Por... Fíélix Villanueva
Amy Cuddy es una psicóloga social y profesora de Harvard Business School que brindó una famosa charla en las Conferencias TED el año 2012 acerca de cómo nuestro lenguaje corporal moldea nuestra identidad basado en estudios que evalúan como nuestra postura permite lograr mejores o peores resultados ante situaciones estresantes.
En estas semanas donde el tema de la desaceleración de la economía inunda los medios de comunicación, las reuniones corporativas y por supuesto las negociaciones en general, se puede observar con que postura los diferentes actores (políticos, empresarios, profesionales, etc.) enfrentamos la crisis.
Los hallazgos de la doctora Cuddy indican que las posiciones de poder, fuertes o dominantes incrementan la testosterona y reducen el cortisol (que se libera como respuesta al estríés), lo que permitiría lograr mejores resultados ante situaciones de tensión. Tambiíén se halló, en los estudios hormonales de líderes poderosos y efectivos, mayor presencia de testosterona y bajo nivel de cortisol, de allí que tienden a ser más positivos, a tener más confianza y en general ser más optimistas.
Siguiendo con los resultados de la investigación, ante una entrevista de trabajo, situación que generalmente es tensa, las personas que adoptaron previamente a la entrevista por un lapso de dos minutos posiciones poderosas, lograron mejores resultados que los que adoptaron posiciones cerradas o encogidas.
Regresando a nuestra “desaceleración de crecimiento†que por cierto suena mejor que “crisisâ€, ¿quíé postura están tomando nuestras empresas, nosotros como profesionales y en general el entorno corporativo y político? ¿Nos estamos encogiendo, retrocediendo, suspendiendo lanzamientos y reteniendo inversiones? O por el contrario estamos positivos, viendo las oportunidades y buscando nuevos mercados.
¿Quíé postura queremos asumir?, ¿cómo queremos que nos vaya en nuestros puestos de trabajo, en nuestras empresas, en nuestro sector? ¿Queremos (como vemos en la foto siguiente) estar en la situación de Christine Lagarde o en la de Lukás Papadimos?
Todos desde la posición en la que estemos tenemos la oportunidad de empujar hacia adelante, de hacer que nuestra economía siga moviíéndose.
