La exministra y exconsejera de la Junta de Andalucía, Magdalena ílvarez, ha decidido renunciar a su puesto como vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), según ha avanzado la cadena SER. ílvarez está imputada por la jueza Alaya en el caso de los ERE, aunque según esta emisora, la socialista asegura que esta imputación no ha influido en su decisión, que atribuye a los intentos del Gobierno de acabar con ella, hasta el punto de que ha pedido formalmente que se vote su destitución en el Consejo de Administración y en el Consejo de Gobernadores del BEI.
El Gobierno de Rajoy había informado el pasado mayo al consejo de administración del organismo que ílvarez debía abandonar la entidad, iniciativa que fue rechazada por la vicepresidenta.
Según un comunicado del BEI “a petición de miembros del consejo de administración tuvo lugar una discusión de procedimiento sobre los riesgos de reputación relacionados con las alegaciones contra la vicepresidenta ílvarez. En el texto, se informaba de que "una nueva discusión sobre la sustancia de cualquier riesgo para la reputación se podría debatir posiblemente en julio en Luxemburgoâ€.
El Gobierno español solicitó el debate de este asunto solamente a efectos informativos en el consejo. En una carta enviada por la vocal en el consejo, Clara Crespo, se pidió, el pasado jueves 29 de mayo, una reunión a puerta cerrada en la que no debían participar algunos miembros del consejo de dirección, entre ellos Magdalena ílvarez. El representante alterno en el BEI, Lucinio Muñoz, jefe del gabinete tíécnico del secretario del Tesoro, íñigo Fernández de Mesa, hizo una exposición según la cual España creía que ílvarez debía abandonar su puesto al ser imputada en el caso de corrupción de los ERE en Andalucía y suponer ello un “riesgo reputacional†para el BEI.
Aunque España pidió al banco una reunión a puerta cerrada, Magdalena ílvarez consiguió que la institución autorizara su participación en la reunión tras la exposición de motivos de Lucinio Muñoz al solo efecto de explicar su posición. Por tanto, no pudo responder, según fuentes jurídicas, responder a los argumentos oficiales.