenzar a regresar al estado de conciencia normal o a un nivel de comunión menos profundo, intente hacerlo de manera lenta y gradual para no alterar la belleza de lo que ha compartido. Sentirá que poco a poco regresa a usted mismo, puede separar la energía que le pertenece de la energía del alto y establecer nuevamente el límite entre los dos.
Cabe advertir a esta altura que si despuíés de haber sanado siente todavía mucha energía en las manos, cierre el punto de la coronilla para sellarlo a fin de que su energía sanadora no siga fluyendo hacia afuera.
A los árboles les gusta mucho la comunicación con el hombre y es probable que deba esperar mucho tiempo hasta que el árbol le diga que se vaya.
Debe desviar la atención poco a poco del contacto con el árbol y concentrarse mas en su persona.
Al hacerlo, mucha de la energía compartida entrará en su cuerpo, entonces “empuje hacia atrás†la corriente de energía del árbol para evitar que entre, a la vez que permite que su energía humana regrese.
Luego, cuando sus polaridades se inviertan, deje que la energía del árbol regrese a el pero mantenga su energía consciente dentro del cuerpo.
Despuíés de algunos intercambios, el árbol comprenderá su intención y comenzará a cooperar. En unos pocos minutos habrá regresado por completo a su cuerpo y estará preparado para el cierre.
Para librarse de un esquema de circulación poderoso, concentre la atención poco a poco en la región umbilical, el lugar donde finalizar la meditación. A medida que la energía se acumula allí, deje que cualquier exceso de energía fluya dentro del árbol.
Si el árbol intenta proporcionarle energía desde otro punto, rechace este flujo de la manera descrita mas atrás.
A la larga el esquema cesara y podrá compartir la energía con el árbol en el punto escogido. Ahora puede separar la energía que le pertenece de la del árbol, para finalizar la retirada.
Cuando la comunión con el árbol es muy intensa, es probable que deba “alejarse demasiado lejos†para retirarse de una sola vez. En cambio, despuíés de inspirar y retener en forma parcial, continúe haciendo circular y compartiendo pero de modo no tan intenso. Poco a poco, despuíés de repetir varias veces estos pasos, volverá por completo a usted mismo.
Cierre. Siempre termine con un cierre. El cierre es un gesto preciso y de alguna manera abrupto que rompe la conexión, asegura cualquier curación que se haya realizado e imparte un sentimiento de buena voluntad, todo esto en uno o dos segundos. El cierre puede ser un movimiento, un sonido o simplemenÂte un cambio en el campo de energía sutil, como aplaudir con las manos o asentir con la cabeza. Un movimiento suave del purio en arco hacia arriba que termina con un leve puñetazo hacia abajo es muy eficaz. Los sonidos “Ah†y “Amen†que se utilizan para terminar las plegarias tambiíén son ejemplos de gestos de cierre, como darse la mano con fuerza o un pequeño apretón al final de un abrazo. Además de estos gestos de cierre, despídase con la mano o dele un beso rápido al tronco para terminar el cierre.
Las secciones 7),
y 9) se usan para intensificar, aligerar y terminar los ejercicios que se explican a continuación y se pueden usar en cualquier momento para terminar la comunicación con el árbol escogido.
b. Absorba la energía Yang con los dedos
para compensar la energía Yin (Figura 2.29)
Póngase de pie a unos dos o tres metros delante del árbol. Acíérquese al árbol lenta y suavemente. Sienta como el campo energíético que lo rodea se vuelve espeso como la miel.
Estire los brazos hacia el árbol con las Palmas mirando hacia el tronco y los dedos extendidos.
Mientras se acomoda lentamente para estar más cerca del árbol, menos “miel†lo separa de las energías brillantes que se encuentran en su corazón.
De igual modo, su resplandor se revela al árbol.
Al mismo tiempo, la energía parecida a la miel que lo rodea actúa como
Cuando llega al árbol y lo envuelve en un gran abrazo, las energías radiantes de ambos se unen y es probable que durante unos instantes se pierda en la dicha de la unión.
Despuíés de establecer contacto de este modo, tal vez sea preciso que se quede quieto durante un rato hasta que las otras conexiones más profundas entre usted y el árbol se estabilicen y simplifiquen. Pronto se encontrara en el estado de lectura paralela descrito anteriormente, a partir del cual tiara circular y compartirá la energía.
Sienta primero la energía del árbol. Cuando sienta la energía Chi del árbol, concíéntrese en la punta de la nariz con la mente, la vista y la parte inferior
de los ojos. La parte superior de los ojos miran hacia las yemas de los dedos y el árbol.
Absorba la energía Chi con los dedos de la mano izquierda, la mente y la parte superior de los ojos.
Mueva poco a poco la parte superior de los ojos para guiar la energía Chi hacia arriba por el exterior (lado Yang) del brazo izquierdo, el hombro izquierdo, el lado izquierdo del cuello, la oreja izquierda y la coronilla. Lleve la energía hacia abajo por el lado derecho comenzando por la parte posterior de la oreja derecha, el lado derecho del cuello, el hombro derecho y el exterior del brazo derecho hasta la palma y los dedos de la mano derecha. Proyecte la energía hacia afuera desde los dedos, combínela con la Energía de la Partícula Cósmica y guíela dentro del tronco. Absórbala otra vez en un circulo. Los hombres repiten el ciclo 36 veces; las mujeres, 24 veces (Vease Figura 2.30).